Una Jiējie para el villano escoria

Capitulo 28

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En la secta Cang Qiong las cosas eran muy tensas, en la última misión las cosas no habían salido de la mejor forma, los líderes de pico se encontraban en constantes reuniones para encontrar a los demonios que habían emboscado a sus discípulos, las demás sectas pedían información para ayudar en lo ocurrido con los discípulos de Cang Qiong, pero una noticia había llegado en una reunión de líderes de secta.

Según información que venia del maestro del palacio los demonios que habían quitado la vida a los distintos discípulos y civiles inocentes eran seguidores de un demonio más fuerte a quien seguían estos demonios menores, gracias a la nueva noticia el odio de los señores de pico por ese demonio solo se intensifico, la información recibida ahora era relacionada con cierta misión personal que se había dado a cierta discípula de Cang Qiong, una misión que ellos mismos habían asignado y con ello el arrepentimiento llego a cada uno de ellos.

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En otro lado de las montañas de Cang Qiong, los anuncios de los discípulos principales de cada pico se dio presente en una ceremonia muy pequeña dando a conocer a los que serían los siguientes maestros de pico de la siguiente generación, muchos estaban asombrados como cinco de ellos eran los mismos jóvenes que siempre estaban cerca de la discípula mayor de Qing Jing, a otros no les sorprendió, después de todo los mayores se daban a la idea de que los maestros de picos que ya tenían en mente que jóvenes ascender como discípulos principales sería la mejor forma de que se relacionaran bien y que mejor guía que aquella joven.

Después de algunos días ciertos discípulos no dejaban Qian Cao donde eran constantes las visitas a cierta discípula que estaba inconsciente.

—¿Escucharon los rumores? —pregunto Wei Yao, quien era uno de los cinco jóvenes en la habitación privada.

—¿Te refieres a los demonios? —pregunto Liu Fang.

—¿O a la trampa en la que todos cayeron? —termino la frase Shen Jiu.

—A las dos —respondió Wei Yao.

—¿Crees que Shijie despierte pronto? —pregunto Liu Fang dirigiéndose a Mu Tai.

—El tratamiento sigue igual como lo dijo el maestro, pero para ser sincero, todo depende de su propia voluntad, el simple hecho de que siga con vida es un completo milagro, después de recibir ese golpe en la cabeza.

En la sala ahora era gobernada por el silencio de la habitación que fue reemplazada por los gemidos ahogados de un llanto que venia del discípulo de An Ding, el discípulo más frágil de todos, los cuatro restantes solo vieron como este lloraba y las lágrimas traicioneras de los demás no se hicieron esperar.

Shen Jiu salió de la habitación con los puños cerrados, la habitación de la que había salido hace unos momentos su Shijie no, ella no solo era una hermana marcial, ella se había convertido en su verdadera hermana en su Jiejie, quien le hizo sentir el cariño de una familia, quien lo acepto sin importar su origen, uno que compartían y que habían superado, quien no lo alejo a pesar de su carácter, quien lo aconsejo en vez de regañarle, quien creyó en el antes de a los demás, ella se convirtió en una persona importante, en su persona, en su familia, ella que le enseño a ser más abierto a la idea de relacionarse con otros, a perder el miedo y hacer que su presencia fuera aceptada a sus hermanos discípulos del mismo pico y también acercarse a los que serían sus hermanos marciales cuando se convirtieran en los próximos maestros de pico.

Ahora mismo había sido testigo del estado en el que se encontraba su Jiejie, los golpes y las heridas habían sido tales que su piel tenia los hematomas prueba de los golpes que había recibido, su herida en la espalda una prueba de la traición en su pelea, porque, aunque sus otros hermanos no se fijaran el mismo se había dado cuenta que la misión donde había sido enviada su Jiejie, había rastros de una pelea pero nada que indicaran que habían demonios a los alrededores, los cuerpos estaban intactos, nada que indicara a los demonios sedientos de sangre fueran los culpables e incluso pudo observar algunos talismanes que fueron usados para obstruir la vista de alguien.