Otra Oportunidad - [AU. Tokyo Revengers].

Capitulo 21.

Manjiro llego a su casa, estaba emocionado ya que le dio su número de teléfono a ese pintor que había visto un par de veces en la televisión.

Saco su celular, no vio ningún mensaje...

Soltó un suspiro y entro a la sala, soltó una risita al ver a su mejor amigo en la sala.

—¡Ken-chin!— Y sin más se lanzó sobre el pelinegro—.

—¡Mikey!— Soltó en un quejido el mayor—.

—A que no sabes a quien me encontré— El menor alzó las cejas con una sonrisa pícara—.

—A qui-...— El mayor no pudo terminar cuando su celular sonó como loco— Déjame colgar—.

Dijo eso pero no lo hizo ya que tan solo vio el contacto y empujo a su amigo para ir a responder en un lugar alejado.

Mikey hizo un puchero enojado, pero sin pensarlo dos veces fue hasta donde estaba Draken para escuchar con quien hablaba.

—No... Oye, ¿Qué te hace pensar que cambie de número?— Miró desconcertado a la nada, ¿Había llegado tan tarde para no saber con quien hablaba?— Si, lo siento, fui un idiota, pero... Todo fue tan raro, no supe controlarme—.

Se asomó un poco, quería averiguar con quien estaba hablando y lo descubrió, pero no de la mejor manera.

—¿Podemos vernos, Takemicchi?— Se detuvo en seco, ¿Por qué hablaba con su pintor?— No lo volveré a hacer... Esta bien, piénsalo y hablalo con tu hermano mayor, esperare tu respuesta—.

Luego de eso finalizó su llamada e iba a entrar, pero él lo enfrento y lo detuvo.

—¿Por qué hablabas con Takemicchi?— Fue directo al punto, ese pintor debía ser suyo—.

—Porque tiene mi número y yo tengo el suyo— El rubio iba a volver a preguntar otra cosa, pero fue interrumpido por el contrario— Además de que al parecer alguien le dio mi número por accidente haciéndole creer que había cambiado mi número—.

El menor desvió la mirada, se quedo pensando por un momento en que número le había dado, recordó los últimos dos números 5089.

—¿Cuáles son tus dos últimos números de teléfono?— Miró otra vez a su amigo—.

—5089— Soltó en un suspiro el mayor—.

—¿Y los míos?— Esperaba fuera una coincidencia—.

—4798— Draken ahora miraba confundido a su amigo— ¿Por qué la pregunta?—.

—¡Maldición!— Mikey solo dijo eso para darse media vuelta e ir por su moto—.

Arrancó sin explicación alguna, solo esperaba encontrarse al mayor en aquella cafetería.

—Y bueno, hemos concluido, tendrías que comprar un libro de inglés o pedir prestado uno en alguna biblioteca— Takemichi cerró el cuaderno del menor— La verdad eso nos facilitaría tu aprendizaje y una cosa más, compraron otro diccionario, este está bien, pero es muy grueso y algunas de las palabras básicas están dispersas haciéndote confundir, ¿No es cierto?—.