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Gigi Stones -Atlanta, Georgia.
Ayer en la noche, cuando me encontraba mirando peliculas con Daelo y Javon, bueno, en realidad yo sóla miraba la película porque tenía a ambos durmiendo sobre mis hombros, se veían realmente tiernos en realidad. Todo iba bien hasta que recibí una llamada desde el número de mi madre, no sabía porque lo conservaba aún, pero decidí contestar, pues pensé que tal vez era algo importante.
- ¿Grace?
- ¡Ginger! - escuché su voz un poco agitada desde el otro lado.
- ¿qué ocurre?
- es Jaden - habló con preocupación - tienes que venir rápido...
[...]
Me encontraba manejando en las calles resbalosas con apuro, necesitaba llegar al hospital que mi madre marcó lo antes posible, no entendí mucho, sólo se que Jaden se encuentra grave, estaba preocupada por él.
- ¿en dónde está? ¿Qué ocurrió? - llegué a un paso acelerado junto a mi madre y una mujer de ambo blanco.
- él paciente tuvo un accidente automovilístico, con una fractura de muñeca, y algunas lesiones leves en la cabeza, no tenemos un diagnóstico exacto, entonces permanecerá aquí por un periodo de tiempo corto pero indefinido - habló la mujer.
- suspiré - ¿puedo pasar a verlo?
- en unos minutos podríamos dejarla pasar, ¿qué relación tiene usted con el paciente?
- soy su novia - contesté con firmeza.
- bien, pasillo 2, habitación 13 - indicó, para que luego yo le de un asentimiento y me dirija hacia allí.
Abrí la puerta y allí pude verlo, semi recostado en la camilla con un yeso, al verme intentó mostrar una sonrisa, que finalizó en una mueca adolorida.
- no te fuerzes - le dije acercándome a él para dejar un corto beso en su frente - Jaden, ¿qué pasó? - pregunté sentándome a su lado.
- no-no lo sé - dijo en un tono no muy convincente.
- vamos, anoche dijiste que hablarías con Evan por teléfono, luego de éso no supe más de tí hasta hace una hora que mi madre me llamó alarmada, ¿por qué ella supo antes que yo?
- b-bueno, no lo sé, quizá buscaron a un contacto aleatorio y resultó ser Grace - intentó explicar.
- mhm, ¿no informaron a tus padres? - pregunté dudosa.
- no tengo idea Gigi, deja de cuestionar cosas extrañas y ven aquí - habló tirándome hacia él para quedar semi recostada es su pecho - te extrañaré - escuché que dijo por lo bajo, yo me despegué al instante de él y lo miré con confusión - te extrañé, eso dije - aclaró su garganta, yo, no muy segura, volví a mi postura inicial, y nos quedamos un rato más abrazados, hasta que la mujer de la recepción vino a buscarme.
