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—Buen día, querido, te estabamos esperando.

Las palabras de la Reina llegan a oídos de Jimin quien acaba de entrar en el comedor real como sí hubiese vivido allí toda su vida y se tratara de su alfombra roja personal.

—Buen día.

Es lo único que responde limitando los movimientos de su rostro para no arruinar su máscarilla matutina de hidratación para la piel, claro, Jimin esta en pijama, ni siquiera se tomo el tiempo de peinarse, lavo su rostro, se cepillo los dientes, se puso su mascarilla y así es como se presento en el comedor.

En cuanto a la familia real...ellos se encuentran perfectamente vestidos para asistir a un gran banquete en este mismo instante, y es solo el maldito almuerzo.

La Reina es quien se encarga de tocar la pequeña campanita dorada avisándole a los sirvientes del palacio que ya pueden entrar y dejar la comida mientras Jimin toma asiento en la única silla disponible, justo al lado del Príncipe, enfrentados a los Reyes de la nación.

—No tendrían que haberme esperado para empezar a comer.

Afirma Jimin con tranquilidad, él es así cuando se despierta, tranquilo, el resto del día depende de sus primeras interacciones, sí tiene una buena va a estar de buen humor y sí tiene una mala va a estar histerico hasta volver a dormir.

—Tenemos la costumbre de almorzar y cenar todos juntos en medida de lo posible debido a nuestras obligaciones o compromisos, ahora formas parte de la familia, Jimin, claramente íbamos a esperarte.

El mencionado se limita a asentir con la cabeza como respuesta al Rey, por fuera parece que esas palabras lograron que formara una sonrisa con sus labios pero por dentro...por dentro Park Jimin esta gritando.

"¡¿PARTE DE LA FAMILIA?! ¡ESPEREN, SOLO ESPEREN A QUE MI ABUELO VENGA A BUSCARME Y QUEME ESTE CASTILLO DE PORQUERÍA EN EL PROCESO! ¡HIJOS DE PUTA MALDITOS DEMENTES DE MIERDA!"

Que fascinante la cantidad de insultos que puede ocultar una linda sonrisa.

—Nos hiciste esperar dos horas sentados acá pudiendo hacer otras cosas más importantes. Odiabas la idea de venir pero veo que eso no te quito el sueño, que alivio, Jimin.

Las palabras acidas e ironicas del Príncipe logran que su prometido lo mire fijamente sin eliminar esa claramente falsa sonrisa de su rostro.

—Agradezco la preocupación, Príncipe, pero gracias a tu mala memoria que me puso en esta posición tan deprimente acabe mental y emocionalmente agotado, pude dormir más que bien gracias a tus actuar tan imprudente.

Ambos se miran con chispas en los ojos, estan seguros de que sí tuviesen un bate con clavos en sus manos lo romperían en la cabeza de quien tienen enfrente, no lo dudarían ni un segundo, es más, hasta lo disfrutarían.

—Como sea ¿Mis amigos donde están?

Pregunta Jimin con calma sabiendo que dejo a Oreo durmiendo en su camita porque aún estaba agotada.

—Tus amigos estan comiendo en el comedor de invita-

—Quiero que vengan a comer con nosotros.

Jimin interrumpe las palabras de la Reina con esa  hipocrita sonrisa en sus labios mientras mira fijamente al Rey, quiere saber sí se atreve a apuntarlo con su espada tal y como hizo con el miembro de la Guardia Real que interrumpió las palabras de su esposa el día anterior. El chico sonríe en cuanto nota que sin importar lo que haga o diga los Reyes no parecen tener intención alguna de castigarlo y eso es bueno y malo.

Bueno porque significa que puede hacer lo que quiera cuando quiera y como quiera sin ningún tipo de consecuencia.

Malo porque al mismo tiempo significa que no importa cuantas escenas se encargue de armas no piensan anular el compromiso con el Príncipe.

Drama Crown [Kookmin Au] 📘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora