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-¿Qué querés ser de grande, Beomgyu? –Soobin observaba cómo ambos niños estaban muy concentrados en los dibujos que coloreaban. Beomgyu y Yeonjun estaban sentados juntos en una de las mesas del salón, se escuchaba el eco de las voces de los niños hablando acerca de lo que querían ser de grandes, el trabajo era dibujarlo.

-Policía, veterinario, doctor y astronauta –contestó Beomgyu con una gran sonrisa. Soobin rió disimuladamente, puesto que no quería que sintiera que se burlaba de él. Yeonjun miraba cómo Beomgyu pintaba en su hoja, no paraba de hacerlo, le parecía curioso, porque él no sabía por dónde empezar.

-¿Y vas a dibujar todo eso ahí? – preguntó Soobin, intentando darle forma a las cosas que Beomgyu estaba dibujando. El pequeño asintió.

-Sí, voy a dibujarme a mí en el centro, y a mí alrededor voy a hacer un auto de policía, un perro, el espacio y algo de doctores... - explicó, centrado en la hoja que tenía sobre la mesa. Soobin asintió, miró ahora a Yeonjun, que había estado pendiente de lo que Beomgyu hacia durante un largo tiempo.

-¿Y vos, Yeonjun? ¿Qué querés ser de grande?... – Soobin se preguntó si su atención a Beomgyu se debía a que no sabía aun qué le gustaría ser de grande y buscaba tomar ideas de él. Yeonjun dejó de mirar hacia el dibujo de Beomgyu para mirarlo a él.

-Quiero ser ingeniero en energías renovables – contestó sin ninguna clase de dudas, Soobin se sorprendió un poco, pero se limitó a sonreírle, porque Yeonjun siempre lograba sorprenderlo de una u otra forma.

-Eso suena re aburrido, Junnie... -Beomgyu levantó la mirada de su trabajo para mirar a Yeonjun don una pequeña sonrisa. Beomgyu decía eso la mayoría de veces, cuando Yeonjun hacia comentarios que a él le parecían complicados pero interesantes. Le gustaba que su mejor amigo fuera tan inteligente, porque así lo ayudaba cuando no entendía, pero algunas veces en verdad no podía comprender lo que Yeonjun decía o pensaba, era peculiar.

-No puedes ser un policía, un veterinario, un doctor y un astronauta al mismo tiempo, Beomgyu... - le contestó a la defensiva. Beomgyu soltó el color rojo para buscar el café, negando repetidas veces hacia Yeonjun.

-Si vos podes ser inge-eso yo también puedo ser todo lo que quiero, ¿verdad, Soobin hyung? – Beomgyu y Yeonjun miraron a Soobin, uno con la emoción de que le dijera que si porque estaba seguro de eso, y el otro en cambio esperando que lo que le dijo fuese confirmado, porque tenía la razón.

-Ah, no sé, tal vez... - se limitó a contestar. No quería causa una discusión entre ambos, y tampoco quería destruir las ilusiones de Beomgyu. Porque no se lo merecía, o no aun por lo menos. Las ilusiones y los deseos infantiles son siempre los más poderosos, los más hermosos; Soobin no podía quitárselos.

-¿Ves, Yeonjun? – Yeonjun rodó los ojos e ignoró a Beomgyu, quien regresó su atención a su trabajo.

-Como sea... - murmuró Yeonjun. De cualquier forma estaba seguro de que llegaría el momento en el que Beomgyu se daría cuenta de que él tenía razón. Agarró un lápiz y colocó la pinta sobre el papel, esperando que se le ocurriera cómo representar lo que quería ser de grande.

-¿Y por qué no empezaste a dibujar? – preguntó Soobin después de unos segundo de ver a Yeonjun debatiendo con la hoja en blanco. Todos los niños de la clase, por lo que había visto ya estaban terminando, unos ya habían finalizado y habían seguido la indicación de la maestra, de pegarlos todos ordenados en una de las paredes del aula, para que así todos los vieras y después compartirlos juntos.

-Es que no sé dibujar muy bien... - confesó sincero. Cuando se trataba de ser creativo en los dibujos solía tener dificultades y no ser el más listo no era como dibujar figuras geométricas, porque eso si le parecía bastante fácil. En cambio Beomgyu dibujaba muy bien, le gustaba mucho sus dibujos. – preferiría escribirlo...

Soobin se permitió extrañarse de las palabras de Yeonjun, porque él nunca había conocido a un niño que prefiriera escribir antes que dibujar. De nuevo, Yeonjun había logrado sorprenderlo.

-Entonces escribí, si se te da mejor está bien... - opinó Soobin encogiéndose de hombros. Yeonjun lo miró esperanzado.

-¿Seguro?... – estaba inseguro, porque él quería hacer el trabajo correctamente, y no equivocarse, todos dibujaban así que él por obviedad también tenía que hacerlo.

-No creo que haya algún problema con la maestra – le dijo el mayor con una sonrisa cómplice dirigida solo para Yeonjun, y sonrió porque de nuevo tenía esa sensación de sentirse especial a causa de Soobin.

-¡La letra de Yeonjun es muy linda! Además escribe cuentos muy bonitos, y sus respuestas en los cuestionarios siempre son las más largas. – Beomgyu había soltado el color que estaba usando para mirar a Soobin, y decirle todo eso con emoción, sintiéndose con el derecho de alardear sobre Yeonjun por ser su amigo.

-Eso está bien, todos somos buenos en diferentes cosas – habló Soobin son una sonrisa de lado, recibiendo una mirada de Yeonjun agradecida, porque estaba reconociendo su talento – Beomgyu sabe dibujar y vos escribir, son un buen equipo.

Beomgyu sonrió ampliamente, como si las palabras de Soobin fuesen su mayor felicidad. Agarró la mano de Yeonjun, que estaba en la mesa, para enredar sus dedos y asintió en dirección a Soobin. Le gustaba la idea de que Yeonjun y él eran un buen equipo.

-Somos mejores amigos – Comentó sin quitar su expresión de felicidad – así que yo puedo ayudarte a dibujar, pero no sé qué es eso que queres ser... - Soobin se daba cuenta de las diferencias entre Beomgyu y Yeonjun, diferencias que los unían. Y es que Beomgyu era casi todo lo contrario a Yeonjun, desde su personalidad hasta su capacidad de darle importancia a los lazos sociales.

-¿Aunque te trate mal a veces?... – Yeonjun preguntó con un tono de voz desanimado. Beomgyu sabía que él no era muy bueno expresándose, pero eso no le importaba en absoluto. Yeonjun soltó su mano de la de Beomgyu lentamente, recuperando su lápiz.

-Los amigos siempre se perdonan – contestó encogiéndose de hombros – siempre, siempre, siempre – Yeonjun repitió las palabras de Beomgyu en su mente, ¿eso podría ser cierto? ¿Siempre, siempre, siempre? – Así que Soobin hyung, como también sos nuestro amigo, vas a tener que perdonar a Yeonjun si algún día te trata mal.

Yeonjun levantó su mirada rápidamente para ver la reacción de Soobin con curiosidad. Él no lo trataría mal nunca, es su hyung, así que no necesitaba saber esa respuesta porque nunca llegaría a requerirla. Aun así, se sintió bien algo dentro de él cando vio a Soobin asentir ante la pregunta de Beom.

-Dale Yeonjun, podes escribir. Estoy seguro de que vas a ser lo que queres ser, igual que Beomgyu... - Soobin se levantó después de haberle sonreído a ambos.

Yeonjun escribió, todo que quería hacer y le gustaría ser, todo lo que sabía y había leído, Soobin confiaba en que podría llegar a lograrlo, así que no debía tener dudas de eso.


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Crecer - YeonbinDove le storie prendono vita. Scoprilo ora