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Beomgyu había intentado sentarse junto a Yeonjun una vez que lo vio entrar al salón y preguntarle con emoción qué había pasado con Soobin, pero Yeonjun lo había ignorado, al igual que a todos, ni siquiera había prestado ateción a la clase y había también evitado participar en las actividades de Soobin, incluso mirarlo.

"Es simplemente un nene, cómo podría, ni siquiera debería estar pensando mas en eso" Soobin había estado mirándolo disimuladamente todo el tiempo, si aes se le complicaba integrarlo, ahora probablemente le resultaría aun mas complicado hacerlo. Fue extraño incluso hasta en el receso, puesto que fue el primero e salir del aula, cuando siempre era el único en no hacerlo. 

-Junnie - Beomgyu lo había alcanzado hasta el banco en el que habían estado sentados temprano antes de entrar a clases, Yeonjun lo miró, y la sonrisa del niño pronto fue descendiendo. -¿Qué pasó? - Beom no necesitó una respuesta para sentarse a su lado y tomarlo de la mano, porque podía ver en la expresión triste de su amigo cual había sido esta.

- Te dije que era algo raro, yo sabia que no iba a funcionar. - Yeonjun apartó su mano de la de Beomgyu, cruzando sus bracitos frente a su pecho. Tenía una amarga sensación en su interior, sentía que había perdido la oportunidad de tener a alguien nuevo en su vida de la misma forma importante en la que solo Beomgyu esta.

- ¿Hyung dijo que no? - El pequeño rubio frunció sus labios, sintiéndose también triste porque después de todo había sido su idea y Yeonjun podría estar molesto con él por eso. - Perdón... yo creí que iba a funcionar.

- Bueno no lo hizo. - Yeonjun recargó sus manos en la orilla de la banca, observando el suelo y meciendo sus piernas. - Ahora seguramente no querrá hablarme y pensara que soy un nene muy tonto. - El castañito cubrió su rostro con sus manos, soltó también un suspiro. Estaba muy avergonzado, porque sentía que solamente había quedado como un tonto frente a su hyung, que incluso había arruinado la pequeña amistad que había conseguido surgir.

- No, Jun, Soobin hyung no pensaría eso de vos jamás. - Beomgyu intentó consolar a Yeonjun con sus palabras, porque estaba seguro de que su hyung no pensaría algo así de Yeonjun.

-De igual forma quede como un tonto. - Yeonjun insistió, mirando hacia otro lado, era cierto que estaba un poco molesto y no precisamente con Beomgyu, sino que con él mismo, pero también estaba triste, porque había sido rechazado por Soobin, quien había sido la única persona que se había detenido a intentar tratarlo sin prejuicios. No podía dejar de pensar que era un tonto.

- No, Junnie... - El rubio se sentía mal ante la molestia y tristeza de su mejor amigo. sentía que era su deber hacerlo sentir mejor y sobre todo consolarlo; tratándose de Yeonjun sentía que cualquier cosa por su bienestar era su deber, tenia un sentido de protección arraigado para Yeonjunnie, mas allá de su amistad, procurando su seguridad en todo. Beomgyu era tan noble y aun mas si se trataba del castaño. - Vos no sos tonto, sos muy inteligente y ya sé que estas triste porque te gusta Soobin hyung, pero no quiero que estés así.

Beomgyu buscó la mirada de Yeonjun, le sonreía suavemente, intentando con afán robarle también una sonrisa u obtener algún gesto amable que le dijera que estaba haciendo bien las cosas. No entendía porque su hyung no había aceptado ser el novio de Yeonjun, el hubiese aceptado porque creía que Jun era muy diferente a os demás, muy especial, y ya con eso se sentía orgulloso de ser su único amigo, así que no podía evitar sentirse mal.

-Niños - Soobin había observado al par de chicos desde lejos, porque en su mente no había dejado de pensar en lo sucedido, tampoco le gustaba el hecho de ver a Yeonjun de esa forma por su culpa, después de todo era un niño y aunque no cambiaria de opinión en su decisión, podía por lo menos arreglar un poco la situación.

Crecer - YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora