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Miguel saco la cadena delgada de su uniforme mirando el crucifijo de oro.

—Dios protégeme, y cuida al Padre Keene— Dijo en un susurro antes dejar la cadena en el casco del soldado y agarrar su arma y subir a tierra de nadie

La tierra, el lodo, la sangre, los cadáveres, los cuerpos de soldados sin piernas o partidos a la mitad por las bombas lo iban a perseguir toda la vida, en cada pedazo de sus pensamientos, El olor putrefacto, a carne quemada inundaba sus cosas nasales, la única esperanza era volver a ver a su familia una vez más.

El miedo y el deseo de vivir de que no lo matarán, lo hizo más y más fuerte, pudo respirar bien hasta que sintió que estuvo en la seguridad del batallón

Busco con la mirada a Eli viéndolo hasta el otro extremo agarrando su reloj, regalo de Demetri, camino hasta donde estaba su amigo.

—¿Estás bien? — Pregunto con el corazón un poco menos con el corazón acelerado

—Bien, Lo único que me motiva es que pronto me casare con el amor de mi vida, Literalmente—Sonrió ante las palabras de su amigo, él le había contado que Eli y Demetri habían sido amigos de toda la vida pero que empezaron una relación cuando se presentaron sus castas

—Espero algún día yo también hacerlo — Suspiro sabiendo que él no podría hacerlo, porque ese sentimiento que tenía por el Padre Keene no desaparecía al paso de los días.

—Y lo harás, tendrás una hermosa o bello Omega y formarás una familia — Dijo entusiasmado Eli continuar mirando su reloj

Siguieron hablando del futuro en medio del caos.

[...]

Robby fue al mercado local, a comprar su despensa, paso por la tienda de dulces dónde el recuerdo que compartió con Miguel dándole de su bolsa de dulces le hizo cruzar la calle y comprar una bolsa de chocolates

Ya en su casa miró todo vacío que lo hizo sentir mal así que se dispuso a cocinar galletas para los niños del orfanato para distraerse de pensamientos malos que podría llegar a tener

Mientras esperaba que se hornearan puso un rato la radio que sonó la misma canción que Miguel y el habían bailado, Una lágrima traicionera surco por su mejilla, la limpio con la yema de sus dedos, que triste era la soledad después de probar la calidez del ser humano.

Próximamente sería navidad así que sabía que tenía que alegrar el espíritu navideño Enmedio de la Guerra.

Cuando las galletas se hicieron el solo las saco y las dejo enfriar, Así que en lo que reposaban, el agarro tinta y papel y empezó a escribir.

Querido General: Prontamente será navidad, ¿Estás bien?

Se que tenemos una plática pendiente, y debemos hablar, probablemente estás molesto conmigo por la decisión que he tomado, pero hay una razón importante por lo que hice con mi vida, que aún no estoy listo para decir

Probablemente estás molesto conmigo, no es lo que querías para mí, lo he vuelto a repetir para que te calmes.

Solo quiero que estés bien, está será otra Navidad sin ti, es una verdadera lástima, espero vernos pronto.

Con Amor, Padre Keene.

Guardo la carta en el sobre y la sello, al día siguiente debía llevarla al buzón, Pensó mucho en poner las palabras sobre el papel que fue a ver cómo estaban las galletas que ya se encontraban bien a su parecer, Agarro otra hoja de papel y la puso sobre la mesa, agarro su bolígrafo y empezó a plasmar palabras

Teniente Díaz: La noche en este pueblito hace que las estrellas brillen más...Tal cómo las vimos en esa noche de otoño, el recuerdo me hace feliz

No, me he olvidado de usted, está presente en mis oraciones al igual que su pelotón.

Han sido noches muy lluviosas y frías, no puedo ni imaginar lo triste y doloroso que están sufriendo, están en los rezos de los feligreses, monjas y un servidor.

¿No, lee han molestado sus heridas? Confío plenamente en el Doctor Alexopoulos y la enfermera de Nichols, así que espero que hayan cicatrizado bien.

El día de hoy he hecho galletas, para los niños del Orfanato, tengo la certeza que preguntarán por usted.

Está día fue algo aburrido, excepto la excepcional plática que he tenido con Kenny por el libro que le preste.

Hace unos días nos tomaron a todos los Sacerdotes de las zonas cercanas fotos para inmortalizarnos, le he mandado una de las que me han tomado.

Viva Teniente Díaz, que Dios aguarda para usted un destino de felicidad.

1 Juan 4:19, Nosotros le amamos a él porque él nos amó primero.

Con aprecio, El Padre Keene.

Guardo el papel y adjunto la foto que le habían tomado, su lobo estaba emocionado por enviar la carta y el sinceramente también lo estaba

Guardo el papel y adjunto la foto que le habían tomado, su lobo estaba emocionado por enviar la carta y el sinceramente también lo estaba.

Esa noche se vistió con sus usuales pijamas, paso por la habitación que había sido de Miguel y la abrió levemente llegando a sus fosas nasales el olor a incienso y madera.

Cerró con cuidado la puerta y camino hacia su cuarto donde prácticamente se tumbó sobre el colchón y aspiro el aroma que había quedado impregnado cuando el Alfa durmió esa noche con él.

"Dios, ¿Porque es tan difícil deshacer estos sentimientos?"

Pensó apesumbrado y lleno de dolor en su corazón agarrando más fuerte la almohada entre sus dedos.

Ni siquiera un látigo y la sangre logro borrar esa calidez que le brindo Miguel Díaz, esperaba que la expiación de Cristo borrará sus pecados. 

EfimeroWhere stories live. Discover now