psiquiatra //Spartor//

capítulo 4

Narra Raptor

Saqué a Musi de la habitación para que no pudiera dañar más a Sparta. Volví y lo encontré con la mirada perdida y una expresión de horror y angustia en su rostro. Me quedé ahí parado para no alertar lo y derrepente empezó a hablar

Sparta: ¿Qué hice mal? Maté a muchas personas por él. Aguanté ver la sangre y las tripas para que no pudieran quitarme lo. Lo hice todo por él pero nada de eso bastó ¿No se dió cuenta de lo mucho que lo amo? Prefiere a ese mapache enfermo. Que rabia, sí lo hubiese matado él me amaría solo a mi

Sparta tenía una mirada macabra en el rostro. Ahora ya sabía exactamente lo que había hecho. Derrepente me vió con los ojos brillantes y con esas ojeras

Sparta: ¿No fue suficiente? dime ¿Crees que valió la pena?

Raptor: creo que no la habría válido

Sparta: ¿Tú que sabes? No has hecho algo así por amor

Raptor: tienes razón ¿Que se yo? Te diré que cuando alguien te quiere o le importas te quiere hacer feliz, darte lo mejor y protegerte

Sparta: te creeré si es por experiencia

Raptor: lo es

Sparta: ¿Te han protegido?

Esa pregunta no me gustó. Él sabía a donde atacar o solo tenía curiosidad.

Raptor: no planeo responder eso

Sparta me vió fijamente y por alguna razón me sonrió. Miró arriba

Sparta: no te han protegido ¿Verdad?

Raptor: ya te dije que no lo responderé

Sparta: dime ¿Me quieres?

Raptor: ¿Por qué la pregunta?

Sparta: solo dime si o no

Me quedé callado porque él podía interpretar mal mi respuesta. Recosté su camilla para que pudiera dormir

Sparta: ¿que haces? Aún no es de noche

Raptor: tienes que dormir

Sparta me vió extraño y luego hizo una pequeña mueca y después se rió. Tenía los ojos abiertos y no los cerraba

Raptor: debes cerrar tus ojos

Sparta: no haré nada de lo que me digas

Raptor: a ¿no?

Me acerqué y cerré sus ojos con mis manos. Él sacudía su cabeza para que lo dejara pero tenía que dormir. Estuvimos así durante un rato hasta que me desesperé

Raptor: si no te duermes tendré que

Sparta: no me importa lo que hagas. No haré lo que me pidas

Raptor: es por tu bien

Sparta: no me importa que sea por mi bien. No voy a dormir si no me desatas

Claro que quería que lo desatara pero no podía hacerlo. Me rendí y me senté en la silla. Estaba molesto y cansado era lo peor. Nos quedamos en silencio durante mucho tiempo hasta que vi a una araña en el techo y se me ocurrió algo

Raptor: espero que no te den miedo las agujas

Sparta: agujas ¿Es enserio? Un asesino como yo no le tiene miedo a nada y menos a unas simples agujas. Yo cosía la boca de los que gritaban

Raptor: está bien

Me levanté y me fuí dejándolos solos. Me recosté en la puerta para esperar a ver si tenía uno de los miedos más comunes ¿Que tenía que ver tener miedo con dormir? Después del susto se  desmayaría y así descansaría. Esperé un rato hasta que escuché que hablaba

Sparta: arriba. Arriba. No bajes shu ¡vete!

Comenzó a gritar. Me preocupé por su seguridad y entré lo más rápido que pude. Sparta estaba sacudiéndose de un lado a otro con la araña que era más grande de lo que había pensado en su pecho. La araña estaba caminando hacia su rostro entonces corrí y tomé la araña con mis manos sacándola de la habitación. La dejé libre afuera y volví con Sparta para ver cómo estaba. Tenía una cara de horror y estaba pálido

Raptor: ¿Cómo estás?

Sparta: gracias

Su respuesta me sorprendió. Me volteó a ver y repitió lo que dijo con los ojos brillantes

Sparta: me protegiste

Sus ojos se iluminaron como en las películas cuando alguien estaba en un aprieto y llegaba un héroe y lo salvaba. Me sorprendió. Yo me sentía mal porque fue mi culpa y no dejaría que viviera una mentira. Decidí que le diría mis intenciones pero le explicaría para que no se enojara

Raptor: verás...yo te dejé aquí para que te desmayaras por el susto si es que tenías miedo a las arañas

Sparta: si pudiera te estrangularía

Raptor: pero para aclarar pensé que la araña era mucho más pequeña. Enserio muuucho más pequeña

Sparta: ¡casi me muero por esa araña!

Raptor: lo siento. Enserio lo siento yo no quería que te espantaras tanto

Sparta: querías que me desmayara, sí no me espantaba ¿¡como me hiba a desmayar!?

Raptor: tienes razón...lo siento

Sparta: deja de disculparte y cállate que mejor me voy a dormir

Cerró los ojos. Me estaba apunto de ir pero me detuvo

Sparta: más vale que te quedes porque si me muero del susto te prometo que te mato

Raptor: claro

Me senté en la silla y pude ver cómo su mano temblaba un poco así que puse mi mano sobre la suya para que se calmara. Se sobresaltó pero solo tomó mi mano. Empezó a apretar y me dolió la mano porque tenía mucha fuerza. Se rió y aflojó un poco el agarre. Me quedé con él hasta que se durmió. Lo ví dormir, babeaba al dormir pero eso era bueno porque estaba relajado y estaba descansando bien. De repente se sonrojó y dijo algo

Sparta: matar por ti

Sus sueños también eran psicópatas. Esperaba que no fuera a soñar con matarme de una forma muy macabra u horrible. No sé cuánto tiempo pasó pero despertó y soltó mi mano de golpe. Me vió y al parecer se dijo cuenta de que había babeado porque trató de limpiarse con la bata de hospital que tenía puesta

Sparta: ¿podrías senterme?

Raptor: claro

Recliné su camilla para que pudiera estar sentado. Me volví a sentar

Sparta: ¿Qué pasó mientras dormía?

Raptor: no mucho, solamente babeaste un poco y dijiste que matarias por alguien pero de ahí nada más

Sparta: que no se te ocurra contarle a alguien porque te mato

Raptor: no te preocupes. Será nuestro secreto