Ya pasó una semana desde que trataron de matar a Sparta y Raptor. No fue la primera vez pero tampoco la última.
Volvamos un poco
Viernes
Narra Sparta
Luego de haber recibido las gracias de Conejo sonreí un poco. Regresamos a la habitación y como todos los días Conejo me dio de comer.
Ya era algo tarde y Conejo se fue
Sparta: Mike
Mike: ¿si?
Sparta: vamos
Mike me miró durante un momento y luego me llevó al sótano para ver a nuestros prisioneros. Al llegar pude notar que uno de los dos ya se había desesperado gracias a la gota de agua. Pero X aún parecía tranquilo. Me acerqué a X y lo tomé del cuello. Seguía pareciendo tranquilo y de repente sonrió. Me enojé incluso más que antes y lo comencé a golpear. No podía detenerme, lo golpeé y lo golpeé hasta que mi ira se sació. Luego fui por algo a la mesa de herramientas. Sostuve unas tijeras y juego me volví hacia X
Sparta: a Conejo lo apuñalaste por la espalda
Me acerqué y le inserté las tijeras en la espalda pero no le causé ningún daño a sus músculos ya que podrían servirme. No dijo nada, ni un quejido, ni nada. Seguí tomando cosas de la mesa y haciendo le daño pero X seguía relajado
X: kjs ¿Acaso creíste que podrías despedazar el alma y mente de un asesino? No me hagas reír
Sparta: creí que si pero me haces ver que no cooperas, por lo tanto, ya no me sirves
Le tapé la boca para que no pudiera gritar. Luego tomé el bisturí nuevamente y corté la carne superior de los dedos. La sangre salía poco a poco. Continúe cortando pequeños trozos de piel en sus brazos, piernas y rostro. La sangre salía poco a poco, gota tras gota. X volvió a sonreír. Me enojé más así que sin pensarlo le atravesé el estómago con unas tijeras y comencé a abrir y cerrar las tijeras mientras seguían dentro de su cuerpo. Comenzó a toser y a quejarse de dolor aunque no se oía demasiado
Sparta: ¿no estás tan feliz ahora, verdad?
Tomé un martillo y le quebré las manos junto con los brazos. Me comencé a sentir excitado, mi cordura comenzó a bajar tanto que podía imaginar miles de escenas de como acabar con el trabajo. Recogí de la mesa de herramientas una jeringa y se la inserté en el ojo. Me comencé a reír mientras tomaba un destornillador. Mi pupilas se encogieron mientras mis ojos se agrandaban. Le clavé el destornillador en el mismo lugar en el que había dañado a mi Conejo. Mi cordura estaba por los suelos, quería matar, matar, matar. Tenía que derramar sangre. Tomé las tijeras nuevamente y apuñalé a X una y otra vez hasta que escuché un llanto. Me giré para ver qué se trataba del enfermero. Me acerqué a él y le pregunté
Sparta: ¿Acaso tienes miedo?
Asintió
Sparta: no te haré daño
Enfermero: ¿E-enserio?
Lo abracé y luego de separarme lo tomé de la barbilla y le dije
Sparta: yo no
Sábado
El viento soplaba mientras un chico en silla de ruedas veía como le "coqueteaban" al amor de su vida
Narra Raptor
Me encontraba contándole a Rius lo que había pasado con mi examen. Rius era uno de mis mejores amigos como brothers de la preparatoria pero en el hospital solo éramos amigos
KAMU SEDANG MEMBACA
psiquiatra //Spartor//
Fiksi PenggemarSparta un chico yandere al cual lograron capturar Raptor un estudiante de la psicología que trabaja de psiquiatra en un hospital combinado por el bajo presupuesto que dio el alcalde para el hospital Se encuentran cuando internaron a Sparta para "cu...