Capítulo 4

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He quedado atónita con todo lo que me ha dicho Ryder.

Una profecía.

Espadas mágicas. Caballeros de la luz.

Es irreal. Por lo menos para mí.
Mis padres nunca me han contado nada de esto. Hasta ahora la única magia de la que realmente consciente era la de los dioses y por supuesto los poderes de los descendientes. No sabía que vivía en una tierra mágica, ni que el reino guarda a una espada creada por los dioses.

¿Por qué mis padres no me lo dijeron?

Nadie de este reino sabe la mitad de lo que me ha dicho Ryder. Ellos veneran a los dioses pero hasta ahí. Nada más.

¿Donde estará escondida esa espada mágica?

¿Para que la quieren Ken y Aidar?

Ryder dijo que tenían que ser utilizadas cuando la oscuridad quiera opacar la luz.

¿Será ese el caso?

Pero los descendientes son malvados¿ Por qué querían destruir la maldad?

Dioses. Tantas interrogantes me han dado dolor de cabeza. Necesito hablar con mis padres.
Salgo de la biblioteca y me dirigo hacia la recámara de los reyes.

Mis emociones están a flor de piel po lo que me obligo a calmarme.

Inhala. Exhala.

Estoy llegando cuando la puerta se abre y sale mi padre. Se ve exhausto, con ojeras y arrugas en la frente como si hubiera fruncido el ceño por mucho tiempo. Cuando me ve, se detiene inmediatamente.

-Tenemos que hablar padre. -le digo.
Asiente y se dirige hacia su despacho.

-Sígueme.

Caminamos en un silencio espeso. Cuando entramos al despacho, me conduce hacia las sillas de caoba que hay en medio de la habitación. Todo está en penumbras, solo una leve luz proveniente de unas cuantas velas ofrecen un poco de claridad.

- Sé que tienes muchas preguntas y voy contestarlas todas, pero tienes que entender que tu madre y yo nunca dijimos nada para protegerte.- habla calmadamente, como si quisiera apaciguarme.

- ¿Por qué nunca me contaron lo de la profecía, o de la espada, o de Leviria?- espeto.

-¿Cómo sabes eso?- frunce el ceño, su postura es rígida.

- Eso no importa, respóndeme.

- Porque no estabas preparada. Todo tiene un tiempo y lugar. La llegada de los descendientes lo apresuró todo, yo....

- No tenías ningún derecho a ocultarme nada. Es la historia de mi reino. Soy la princesa ¿Qué ibas a hacer cuando tomara el trono? ¿ No decirme nada nunca?

- Era para protegerte- exclama.

-¿Así como lo haces con los demás? ¿Por que nadie más sabe sobre nada de esto?

- El pueblo podría asustarse. Esto se ha escondido de generación en generación, desde que los dioses confiaron a la familia real la espada.

- ¿Quienes son los caballeros de la luz?

- No lo sabemos. Hay muchas preguntas sin respuestas Alehnna. Cosas que solo saben los dioses.

-¿Por qué los descendientes quieren la espada?

-No lo sabemos.- enreda las manos en su cabello. Nunca había visto a mi padre tan... vulnerable.

-¿Eres consciente que si le dan la espada a los descendientes podrían usarlas para el mal?- acuso.

Descendientes De La LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora