✿ seventeen's house ✿
pedidos ¡!
estado: cerrados.
→ no smut.
→ no gore.
→ no ships, esto es únicamente con (t/n), sin embargo, un pedido puede contar con más de un integrante a la vez.
→ si no es de tu agrado favor de abandonar la lectura de manera...
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Me encontraba acostada en el pecho de JeongHan en el sofá de mi departamento, llevábamos gran parte de la tarde viendo películas, ya que esa era nuestra manera de pasar tiempo juntos.
No habíamos tenido un tiempo solos en un tiempo debido a mi trabajo excesivo, ya que él tenía unas semanas de vacaciones porque había terminado de promocionar su última canción lanzada y yo apenas y llegaba a dormir a casa.
Estaba a punto de quedarme dormida cuando logro escuchar como la puerta de mi departamento es tocada, frunzo el ceño, pues no estaba esperando a nadie más que a JeongHan, y él ya estaba aquí.
Me levanté de su pecho y él me miró.
- ¿Estabas esperando algo linda?- me preguntó, igual de confundido que yo.
- No, solo a ti.- le dije y me acomodé mejor en el sofá, separándome de él.
- ¿Quieres que vaya a ver quién es?- asentí, no tenía ganas de levantarme, me sentía algo disgustada, estaba teniendo una buena tarde con mi novio y alguien, por alguna razón decidió interrumpir.
JeongHan se levantó de mi lado, dirigiéndose hacia la puerta que está siendo nuevamente tocada, ahora más fuerte.
Debido a que la puerta principal se encontraba fuera de mi campo de visión desde el sofá, solo escuché como la puerta era abierta y justo después un bullicio.
Observé como mi novio entraba en la sala, con 12 chicos detrás de él, cada uno con una bolsa llena de quien sabe que cosas, que parecían frituras y bebidas.
¿De dónde salieron?
- ¿Qué hacen aquí?- les pregunté a todos mientras me levantaba para quedar frente a los trece chicos.
- ¿Cómo que qué hacemos aquí?- MinGyu me miró, haciendo una mueca de "¿eres tonta o naciste ayer?".
- Ah...- miré a mi novio - ¿Tú los invitaste...?- le pregunté dudosa, tratando de adivinar cómo llegaron todos aquí.
- ¿Qué? No.- puso su mano en su pecho fingiendo haberse ofendido con mi pregunta - ¿Crees que invitaría a estos salvajes a nuestra única noche solos? Estoy igual de perdido que tú.- ahora éramos yo y JeongHan, mirando fijamente a 12 chicos que estaban incluso más confundidos que nosotros.
- ¿De verdad no lo recuerdan?.- preguntó hacia nosotros el mayor de todos, interrumpiendo el silencio de la habitación.
- ¿Qué cosa?- dijimos ambos.
- ¡Es tu cumpleaños, (t/n)!- SoonYoung dijo, tirando confeti que sacó de uno de sus bolsillos.
- ¡¿Qué?!- tanto yo como JeongHan abrimos tanto los ojos que parecía que iban a salirse de sus órbitas.
- ¿De verdad lo olvidaron? ¿Ambos?- el chico de lentes se unió a la conversación.
-Ah.- suspiré - Supongo que es culpa del estrés del trabajo.- me encogí de hombros en mi lugar.
JeongHan se mantenía quieto en su lugar.
- Pudiste revisar tu celular, te enviamos varios mensajes.- dijo hacia mí obviando, MingHao.
- Lo perdí ayer en la oficina, genio.- rodé los ojos.
- Que suerte tiene esta mujer.- habló el chino más grande, caminando hacia mi cocina, siendo seguido por los tres menores.
Después de recibir unos cuantos abrazos por partes de los chicos, se fueron hacia la misma dirección que Jun y los demás, a dejar lo que habían traído, dejándome sola con JeongHan nuevamente.
- Cariño.- me llamó.
- Dime.- murmuré, apenas nos habían dejado solos, me lancé a abrazarlo.
- Lo siento.- dijo poniendo una de sus manos en mi cabeza, acariciándola.
¿Por qué se estaba disculpando?
Levanté mi cabeza, viéndolo con el ceño fruncido ante mi confusión por su repentina disculpa.
- Olvidé tu cumpleaños.- volvió a hablar, como su pudiera leer mis pensamientos, contestando la pregunta que no llegué a hacerle.
Él era tan dulce cuando quería.
- No cielo, no pasa nada, ni siquiera yo lo recordé.- volví a abrazarlo, esta vez más fuerte.
- Pero en verdad lo siento.- me devolvió el abrazo y murmuró, sí que lo sentía, pero no tenía por qué.
- No deberías, estaba disfrutando de tu compañía de todas maneras.- rompí el abrazo y lo tomé de la mano - Ahora vamos a seguir disfrutando, pero con los chicos.- sonreí.
Me regresó la sonrisa y ahora fue él quien me jaló en dirección a la cocina, para reunirnos con los demás chicos.
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