seventeen ; reactions

- ̗̀ mingyu

kim mingyu

protagonista: ella.
partes 1/1.
reacción: descubre que tienes estrías y eres insegura.
advertencia: ninguna.

no se busca ofender a ningún lector.

Ahí estabas, frente al enorme espejo que tenías en el baño de tu departamento compartido.

Tu novio no se encontraba en casa, así que solo portabas tu ropa interior.

Observabas con cierta incomodidad cada parta de ti, veías detalladamente cada grieta en tu piel, unas de color rosado y otras más claras que tu tono de piel.

Estaban por todos lados, por tus brazos, estómago, senos y muslos.

Anteriormente habías probado múltiples productos que prometían deshacerse de estas horribles marcas, pero ninguno parecía querer hacer efecto en ti, pues seguían en tu piel, recordándote los comentarios que la gente te hacía cuando se enteraban de que las tenías.

"Debe ser porque aumentaste de peso".

"¿Qué es eso? Se ve horrible".

"Serías más atractiva sin esas cosas en el cuerpo".

Lo odiabas, no era como si tú hubieras pedido tenerlas, pero lo odiabas porque no eras capaz de quitarlas.

Y tenías miedo, miedo de que tu novio las viera y dijera lo mismo que otras personas.

Por eso jamás habías vestido pantalones y camisetas cortas con él.

Te limitabas para evitar ser rechazada.

Estabas tan metida en tus pensamientos, que no te diste cuenta de que tus lágrimas habían comenzado a brotar de tus ojos.

- ¿Por qué no puedo ser bonita?- susurraste apenas.

Pasaste tus manos por las marcas que te aterraban, llorando más en el momento.

- ¿MinGyu me querría aún viendo lo fea que soy?- te sentaste en el suelo, con tus manos en las rodillas y la cara entre estas.

Oh cielo, esto le rompió más el corazón al chico que llevaba un rato observándote en silencio.

No podría haberse imaginado que te sentías así respecto a tu propio cuerpo.

No podía creer que te preguntaras eso a ti misma.

Entró a la habitación, asustándote por completo, intentaste tomar una toalla para cubrirte y así evitar que te viera, pero fue en vano.

El chico te abrazó.

- No eres fea, por favor no pienses que no eres bonita.- te dijo, su voz salió tan suave, nunca imaginaste que te hablaría así.

Lloraste más estando entre sus brazos.

Pensabas que ya no había vuelta atrás, si MinGyu decidía apartarse de ti ya no podías hacer nada, pero él no lo hizo.

- Eres la mujer más hermosa que mis ojos hayan visto, ojalá pudieras verte como yo te veo.- se apartó un momento para verte a los ojos - No tendrías estos pensamientos.

- L-Lo siento.- no sabías por qué pedías perdón, pero sentías la necesidad.

- No, no tienes que pedir perdón, no hiciste nada malo, cariño.- volvió a abrazarte.

Se sentó en el suelo y te puso sobre él, de manera en la que estabas completamente enterrada en su pecho.

- Lamento que te enteraras así.- murmuraste entre llanto.

- Lamento no transmitirte la confianza para que me lo dijeras.- contestó.

Estuvieron así unos minutos, hasta que decidiste levantar la cabeza y mirarlo a los ojos.

- ¿Realmente crees que soy bonita?- preguntaste.

- No lo creo, eres impresionantemente hermosa, (t/n).- te sonrió.

- ¿Aún con las... estrías?- tenías miedo de su respuesta.

- Aún con ellas, sigues siendo la mujer más hermosa del mundo.

Sonreíste para él, liberando un poco la incomodidad que sentías.

Sentiste como tu novio comenzó a recorrer las marcas en tu piel con su mirada, para luego pasar su mano por encima.

- Por favor, déjame enseñarte a amarte tanto como yo lo hago.- pidió - No soportaría verte llorar de nuevo por algo así.- asentiste, mostrándole más lugares donde tenías cicatrices.

- Gracias.- dijiste de repente.

- ¿Por qué?- te miró.

- Por quererme.- respondiste.

- Te amo.- corrigió- Y eso no lo va a cambiar nadie ni nada.

Sabías que era completamente sincero y agradecías por eso, MinGyu se había convertido en tu estrella guía.

Te enseñó a aceptar cada parte de ti y en ningún momento te dejó sola.

Él era todo para ti y tú lo eras todo para él.

♡