La puerta se abrió y Kokushibo, que se encontraba sentado en la cama y leyendo un libro, alzó la mirada. Ahí estaba la pequeña Katzuki de pie, llorando, sosteniendo en una mano un conejo de peluche color blanco que Kokushibo le había regalado en su cumpleaños.
-Señor Kokushibo...- dijo secándose las lágrimas con la otra mano- tuve una pesadilla... y tengo mucho miedo... ¿puedo quedarme con usted un momento?- el demonio dejó el libro a un lado y le tendió la mano. La pequeña corrió hacia él, que la sentó en sus piernas, la abrazó y ella continuó llorando en sus brazos.
-Sólo fue un sueño- le dijo con su típica voz seria- no debes temer.
-Pero... fue horrible... era el demonio que mató a mis papás y a mis hermanitos...- le contestó la pequeña, mientras su pequeño cuerpo se estremecía a causa de los sollozos.
-Todo está bien, pequeña- le acarició suavemente la cabeza.
-Ese monstruo me encontrará y me matará también un día...
-No, pequeña. Yo te protegeré. Nadie te dañará mientras estés a mi lado.
-Pero... tengo miedo...
-No debes temer. Yo cuidaré siempre de ti. ¿Confías en mí, pequeña?
-Sí... confío en usted- la pequeña estaba más tranquila. Sabía que Kokushibo, ese ser tan alto e imponente, era un demonio, pero no entendía por qué la protegía y cuidaba de ella y se cuestionaba si era tan malvado como decía ser. A pesar de lo serio que se comportaba, mostraba genuina preocupación por ella, pues nunca le había faltado nada ni se olvidaba de sus cumpleaños.
-¿Estás más tranquila, Katzuki?
-Si... pero no me deje, por favor. Aún tengo miedo.
-¿Te llevo a tu cama si te duermes?
-Sí, por favor- Kokushibo le dio pequeñas palmadas en la espalda y ella se tranquilizó por completo. Tenía diez años de edad, es decir, tenía tres años ya viviendo con él.
-Señor Kokushibo.
-¿Sí, pequeña?
-Lo quiero mucho.
-Y yo a ti. ¿Puedo pedirte algo?
-Lo que quiera.
-Deja las formalidades de lado, deja de decirme "señor" y háblame de "tú". Estaré feliz si lo haces.
-¿De verdad?
-Sí.
-Así lo haré... Kokushibo.
-¿Quieres acostarte aquí?
-Sí- el demonio dejó que ella se acostara en su cama y la arropó. Ella abrazó su peluche y Kokushibo le puso una mano en un hombro, para que se sintiera segura. Poco a poco, fue cerrando los ojos, hasta que se durmió. Sintió que una mano le acarició la frente y ya no supo más de sí, hasta la mañana siguiente, que despertó en su habitación.
.
Katzuki abrió los ojos lentamente. Ya se sentía bien, el dolor de cadera y en su lumbar ya había desaparecido y se sentía descansada. Ese sueño la hizo sentir bien emocionalmente. Sentía una calidez en su corazón con ese recuerdo de niña. Su demonio siempre estuvo junto a ella, viéndola crecer y cuidándola. Se giró y vio Kokushibo a sus espaldas, que estaba acostado con ella. Se encontraba despierto. Su cabello estaba semi-húmedo y sólo tenía puesto su haneri blanco y sus pantalones hakama.
-¿Estás mejor, amor?- le preguntó acariciando su rostro.
-Sí, amor- le respondió Katzuki- ya me siento bien. ¿Y tú?
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Mi Luna (Kokushibo x tú)
FanfictionUna pequeña niña pierde a su familia a manos de un demonio... cuando iba a ser asesinada por el mismo, la Primera Superior llega a su rescate y decide llevársela consigo. La pequeña acepta, sin saber el oscuro trasfondo en la intención de la Primera...