ANTHOLOGY | Traducción ✔

Capítulo #8; Celos

Resumen: Draco celoso.
Clasificación: B
Categoría: Comedia romántica.
Advertencias: ninguna

[...]

—¿Qué estás...umph!

Él tarareó contra sus labios mientras la hacía retroceder por la habitación y contra la pared. Sus manos se deslizaron hacia abajo y recogieron sus faldas alrededor de sus caderas, sus dedos rozaron su piel desnuda.

Su otra mano se hundió en su cabello, separando los rizos cuidadosamente recogidos y destruyendo la delicada y brillante red que había hecho que su moño brillara hipnóticamente. Tiró de su cabeza hacia atrás y se separó de sus labios para deslizar su boca a lo largo de su sien, depositando ligeros besos en sus pómulos, quitando las alas de hada cuidadosamente aplicadas que la habían hecho lucir etérea.

—¿Qué...?

Él la silenció de nuevo con su boca. Su lengua se deslizó entre sus labios mientras la sujetaba más firmemente contra la pared. Sus dedos presionando entre sus piernas hasta que la sintió estremecerse cuando un suave gemido se le escapó.

Retiró sus labios y acarició su nariz contra la de ella, presionando sus frentes juntas mientras acariciaba suavemente entre sus piernas. Sus caderas se movieron ante su toque.

Sus dedos se desenredaron de su cabello. Tiró de su escote hasta que la tela se desgarró y dejó al descubierto su pálido hombro. Inclinó la cabeza y mordió la curva de su hombro hasta que ella soltó un gemido entrecortado. Se quitó los dientes y pasó la lengua por la marca enrojecida para calmarla.

—Te necesito...—susurró con voz ronca mientras sus dedos capturaban el borde de sus bragas.

Ella emitió un gemido silencioso, pero de repente se puso rígida. Ella se quedó congelada por un momento antes de apartar su mano de un golpe bruscamente.—¿Tú me arrastraste lejos de una conversación con el Supremo Mugwump solo porque querías tener sexo?

Draco parpadeó.

Cuando lo expresó así, sonó irrazonable.

—Bueno, verás...—comenzó.

Ella lo empujó violentamente y se miró horrorizada antes de volver a mirarlo.

—Eres increíble.—Su voz temblaba de indignación.—Te has burlado de mí durante meses, diciendo que no tengo un hueso estratégico en mi cuerpo; que si entendía algo de política sabría que las verdaderas decisiones no se toman en las reuniones.—Sus ojos comenzaban a brillar.

—¡Dijiste que si quería que se aprobara el proyecto de ley que esto... esto...!—Casi estaba escupiendo.—¡Esta fiesta era a lo que necesitaba asistir! ¡Me emperifollaste para que pareciera un hada insípida, me hiciste comprar un vestido que costaba más de tres meses de alquiler de mi apartamento y me obligaste a pasar cinco horas en un día muy ocupado peinándome y maquillándome! ¡¿Y luego me arrastraste y lo arruinaste todo en menos de veinte minutos, mientras yo estaba en medio de una conversación con el Mugwump Supremo, porque querías tener sexo?!

Casi estaba gritando de indignación.

Draco se estiró y aflojó su corbata, tratando de calmarla con la convincente explicación que tenía.—Había gente mirándote.

Ella lo miró fijamente.

—Inapropiadamente.—agregó, para ayudarla a comprender mejor el contexto.

Parecía como si estuviera a punto de estrangularlo.

Se aclaró la garganta y juntó las manos, apretando las yemas de los dedos con firmeza.—Creo que tienes razón. Debes dejar que tu arduo trabajo hable por sí mismo. Este tipo de eventos son para personas que no están dispuestas a hacer las cosas por su propio esfuerzo.

Le arrojó ambos tacones de aguja a la cabeza antes de atravesar la habitación en la terraza y aparecer con un estruendo ensordecedor.