Chef Kisses

Capítulo 8 | Hazel

Hazel

No tengo la menor idea de quién es ese chico que vino a buscar al restaurant, pero algo me decía que la persona volvería a plantarse en el restaurant nuevamente.

Tengo tanto trabajo por la mañana que no me molesto en mirar a mi teléfono hasta que tengo la hora del almuerzo, todo mi cuerpo se tensa cuando veo los tres mensajes de mi padre donde me dice que se pasara por el restaurant.

Maldigo en mi cabeza una y otra vez y siento como en segundos mi mundo se viene abajo por muy dramático que suene.

─¿Estás bien? ─Me pregunta Sheila con el ceño fruncido al ver mi rostro. Me cuesta responder a su simple pregunta.

—Si —asiento frenéticamente cuando creo que puedo hablar—. Solo me siento un poco presionada.

Me excuso porque eso es lo que me parece mejor, Sheila me analiza con la mirada y fuerzo una sonrisa.

—Saldré por un poco de aire —le dejo saber y ella asiente. Justo cuando estoy afuera, diviso el auto del amigo de Easton, el chico que había venido ayer.

Aparto la mirada cuando siento que voltea a verme y reviso mi celular de una manera distraída, aunque le vuelvo a tomar importancia al mensaje de texto de papá.

Habitualmente nunca se presenta en su restaurant y ahora quiere hacerlo, Justo cuando yo he comenzado a sentirme cómoda. De vez en cuando, alzo la mirada para ver si el chico del auto piensa irse, pero continúa estacionado allí observándome, me siento un poco incómoda y decidí por entrar a la cocina de nuevo, sin embargo, cuando Easton sale al mismo tiempo que yo quiero entrar provocando que choquemos.

─Auch.

─¿Estás bien? ─Me pregunta tomándome por los codos, doy un leve asentimiento, su mirada está fija en mí y yo no puedo evitar desviarla para mirar si el chico que lo busca sigue aquí, al darse cuenta de ello maldice por lo bajo y me suelta de golpe.

─¿Sucede algo?

Creo saber su respuesta.

─Ve adentro, no es de tu incumbencia.

Sí, esperaba que dijera eso.

─Oye...

Antes de que pueda hacer otro comentario al respecto, Easton pasa a mi lado en dirección al chico, no es que quiera ser una entrometida, pero no puedo evitar sentirme curiosa por lo que sucede, es evidente que algo no está bien con que aquel hombre venga de pronto al restaurant, Easton se ve irritado por ello, observo que está en la ventada hablado, su cuerpo está tenso y me lo imagino con una mirada atemorizante y esa voz seria y seca con la que a veces suele comunicarse.

Es una mala idea que me haya quedado observando porque cuando el carro desaparece y Easton se da la vuelta para entrar de nuevo al restaurant, ya puedo ver su cara de enfado porque yo me he quedado allí observando.

─¿Por qué no has entrado?

Me suelta molesto y mi boca se abre y cierra sin decir nada. Cuando me percato de mi celular, hago un gesto hacia él.

─Es importante, me apetece quedarme aqui um rato.

No es una mentira del todo.

─Maldición, Hazel.

─Oye, no me estoy entrometiendo en tus asuntos.

─Pues no me lo parece, te dije que fueras adentro.

─¿Y crees que voy a seguir tus ordenes y ya? ─Me cruzo de brazos cuando se lo digo, la frustración es clara en él.

─No lo entenderías ─dice colocando sus manos en sus caderas─. Pero no deberías de estar aquí afuera si ves ese carro de nuevo.