𝕄𝕚̀ 𝕊𝕖𝕘𝕦𝕟𝕕𝕒 𝕆𝕡𝕠𝕣𝕥𝕦𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕💘 (Culminada)

32. Mentira piadosa 🖋️

Narra Jeysi

Estoy desayunando con Angie en su habitación. He pensando y mientras esté en este lugar la voy a ayudar, ella aún es una niña y ha sufrido mucho, me identifico un poco con ella.
Y lo mejor de todo es que will no me molesta con nada, desde la conversación de anoche no me a buscado y por lo que me dijo Rita a él le encanta que pase tiempo con su hija, él está feliz de verla sonreír y al parecer la única que lo a logrado desde que Jhun la dejo soy yo.

Ella no quiere hablar con el psicólogo, por ahora estoy tratando de convencerla, pero ella está renuente.

— ¿Angie y cuándo es tu posible fecha de parto? — ella se lleva a su boca una cucharada de avena mientras piensa.

— Creo que en tres semanas.

— Tres semanas — repito asombrada pues su barriga es pequeña.

— Si.

— Y ya tienes todo listo para ese día.

— Mi papá trajo ese bolso preparado hace dos meses — me señaló una maleta que está en una silla en una esquina de la habitación — y Rita me dijo que el cuarto del lado es para el bebé, pero yo aún no lo he visto — aún no sé si ella a asumido que traerá un niño o niña a este mundo, hay mujeres que no lo aceptan del todo y más las que han sufrido como ella.

— ¿Y es niño o niña? — preguntó con genuina curiosidad.

—Niño.

Después de comer la convenzo de ir a la habitación del bebé, entramos y veo un cuarto con las paredes de color azul cielo, una cuna del mismo tono de las paredes un enorme estante con peluches de animales y dinosaurios a un lado de la cuna una mecedora blanca no termino de detallar la habitación porque al ver a Angie siento una alegría de ver por primera vez una reacción tan linda en su rostro, ella se queda viendo todo y veo como por sus mejillas viajan dos lágrimas de felicidad y digo que es de felicidad porque su rostro está adornado con una bella sonrisa y sus ojos brillan como una estrella.

Ella entra y empieza a pasearse por toda la habitación, de un gavetero saca un cocoliso verde claro, lo ve y sonríe, luego saca unas pantuflas miniatura de León, sigue inspeccionando todo hasta que se para frente a la cuna y saca de ella un peluche de delfín y en ese momento explota las emociones encontradas y empieza a llorar a mares, me acerco a ella.

— ¿Estás bien?

— Voy a ser mamá — luego de decir esas palabras sonríe y me abraza llorando yo le devuelvo el abrazo y no puedo evitar derramar unas cuantas lágrimas.

— Si, vas a ser una excelente mamá — ella se separa de mí y me mira muy seria.

— Y si no lo hago bien, y si se me cae el bebé o no lo alimento bien — veo mucha preocupación en su mirada.

— Ven — la guío a la mecedora, acto seguido ella se sienta — Toda mamá primeriza tiene todas esas dudas, pero te aseguro que nuestro instinto materno es tan grande que tú sabrás cómo hacer todo eso y más — sonrió — Además tú no estás sola, tienes a tu papá, a Rita, Margarita y Raquel.

— ¿Y a ti? — yo no sé qué decirle, la verdad es que yo me quiero ir lo antes posible.
Pero al ver el miedo en su mirada decido decirle una mentira piadosa.