Capítulo 52.

24 2 0
                                    

-Narra Cristiano-

No podía creerlo. Elizabeth me estaba contando que su amiga había soñado lo mismo que mi amigo y en la misma noche. ¿Casualidad? No lo creo.

A las 3 de la madrugada llamé a Elizabeth.

-Hola, soy Cris.-Le dije.

-Hola, ¿ya me echas de menos?-Esta chica me rompe los esquemas.

-Sí, pero no te llamo para eso. Quería retomar la conversación del sueño de tu amiga.

-¿Qué es lo que pasa?-Preguntó asombrada.

-Gareth soñó lo mismo la pasada noche.-Solté de una.

Hubo un silencio insoportable.

-Cris... ¿Me estás diciendo que han soñado el uno con el otro y que es casualidad? Ni de coña.

-Obviamente no lo es, Elizabeth. Tenemos que hacer algo.

Colgué. Empecé a pensar en algo. Tengo que sacar a Gareth de aquí, no es sitio para hablar de este tema. Me parece más delicado de lo que debería.

Me acerqué a mi amigo, estaba con Amanda pero tuve que separarle para explicarle lo del sueño.

-Bro, tenemos que irnos. Confía en mí. Es importante.

Su cara me indicó que no le hacía mucha gracia.

-¿A dónde me llevas? Estaba pasándolo bien, joder.

-¡Que te calles, tío! Hazme caso de una puta vez.-Ya me estaba hartando.

Lo cogí del brazo y lo saqué fuera de la fiesta. Llamé al chófer y le fui indicando el camino a casa de Elizabeth y su amiga. Tenía a Elizabeth al teléfono diciendo por donde deberíamos ir.

-Oye Cris, no estoy entendiendo nada. ¿Dónde se supone que vamos? Espero que tu excusa sea buena, he perdido un polvo esta noche por tu culpa.-Dijo mi amigo.

Silencio. Está muy pesado.

-Por cierto, no te lo había dicho, pero la chica que venía con tu amiga es la chica que aparecía en mi sueño. ¿Sabes? Es raro.

-No te haces una idea de lo raro que es.-Le respondí y se zanjó el tema.

Llegamos a casa de las chicas. El chófer paró el coche y bajamos de él. La cara de Gareth era todo un poema, no estaba entendiendo nada.

-Narra Selena-

Elizabeth está comportándose muy extraño. No para de hablar por teléfono alejada de mi.

Yo solo me quiero ir a dormir. La noche no ha sido ningún éxito que digamos.

-Oye tía, ¿qué es lo que pasa?- Le pregunté, de mal humor.

De pronto, llamaron al timbre.

Mi amiga se apresuró en abrir, yo estoy alucinando con la situación.

-Pasad chicos, estáis en vuestra casa.-Dijo mi amiga invitando a dos chicos a pasar.

No puede ser.

-¿Perdón? ¿Qué es esto?-Pregunté perpleja.

-Te lo podemos explicar, Sel.-Dijo mi amiga.

-Adelante, porque no entiendo nada.

-Verás, hay algo que a tu amiga y a mí nos tiene bastante sobrecogidos.-Prosiguió Cristiano.

-Yo tampoco estoy entendiendo nada, si te sirve de consuelo.-Reprochó Bale.

-Pero a ver, ¿podéis ir al grano ya? Gracias.-Dije poniéndome muy nerviosa.

Tener a Gareth Bale tan cerca y aparentar que todo es normal no se me estaba dando nada bien.

Tenía un nudo en la garganta que quería estallar.

-Vale. Allá voy.-Suspiró esta vez mi amiga.

-¡VA!-Gritamos Gareth y yo a la vez.

Nos miramos y agachamos las cabezas.

-Los dos habéis tenido un sueño un tanto peculiar.-Aclaró Cristiano.

-¿Le has contado mi sueño?-Me sorprendí.

-Espera, ¿qué clase de sueño has tenido?-Preguntó Gareth con cara de no entender nada.

-Habéis soñado lo mismo.-Dijo esta vez mi amiga.

¿QUÉ? ¿ES BROMA NO?

-A ver si lo estoy entendiendo. ¿Estáis diciendo que hemos soñado lo mismo? ¿Lo mismo, mismo?-Pregunté.

-Lo mismo. La misma noche.-Prosiguió Cristiano.

-¿También has soñado con nuestra relación?-Preguntó Bale mirándome a la cara.

-Parecía tan real...-Dije agachando la cabeza, avergonzada.

-Al darme cuenta de que no había pasado de verdad entristecí demasiado. Teníamos un amor tan bonito... Hasta un bebé.-Comentó el galés.

-Estás de broma. Me estáis tomando el pelo los tres, ¿verdad?-Dije seria.

-No Selena, no estoy de broma. Fuimos a Gales de vacaciones, conociste a mi familia...

-¿Le has contado mi sueño para forzar esto, Eli?-Pregunté enfadada.

-Que no, que no, Sel. Que esto es serio. Estamos tan perplejos como tú.

-Bueno pues si es verdad, demuéstramelo diciéndome algo que solo tú y yo sabíamos.-Le reproché.

-Pensaba que no podría encontrarte nunca, pero un soldado nunca se rinde, mi capitana.

Y entonces lo entendí.

Imposible. {Gareth Bale}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora