La fusión

Capítulo 6: Tirar

"Solo ha pasado una semana y ya hay un pozo de apuestas sobre cuánto durará Umbridge antes de que alguien la mate y quién lo hará también. Te hace preguntarte cómo era su madre, ¿sabes?" -Lee Jordan a los gemelos Weasley, justo después de su lección de DADA. septiembre de 1995.

~Capítulo 6: Tirar~

"Solo tenías que decir que no podía empeorar, ¿no?"

"Haces que suene como si fuera mi culpa que esto sucediera. Además, Harry es el que tiene mala suerte. Cúlpalo".

"Excelente saco de risas eres, Ron..."

Era lunes por la mañana. Los estudiantes estaban inmersos en sus desayunos, con estados de ánimo que iban desde ansiosos por estar en la escuela hasta miserables al comienzo de otra semana ocupada, y las lechuzas del correo acababan de entregarles una bomba de noticias justo en la cabeza. Harry actualmente tenía su cabeza sobre la mesa, girada hacia un lado mientras miraba a su horrorizado amigo leyendo el artículo ofensivo por cuarta vez. Podía distinguir fácilmente el titular en la portada del Profeta.

MINISTERIO BUSCA REFORMA EDUCATIVA

DOLORES UMBRIDGE NOMBRADA PRIMERA "ALTA INQUISIDORA"

"¿Puede alguien explicarme por qué el Ministro es capaz de pasar semejante basura?" preguntó desde la mesa. "Quiero decir, ¿no se supone que debe haber una junta directiva que supervise las cosas de la escuela?"

"Por supuesto que los hay, también están en el bolsillo de Fudge", dijo Hermione, bebiendo su jugo. Se había calmado considerablemente desde la primera vez que vio el artículo. "Bueno", se corrigió, luciendo pensativa, "están en el bolsillo de Lucius Malfoy. Él es el que tiene todo el dinero al final. Todavía me sorprende lo ricos que deben ser para poder ejercer tal control".

Tenían un tiro claro de Malfoy reinando sobre el área inmediata. A estas alturas, todos los años superiores que no se doblegarían a su poder político simplemente porque era demasiado joven se habían graduado. Podría haber sido más exacto en este punto simplemente asumir que básicamente dirigía toda la Casa.

"¿Te imaginas lo que podrías conseguir si realmente tuvieras ese dinero?" dijo Ron, mirando su copa especulativamente. "Quiero decir, olvídate de esa basura política, podrías formar tu propio equipo profesional de Quidditch y hacer que todos usen Saetas de Fuego. ¡Incluso podrías darles repuestos!"

Hermione lo ignoró por completo mientras Harry se encogía de hombros. Ron no tenía ni idea de lo rico que era Harry, y sinceramente esperaba que el pelirrojo nunca se enterara.

"Deberíamos ir a clase pronto", dijo Hermione, doblando su papel con un movimiento de cabeza. Lo colocó sobre la mesa con expresión sombría. "Es obvio que Umbridge solo puede observar a un maestro a la vez, y también hay varios años para que ella elija, pero sería mejor si fuéramos más cuidadosos, al menos hasta que termine con ellos, siempre que sea posible". Preferiría no darle una razón para meternos en problemas.

"Probablemente sea una buena idea", dijo Ron con tristeza, mirando la comida que quedaba a su alrededor. "Con suerte, estará en Historia de la Magia y conseguirá que Binns sea despedido. O desterrado. Realmente no sé cómo funcionaría eso en realidad. ¿Purificado?"

Cuando Ron agarró sus cosas y comenzó a salir del Gran Comedor, Hermione se detuvo junto a Harry, que no se había movido. "¿Harry? ¿Estás bien?" ella preguntó.

"Sí, estoy bien, 'Mione", murmuró, con la cabeza aún sobre la mesa. "Sigue adelante y yo te alcanzaré, ¿de acuerdo?"

"¿Está seguro?" dijo ella con el ceño fruncido. "Puedo esperar."