Capítulo 14

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Es que aún no puedo creer que te guste alguien! - Exclamó el chico por cuarta vez en lo que iba de la mañana.

- ¿Era necesario contárselo? - Gruñó Ash, mirando a Max con fastidio.

Pero el hombre sólo sonrió y se hizo el desentendido. Por su parte, Blanca seguía mirándolo con asombro por arriba de su desayuno.

- ¿Y por qué es que aún no le pides que salgan? - Preguntó Blanca

- ¿Quizás porque quiero que las cosas fluyan tranquilamente? - Respondió el chico de forma tentativa.

- Ni yo me creo esa basura, Ash. Dime la verdad antes de que lo averigüe por mis propios medios - Amenazó Blanca.

Ash dejó caer la cuchara en el tazón con cereal y pasó sus manos por su rostro con exasperación. Le gustaba tener a Blanca de visita en su casa (Aunque nunca iría a admitir eso frente a él), pero en esos momentos quería despacharlo en el siguiente avión para Dublín lo más pronto posible.

Y de pasada enviaría a Max con él. ¿Por qué demonios debió haberle contado?

- Aunque también puede ser que ya le hayas pedido que salgan y que te haya rechazado - Comentó Blanca pensativo mientras esparcía mermelada en una tostada.

Ash tomó su café y dio un sorbo largo. Su vida sentimental era asunto de él y no pensaba discutirlo con nadie. Al menos no a estas horas del día.

-¿Ya se lo pediste? - Exclamó Blanca mirándolo estupefacto.

Ash levantó una ceja.

- Yo no he dicho nada.

- ¡Pero tu silencio lo dice todo!

Ash casi golpea su cabeza con la mesa. Nunca entendería esa habilidad especial de Blanca para crear drama de la nada.

- ¿Y qué pasó? - Preguntó cada vez más fascinado.

La respuesta de Ash fue simplemente observarlo en silencio.

- No me digas, ¿Te dijo que no? Me agrada ese chico - Concluyó Blanca con una sonrisa, a la vez que le daba un mordisco a su tostada.

Blanca había creado toda una teoría sobre la vida amorosa de Ash y él no había dicho ni la más mínima palabra al respecto. Asombroso.

Aunque tuvo admitir que, en algunas cosas, había más verdad que ficción. La relación entre Eiji y él estaba en una extraña posición en esos momentos. Aún culpable por sus celos imaginarios y ese estúpido beso con Yue, no se había atrevido a pedirle a Eiji que salieran de nuevo. Decidió no presionarlo y darle tiempo para que pensara las cosas. No quería lastimarlo otra vez.

Pero no sabía cuanto más se iría a resistir. Estaba en tal punto de frustración que más de alguna vez se le cruzó por la cabeza tomar a Eiji y besarlo con fuerza, incluso si todo el mundo los miraba. Le importaba una mierda. Sólo quería alguna señal que le indicara que no la había jodido tanto. Que Eiji lo iría a perdonar. Que podrían partir de nuevo. Que aún había una chispa de esperanza para ambos.

Aunque la paciencia ya se le estaba acabando. Y él aún no había dicho si lo quería a él.

- Un momento - Exclamó de repente Blanca serio- ¿Sabe él sobre tu familia?

Parece que le gustasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora