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130 d.c

Helaena y Vaegon entraron al lugar de reunión, pero nadie notó que venían juntos.

Al ver a sus hermanas y primos lastimados no dudo en acercarse a ellos.

-Va a sanar, ¿no es cierto maestre?-pregunto la reina.

-La piel sanará pero a perdió el ojo, majestad- Eso alertó a todos en la habitación.

- Qué fue lo que pasó? Se supone que estaban en sus camas- susurró Vaegon a sus hermanas.

- Aemond se robó a Vhagar- respondió Rhaena.

- Salimos a enfrentarlo, la pelea se salió de control, nos amenazó con darnos de comer a su dragón y Lucerys termino apuñalado su ojo- completo Baela.

Vaegon se llenó de rabia como se atrevía a tocar a sus hermanas.

- Qué significa esto?- grito lord Corlys mientras bajaba las escalera seguido de su esposa.

Unos segundos después Rhaenyra y su padre también hicieron acto de presencia.

-Muéstrame- pido mientras se agachaba para ver las heridas de su hijo- ¿ quién lo hizo?

- Ellos me atacaron- y por primera vez el peli negro pudo ver el rostro de Aemond y toda la ira que sentía fue remplazada por preocupación. Quiso acercarse pero sabía que su lugar era junto a sus hermanas.

Una pelea entre los niños se desató de nuevo, pero entre sus gritos no se podía entender la situación.

-Suficiente- grito el rey, logrando silencio- Aemond quiero que me digas la verdad.

- Tu hijo fue mutilado, su hijo es el responsable, que más necesitas saber- dijo Alicent.

- Son mis hijos quienes fueron atacados y se vieron obligados a defenderse. Los agredieron con insultos repugnantes.

-Què insultos?

-Nos Llamó bastardos- grito Jace.

Y Vaegon se desconecto de la situación, estaba tan cansado no había podido dormir bien en casi dos días y todos los sucesos de las últimas horas lo tenían casi al límite, se preguntaba si las cosas hubieran sido diferentes si no hubiera dejado a sus hermanas solas, se empezó a sentir culpable. Había prometido protegerlas y falló. Solo volvió a la realidad cuando escuchó los gritos de Luke y varios adultos que no pudo reconocer. Vaegon no podía creer la escena frente a sus ojos.

-Haz ido demasiado lejos- dijo Rhaenyra mientras sostenía a Alicent que llevaba la daga del rey en su mano.

-yo? Solo he actuado como se espera de mi, por siempre defendiendo al reino, a la familia, la ley, mientras tu desobedeces todo.

- Alicent sueltala- grito el rey.

-¿dónde está el deber y el sacrificio? Aplastados bajo tu preciado pie. Ahora le quitas el ojo a mi hijo y hasta de eso crees tener derecho.

-Puedes esconderte tras del manto de rectitud, pero ahora todos te ven por lo que eres en realidad- Alicent se alejó de Rhaenyra causándole una herida en el proceso.

-No te preocupes por mi madre. Fue un intercambio justo, perdí un ojo pero gané un dragón- Aemond hablo mientras se aferraba a la reina. Le dio una intensa mirada a Vaegon, había esperado toda la noche que se acercara a él pero eso nunca pasó.

-Este asunto a llegado a su fin.

Vaegon no sabía que pensar, le tenía un gran aprecio a ambas mujer, no podría elegir a ningúna pero ya era tarde, esa noche ambos bandos terminaron de formarse, verdes y negros cada uno a un lado de la habitación y él estaba del lado de los negros.
Entonces las palabras de Heleana hicieron clic en su cabeza, nada volvería a ser igual.

El Deseo Del Dragón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora