📖 Al final del libro... 🖋️ AshxGrom ❤️

4. El intercambio de libros

Holaaaa ꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡
Me he tardado mucho con este fic, ya no tengo el tiempo de antes, por eso me estoy demorando más pero aún así voy a procurar traerles otro capítulo antes del fin de año cx
Gracias por ser pacientes cx Espero que les guste este capítulo ♡

.
.
.

Ese día estuvo repleto de escritos sobre desamor y desilusión. A Ash le encantaba el drama aunque no lo pareciera.
Estuvo a punto de arrancar la hoja en donde describió al personaje que era igual a Grom para crear otro porque le daba coraje que su libro tuviera tanto sentido con la vida real sin querer que así fuera, pero no lo hizo. Al fin de cuentas había descrito a un hombre que para él era ideal tanto en lo físico como en la personalidad.
Siempre pensó que tener una relación con alguien que fuera reservado y gruñón como él no le iba a llevar a nada bueno; por eso veía como un ideal a alguien que fuera lo contrario a él.

Se dispuso a leer con detenimiento desde el momento en el que su personaje se conoció con el personaje idéntico a Grom y por más que analizaba su escrito no entendía cómo era que encajaba tanto con la realidad. Incluso creyó que se podría tratar de algo sobrenatural a pesar de ser escéptico en ese tema.
Para no pensarlo más, después de eso Ash cerró su vieja libreta y sacudió su mano izquierda (que era con la cual escribía). Se había cansado de escribir durante un largo tiempo.

"No he alimentado a las ratas..." —pensó.

Y luego se levantó de la silla y fue a buscar algo de comida para ellas. Sentía que era su deber darles de comer a esas 5 ratas sin saber que ellas se metían por las noches a su casa y hurgaban en su cocina, llevándose varias veces gran parte de su alimento.

Mientras salía de su casa su mente estaba puesta en Grom y Amber.
Pensó en él, que siendo un hombre muy apuesto podría estar con quien quisiera; y pensó en ella, que siendo una mujer muy carismática podría ser atractiva para cualquier hombre.
Estaba viviendo en carne propia las emociones de su personaje. La enseñanza que quería que su libro diera le estaba haciendo ruido en la cabeza porque era lo que a él le estaba ocurriendo sin esperarlo.

Al acercarse a la madriguera escuchó el chillido de las ratas. Ash les llamó para que comieran, y sí, las llamó por el nombre que él les había dado...

—Perla, Minnie, Mickey, Remy y Gus-Gus, ¡salgan!

Sus ratas tenían nombre. Según él, habían 2 hembras y 3 machos, pero era muy notorio que, o todas eran hembras o todos eran machos ya que habían pasado muchos meses y no habían crías.
Con mucha timidez por tener a Ash al frente, las cinco ratas caminaron despacio hacia el alimento que él había puesto sobre una bandeja y comieron, pero no en ese mismo lugar, sino lo que agarraban lo llevaban a su madriguera.

"Son muy tímidas... Quizá deba alejarme..." —pensó Ash caminando a apenas dos metros de distancia.

Se sentó desde esa distancia a observarlas y vio cómo los roedores masticaban y movían los bigotitos cada que tragaban.
Aquello le causaba ternura y quería acariciar alguna pero se asustaban al tenerlo muy cerca.

—Oigan, yo las alimento, ¿dejarían que las acaricie por lo menos? —dijo aún a lo lejos.

Sin embargo, las ratas luego de comer todo se fueron corriendo nuevamente hacia su madriguera.

"Mi vida es igual a la de las ratas..." —pensó—. "Huraño, lejos de todos, nadie se me acerca por mi apariencia y no me gustan las muestras de afecto, aparte soy malagradecido..."

Ash veía la madriguera y volteaba a ver hacia su cabaña. Relacionó su vida con la de los roedores y por eso pasaron a ser su animal favorito, aparte tenían algo más en común: ambos solían estar alrededor de la basura y la suciedad.