40- Cayendo al abismo.

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Los cambiaformas se movían como flechas, disparados del bosque oscuro, hacía la ciudad, dónde una batalla iba a librarse y se decidiría el destino de muchos. Entre ellos, los seis lobos que lideraban el grupo.

Mujeres incluso, corrían llevando al límite sus cuerpos. Los lomos, iluminados por la luna como única testigo.
Las patas se hundían en la hierba húmeda de rocio.
Aullidos y rugidos rompían el silencio, sonaban chillidos ensordecedores de las aves que acompañaban desde los cielos.
Algunos apenas se habían recuperado del enfrentamiento contra las guardias de Sabaku y Hyuga, pero marchaban decididos.
Iban a la guerra, con un solo fin en mente: Conseguir la paz.

No era contradictorio. No cuando tenían un enemigo que nunca descansaría hasta acabar con todos ellos.
La guerra, las muertes, el derramamiento de sangre, eran necesarios para que todos, humanos y seres sobrenaturales, pudieran resurgir unidos.

El caballo se Kakashi se adelantó hasta la primera fila, Madara ladeó la cabeza. Los orbes negros inyectados de furia, lo miraron brevemente mientras galopaba junto a los lobos. Sabía cuál era el alfa, porque su enorme cuerpo lideraba a todo el grupo.

Se sintió extrañamente bien.
Quizá no sobreviviera, estaba débil, no había recuperado su fuerza ni mucho menos, pero el reino no caería. Su loco hermano no ganaría. Porqué hombres buenos iban a su lado. Hombres poderosos, pero también leales y honestos. Que acompañarían a su hija hasta el final del camino en caso de que él no pudiera.

Habían discutido mucho antes de abandonar el bosque.
Madara no quería liberar a Naruto.
Pero el rey, tenía una misión para su sobrino. El lobo no había podido replicar.

Mientras ellos se dirigían a la ciudad, para apoyar a Sakura. Naruto, acompañado por Hayate, Shion y la triada conformada por Konan y sus compañeros Yahiko y Nagato. Se dirigían a las tierras de Haruno. A buscar apoyo del Lord que escondía entre sus tropas, a cientos de cambiaformas.
Llevaban una carta, redactada por el mismísimo Kakashi. Con palabras que solo el rey conocía, para convocar a uno de sus más leales Lores. Después se todo, Rin Nohara, su difunta esposa, había sido sobrina de Haruno. Parte de la corte de Kizashi. Y mientras Rin vivió, las relaciones con Lord Haruno habían sido fraternales.
Kakashi, esperaba que Kizashi, no hubiera cambiado en los últimos veinte años.
Siempre había estado de su parte en las reuniones de cámara. Cuando el consejo del Rey votaba y decidía lo mejor para cada reino.

Kakashi, esperaba que la noticia de su regreso, motivará a Kizashi  para mover su guardia y brindar apoyo. Incluso derrocar la tiranía de Minato, debería ser suficiente motivación para Lord Haruno.
Nunca había sido ajeno al rechazo que sentía Kizashi por su joven hermano.
En más de una ocasión, había tenido que intervenir en sus disputas.

El sol empezaba a abrirse paso en el cielo. Las aldeas que se encontraban en las afueras de la ciudad, despertaban con el rugir de los cambiaformas, que corrían hacia el castillo. La tierra vibraba y se estremecía a su paso. Las aves se movían en bandadas, formando patrones en el cielo, que indicaban a los grupos en tierra, que camino tomar para encontrar menor resistencia. También se ocupaban de alertarlos, para que no se vieran superados ni rodeados.

Cómo era de esperar, el Rey había puesto guardias a lo largo de la ciudad y en cada camino hacia el castillo. La plaza principal estaba llena de guardias que se interponían. Tendrían que luchar para llegar a Sakura.

La magia del clan, combinada, le había devuelto a Kakashi, parte de su aspecto. Seguía débil, pero no parecía un muerto en vida.
Los cuidados brindados por Tsunade, habían obrado maravillas en su maltrecho aspecto.
No sé acercaba al rey que había sido. Pero cualquier ciudadano podría reconocerlo.

Los primeros guardias que enfrentaron, se negaron a dar marcha atrás, eran jóvenes.
Su sangre tiño las calles.
Los humanos se encerraron en sus casas. Aterrorizados.

La segunda línea de defensa eran soldados mayores, tres de ellos lanzaron sus armas al suelo y cayeron de rodillas frente al caballo que montaba Kakashi.
Otros más lo miraban con asombro.
Desde las viviendas empezaron a asomar hombres y mujeres que murmuraban sobre la aparición del Rey loco.

La vena orgullosa de Kakashi, quería gritar de impotencia al saber que así se lo recordaba, por culpa de las mentiras y engaños de su hermano.

—¡MUEVANSE!— ordenó a los guardias apostados entre ellos y la entrada al Castillo.

"Es el Rey", murmuraban a coro.
”Se suicidó luego de matar a su hija", murmuró otro hombre.

Madara gruñó y enseño los colmillos sediento de sangre.
Quería arrancar las gargantas de cada humano idiota que tenía frente a él. Sus hermanos apoyaban la idea.
El vínculo que tenían con su luna, les decía que ella estaba peleando.
Querían llegar a su lado. Protegerla.
No tenían tiempo para lidiar con humanos incrédulos.

Un aullido basto, para que sus hermanos lo siguieran, saltaron sobre la primer línea de defensa y tiraron a los guardias como si fueran postes, luego se abrieron paso sobre las escalinatas.

—A LA DERECHA, EL CAMINO QUE LLEVA A LOS JARDINES— Gritó Orochimaru, al ver que sus hijos tomaban la delantera. Algunos guardias se atrevieron. Seguirlos. Pero la gran mayoría, seguía de pie, frente al rey. Sin saber que orden seguir.

—No tenemos tiempo para esto.— se quejó mientras frotaba su frente.— HE SIDO PRISIONERO DE MÍ HERMANO POR VEINTE AÑOS.— gritó.

Los "Ohhhh", "Por las Diosas" y "¿Cómo puede ser posible?"  Inundaron el lugar. Mujeres lloraban mientras se inclinaban llorando y balbuceando "Mí rey"
Los hombres soltaban sus armas y caían sobre su rodilla, suplicando perdón.

Los cambiaformas, empezaron a atravesar la plaza, rodeando a los guardias arrodillados y a los demás humanos de la ciudad que se habían acercado.

Todos corriendo en dirección a los jardines.
Donde Orochimaru sabía que se estaba librando otra batalla.

Sin abandonar su montura, Kakashi, avanzó sobre las escalinatas hasta entrar en el Castillo.
Llevaba tanto sin poner un pie en esos salones.
La ira lo embargo al notar el abandonó, la oscuridad y el hedor.

En los jardines las espadas y los dientes chocaban una y otra vez. Muchos de los cambiaformas estaban heridos. Sakura se alzaba entre las bestias, golpeando con su lanza y sus poderes a cuántos podía. Pero los guardias de Minato eran implacables. Los seguían arrinconando contra los muros que bordeaban los jardines.

Los lobos divisaron a su compañera en medio de la revuelta. El olor de su sangre estaba en el aire y eso los volvía locos.

Sasuke y Madara, eran los más veloces, juntos corrieron hacía ella para ponerse delante como un muro protector.
Segundos después volaron por el aire, cuando una onda de poder estalló de ella.

Los seres sobrenaturales se reunían con sus amigos y familias. Los guardias, rodeados, empezaron a bajar las armas.

El poder seguía saliendo de Sakura, como un reactor, sobre alimentado, la oscuridad bordeaba sus ojos. Estaba en un abismo de poder que la absorbía íntegramente.

Los lobos se reunieron a su alrededor. Aullando para llegar a ella. Pero su luna estaba eclipsada por la magia oscura. El seductor poder magico la había tentado lo suficiente para enfrentar a todos esos guardias ella sola. Y lo había conseguido.
La batalla estaba controlada gracias a su fuerza. Los prisioneros estaban vivos en su mayoría. Ninguna flecha o espada había dañado a ninguno luego de que Kushina se sacrificara atacando al Rey.


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Hice una maldad, les subí capítulo de "Gemelos Uchiha" y ahora de Revenge. 😈 Casi al mismo tiempo...
Los que leen ambas historias, si son como yo, van a estar locos por leer uno y otro. ¡MUAJAJAJAJA!

👑Reina Arcoiris 🌈

Revenge- Saku-harén 🔞Where stories live. Discover now