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cuando el grupo llega a la enorme casa de tres pisos, ya está llena de estudiantes de todos los años. intentan no devolverse al ver lo abarrotada que está. donghyuck jura que toda la universidad está aquí. pasan por delante de algunos grupos de personas que se quedan fuera.

la música está lo suficientemente alta como para oírla claramente fuera de las paredes. cuando donghyuck entra, le llega el olor a alcohol barato, a humo y a sudor. la combinación casi le hace vomitar el alcohol que tiene en el estómago.

lo único que quiere es ver a mark, ya que no han hablado desde la noche anterior, e incluso entonces sólo fueron unos pobres mensajes de buenas noches. el chico más pequeño sabe que está molesto con él, lo que hace más difícil que se mantenga alejado.

se inclina hacia el oído de yerim y le grita por encima de la música que va a intentar encontrar a mark. ella asiente y le suelta el brazo. atravesando el abarrotado salón, siente que sus zapatos se pegan al suelo por las bebidas derramadas.

se dirige a la instalación del beer pong, donde sabe muy bien que su novio estaría jugando al tonto juego de la bebida.

por supuesto, donghyuck tiene razón. lo ve de pie junto a un tipo que no reconoce. lleva una camiseta de un grupo musical con agujeros en los hombros que deja ver muy bien sus brazos tatuados, unos vaqueros azules desteñidos que hacen que sus piernas parezcan más largas de lo normal y sus desgastadas vanns que lleva a todas partes.

lleva el cabello recogido en una gorra, con el ala hacia atrás, y donghyuck quiere quitárselo y pasar las manos por los crecientes rizos que tiene debajo.

después de armarse de valor para acercarse, da los seis pasos hacia él. los contó. donghyuck observa cómo lanza una pelota de ping pong y la mete en el vaso lleno de cerveza.

su compañero de equipo le aplaude y le da una palmada en la espalda. apoyándose rápidamente a su lado, donghyuck le aprieta la cadera, mirándole. mark levanta el brazo y lo rodea por costumbre.

―¡hola! ―donghyuck sonríe, inclinándose hacia el oído de mark para que pueda escucharlo.

―hola. ―responde mark.

es corto y seco. a donghyuck le resulta extraño escuchar a su novio hablarle así. así que está enfadado. donghyuck sabía que lo estaría, pero pensó que tal vez no. no deja de rodearle con el brazo, lo cual es una buena señal.

mark no deja de prestar atención al juego y grita un fuerte "¡boo!"cuando los otros jugadores meten las bolas.

continúa así.

donghyuck tratando de llamar su atención y mark ignorándolo descaradamente. donghyuck resopla y empuja al chico testarudo, volviendo a dar codazos entre la multitud para encontrar a sus amigas.

si mark quiere actuar así y no hablar con él como un adulto, que así sea. irá a divertirse sin él. aunque no quiera.

encuentra a las chicas acurrucadas en la cocina, así que va y entra en la conversación.

―¿has hablado con él? ―pregunta yerim, con la preocupación llenando su cara porque a él siempre le costaba ocultar sus emociones.

―sí, pero me está ignorando.

yerim atrae a donghyuck hacia su brazo y choca las caderas con él, dejando que una sonrisa llegue a sus labios. ―ponlo celoso o algo así...

eso hace que le venga una idea a la cabeza.

donghyuck calcula que pasaron unos cuarenta minutos antes de que mark viniera a buscarlo. tenía razón, por supuesto.

el chico más bajito estaba sentado en la encimera de la abarrotada cocina, balanceando las piernas dejando que chocaran contra los armarios de debajo.

dream boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora