Veinte - (Marquita de más)

678 93 5
                                    

— ¿A dónde me llevas, Hoonie hyung? — preguntó el castañito, quien era llevado cuán princesa a quién sabe dónde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿A dónde me llevas, Hoonie hyung? — preguntó el castañito, quien era llevado cuán princesa a quién sabe dónde.

— Al baño, amor, quiero hacer algunas cositas. — respondió Sunghoon.

— ¿Qué cositas? — preguntó, moviendo sus piecitos mientras era cargado.

Era el segundo receso del día y este recién había comenzado. Tiempo suficiente para hacer lo que quería hacer con Jake.

Se sentía más extraño de lo normal, tenía unas inmensas ganas de devorar aquella boquita rojiza que el castañito se cargaba. Todo fue gracias a que la noche anterior estuvo pensando bastante de más en Jake.

Además de que sus celos habían salido a flote cuando un nuevo estudiante había llegado ese mismo día.

Sí, bueno, el chico había llegado a mitad de año porque lo expulsaron de su anterior colegio, por lo que ahora había llegado un estudiante que prometía ser alguien problemático en su institución, y para colmo, había fijado su vista en Jake.

Su horrible y problemática vista en su Jakey.

Las personas que permanecían en el pasillo veían emocionados la escena.

— ¿Te gustan mis besitos? — preguntó en cambio Sunghoon mientras abría con el pie la puerta del baño, nadie estaba dentro y lo agradecía.

Jake se sonrojó.

— ¡Hoonie! — se quejó, golpeando el pecho fornido de este suavemente con su puño. — No hagas ese tipo de preguntas, haces que me ponga tímido. — susurró.

— ¿Es un sí? — preguntó, bajando con cuidado a Jake de sus brazos, ahora sosteniéndole de la cintura mientras lo apegaba más a sí mismo.

Jake hizo un sonidito con su garganta, dando a entender un "sí" mientras se escondía en el pecho de Sunghoon.

— Bebé, mírame. — murmuró el azabache, levantando un poco la remera de Jake para pasar a acariciar con suavidad la piel canela que quedaba expuesta.

Jake acató a su orden sin dudarlo. Sus hebras castañas se sacudieron un poco hacia atrás cuando subió la mirada para ver la hermosa carita de su hyung favorito.

Jadeó en sorpresa cuando sintió los labios de Sunghoon sobre los suyos, moviéndose ni tan lento, ni tan rápido, en un punto medio, donde había llevado, sin dudas, a ambos al cielo con tan solo un pequeño toque.

Jake pasó sus manos por el pecho de Sunghoon lentamente, llevándolas hasta su cuello y después hasta su nuca, acariciando y enredando sus dedos en los cabellos pelinegros del mismo.

Sorpresivamente, Sunghoon llevó sus manos a los muslitos del menor, teniendo que inclinarse un poco para hacerlo, e incitando a que Jake saltase y enredase sus piernitas a la cadera del mayor, lo cual así fue.

Jake se acomodó mejor estando colgado del mayor, acercándose a su cuerpo y enredando aún más sus dedos en el cabello de Sunghoon.

El mayor se dedicó a saborear la boquita de su mejor amigo. Aquel sabor a fresa le estaba volviendo loco.

Sin apuro, llevó al menor hasta la mesada del lavamanos, dejándolo allí y posicionándose entre sus piernas, agarrándole de su pequeña cintura y acercándole a su cuerpo, hasta quedar sin espacio alguno entre ambos.

Jake llevó sus manos -que ahora estaban en la mesada- otra vez al cuello del mayor, no queriendo separarse de él ni de sus tibios labios.

Sunghoon delineó el labio inferior de Jake con su lengua, sacándole un jadeo que lo avergonzó en demasía.

Sunghoon se separó, respirando con dificultad y viendo la boquita entreabierta de Jake queriendo que el oxígeno pasase hasta sus pulmones otra vez.

Sunghoon sonrió, ahora besando ambas mejillas sonrojadas -como las propias- de Jake, para luego ir a su mentón, donde dejó suaves besos para después hacer un camino de besitos hasta el cuello contrario.

— H-Hoonie, me haces cosquillas. — rió el más pequeño, inclinándose al toque sin embargo. Le encantaba estar así con él.

Sunghoon sonrió al oír su preciosa risa, por lo que no paró de besar parte de su piel. Nunca había experimentado algo así, y hacerlo con Jake le estaba fascinando. Sin pena, chupó una pequeña porción, con la idea de dejar una marquita, lo cual logró.

— Hoonie... — Jake susurró, porque aquella succión había sido vergonzosamente excitante.

Aunque, definitivamente, quería sentir más de aquello.

Aunque, definitivamente, quería sentir más de aquello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Boyfriends? | 𝐬𝐮𝐧𝐠𝐣𝐚𝐤𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora