La campanita retumbó en el lugar a su vez que sus fosas nasales se deleitaban frente al puro aroma fresco y silvestre que abundaba.
Tener tal sonrisa a la seis de la mañana en invierno era algo complemente envidiable. Sin embargo poseía su razón, su corazón lo sabía.
—Hola, buen día. —le saludó la chica cuando se acercó al mostrador.
Era el cumpleaños de Louis y estaba por comprarle algunas flores para darle a su vez que le proponía la idea de pasarlo juntos, esperando a que acepte. Hasta incluso le había contado a Zayn y Liam respecto a la salida que se le había ocurrido para evitar cualquier otro plan simultáneo. Tratando de ignorar sus verdaderas intenciones, de no mencionar el hecho de sus sentimientos, de que parecía más una cita romántica que una salida de amigos y, tal vez, con la ilusión ganándole, estando en su subconsciente aunque él tratara de reprimir el deseo y la tentación en lo más profundo de su ser...
Declararse y ser correspondido.
“—Podés secuestrarlo si querés, que Louis con gusto acepta todo porque sos vos. —fue la respuesta que recibió por parte del azabache ante su explicación de que invitaría a salir a cierto chico; con los labios rozando su taza de café, dándole un sorbo luego.
—Claro, no tengas miedo en que te rechace porque, Harry, vos le decís a Louis de pasar juntos un día y él va a aceptar sin importar dónde sea que vayan. —agregó el castaño con firmeza, demostrándole que estaba seguro de su petición.
Con una pequeña cucharita metálica revolvió el líquido oscuro y humeante, observando el remolino que se producía teniendo su mejilla acunada, con cierto temor al rechazo.
—Pero como es su cumpleaños... —cuestionó y levantó la mirada al oír al moreno exhalar pesado por la nariz en una fracción de segundo, con una sutil sonrisa ladera en el rostro.
—Nosotros lo festejamos a las doce y listo, no hacemos la gran cosa. Hace años que no lo festejamos a lo grande. —contestó el detective para encogerse de hombros—. Ninguno de los tres es tan fanático de su cumpleaños como para hacer una fiesta o algo así. Con sólo un “Feliz cumpleaños” de quienes realmente te quieren, ya es suficiente.
—Además que a Lou se le murió el papá en su cumpleaños, detesta este día. —acotó el ámbar con una leve melancolía, levantándose para buscar algo para comer durante la charla al ya no haber tensión ni nerviosismo.
—Pero seamos sinceros, Harry. —escuchó al morocho susurrar y le observó nuevamente, teniéndolo al frente, en el otro extremo de la mesa, con ambas palmas apoyadas sobre la superficie, levantado de su silla. Realmente que sintió miedo al verle sonreír pícaro, ladeando la cabeza—. ¿Es enserio sólo una salida de... amigos?.
Tras su pregunta, desvío la vista al suelo, atrapando su labio inferior entre dientes y sintiendo cierta calidez por rostro, potenciada en sus mejillas.
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My policeman.
Fanfiction1957, Holmes Chapel. Harry Styles es un joven que ha conseguido un trabajo en el único museo del pequeño pueblo inglés como guía y, a contra turno, de mesero en un cálido y tranquilo bar en un intento de ayudar económicamente a su familia. Ha dejado...