the joke- Messchoa (PAUSADA)

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Era el día siguiente, y aunque memo se identificase como un adicto a su celular, se sentía demaciado cobarde como para ir a buscarlo a la habitación de su amigo...

"Amigo"

Se sentía raro, molesto y culpable llamar a su amigo de esa forma sabiendo que no lo veía como tal.

Todo el día estuvo distraído perdido en su propia mente ¿Que le pasaba con Lio? ¿Había sentido esto desde antes por el? Lo recordaba perfectamente el primer día que lo vió, no fue un encuentro largo, no especial, solo fue un saludo de paso pero su mente solía idealizar y delirar por demás. El pensaba que el era el chico más lindo que había visto, recordaba sus ojitos brillantes de emoción y sus mejillas sonrojadas como solía reaccionar ante cada partido, era un Lionel joven e inexperto...tan tierno.

Toda la noche Memo pensó en sus sentimientos por Messi, "Mierda, estoy jodido" pensó, era una locura ¿Como podría enamorarse de su "Amigo"? Ya ni sabía cómo debería llamarlo y como ya era un hombre adulto pensó que sería mejor olvidarlo, tendrían un partido importante que definirá si pasaban o no, nada tendría que distraerlo.

A pesar de la mañana siguiente.

Lio se dirigía a la habitación de memo para devolverle su celular, realmente se sentía culpable por lo de ayer, pensó que su amigo se habría sentido incómodo con su broma pesada, por eso se habría ido enojado (como lo vió) esa vez, odiaría que lo odiase, después de todo, el si la tenía bien clara.

Eran las 8:00 de la mañana y Messi tocaba la puerta de la habitación, Memo, con mucho pesar se levantó de su cama caminando despacio para no molestar a su compañero, luchando con el impulso de tirarse de nuevo e ignorar al que estaba chingando desde temprano. Abrió la puerta encontrándose con esos ojos marrones, ojerosos de mal dormir, profundos, llenos de culpa y simpatía.

—Buenos días dormilón, te devuelvo tu celular, lo olvidaste ayer — Saludó entregando el electrónico a su correspondiente dueño.

—Gracias...—El silencio se tornó incómodo, menos para un castaño que solo observaba al moreno despeinado y soñoliento frente a el.

—Guille...si te incomodó lo que hice ayer podés decírmelo, sé que capaz estuve mal  por eso me disculpo —Dice El castaño cortando el silencio, enfrentando a su contrario.

—Lio, todo está bien, no me lo tomé a mal, ahora vete, que no te encuentren aquí —Intentó cerrar la puerta pero una mano se lo impidió.

—Guille, si te pasa algo conmigo decimelo de frente por favor, no quiero errarme con vos —Suplicó.

Ochoa hacía fuerza para tratar de cerrar la puerta aunque Messi hiciera contra fuerza para mantener la puerta abierta.

—No tengo nada que decirte, no me pasa nada contigo —Siguió forcejeando.

—Bueno, a mi sí me pasan cosas con vos—Messi trató de asomar su cara por la puerta para poder ver a Ochoa a los ojos pero éste le hizo imposible el paso—Guille...me gustás —

Entonces parece que el tiempo se detuvo, ninguno hacía ningún movimiento hasta que Ochoa reaccionó, y de qué manera, estampó fuertemente la puerta cerrandola rápidamente con seguro.

—Vete —Escucha Messi desde dentro de la habitación de parte de una voz agobiada y demandante, y por un segundo, el castaño quiso omitir su orden y quedarse ahí hasta que el más alto pudiera dar la cara, pero eso solo traería más problemas, así que solo se retiró con la vista hacia el suelo, escondiendo su rostro bajo una gorra y un barbijo, tratando de no llorar o al menos...que no se notase que ya estaba revalsado en lágrimas.

La había cagado mal...

—Qué mierda está pasando —Pregunta descolocado el compañero de cuarto de Ochoa, se había despertado con el ruidero.

Gente, me está empezando a gustar el ship de Julián Álvarez x Enzo Fernández.
Ya internenme por favor.