DOS

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Guillermo era movido de los brazos de forma delicada, la voz de su hermanito se escuchaba a lo lejos

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Guillermo era movido de los brazos de forma delicada, la voz de su hermanito se escuchaba a lo lejos.

Simplemente se removió en la cama abrazándose a la almohada.

—¡Memo! Se te va hacer tarde para la escuela— Gritó el niño subiéndose encima suyo dándole besitos en la mejilla — Despierta por favor — Pidió el menor.

—Ahg... Andy, no seas tan fastidioso desde temprano, ya me voy a levantar — Ríe suavemente al sentir los cariñosos besos en su cara, sostuvo con cuidado al menor para abrazarlo con fuerza —¿Se fue Lio ayer?—

—No, durmió con papá — contestó con inocencia el niño bajándose del rizado para salir de la habitación de este.

“durmió con papá”

“cogió con papá”

Sintió un enojo invadir su corazón al solo pensarlo, sentía celos de que su padre estuviese con Lio.

¿Por qué mierda él si tenía chicos lindos y a él solo lo trataban de puto?

Se levantó con pereza de la cama y se fue a duchar.

Antes de vestirse se miró al espejo y luego subió a la báscula.

“60.400 kilogramos”

Suspiró algo sonriente y tomó una libretita donde iba anotando su peso, este iba en decadencia.

Guillermo era un chico bastante alto, era para que pesara al menor setenta y ochenta kilos.

No era que hiciera ejercicio o algo, siempre después de comer el menor ni siquiera esperaba el alimento estuviera cómodo en su estómago. Se iba al baño y se encerraba para vomitarlo todo.

Sabía que decepcionaría a su padre cuando se enterara de eso.

Por eso no dejaba que nadie entrara a su baño.

Mucho más porque al lado de aquella libretita tenía varias fotos de Lionel, era con las cuales se daba autoamor.

Salió de la habitación con el uniforme puesto, era obligado a llevar el de varones aunque el ya había hablado muchas veces de su decisión de llevar falda. No le era permitido.

La camisa le quedaba bastante floja de todo. Siempre tenía que estar acomodándose la prenda.

Miró que Hirving no estaba en la cocina. Solo se encontraba Lionel terminando de preperar unos emparedados.

Una sonrisa se plasmó inmediatamente en su rostro y se acercó nervioso.

—Buenos días Lio— Le saludó apenado.

—Buenos días, lindo, Hirving tenía que irse temprano al trabajo, me pidió que los llevara a la escuela, hoy es mi descanso— Le comentó al rizado.

❝Be My Daddy; Messi y Ochoa (AU)❞Where stories live. Discover now