Amor Por Bendición (Poth)

Capítulo treinta

Narrador.-

El joven dios se despertó tarde ese día, lo cual lo hizo sentirse confundido, pues su alarma del reloj de arena parecía no haber funcionado, cosa que no era imposible pero... simplemente no era usual, ya que hacía mucho tiempo que no ocurría, pero entonces escuchó su puerta abrirse, y entonces entendió porque.- ¡Feliz cumpleaños pequeño! 

Su tío fue el primero en exclamar alegremente mientras su familia entraba en su habitación, su mamá traía un pastel en mano, con unas cuantas velas flotando al rededor con magia, para que no arruinaran el mensaje escrito con betún y su papá arrojo algo de confeti en cuanto entraron, claro, evitando que cayera en el postre.- ¡Feliz cumpleaños Goth!

Sonrió un poco avergonzado, porque después de todo hacían eso todos los años, pero tampoco tenía ninguna queja al respecto, porque sabía que lo hacían por lo mucho que lo querían, incluso si era algo un poco infantil, sobre todo porque... - ¡Pide un deseo, anda! 

Intentó no cubrirse el rostro de vergüenza mientras soplaba las velas, pensando en que en realidad, no tenía nada que desear, porque tenía más de lo que jamás podría haber querido... aunque si hubieran menos guerras por semana tampoco se quejaría.

En lugar de hacer sus quehaceres diarios y después salir a recolectar almas, se pasó la mañana abriendo y buscando un lugar para los regalos que lo esperaban apenas salió de su habitación, porque no solo sus progenitores tenían cada año una competencia entre ellos para ver quien tenía la mejor idea, desde el año en que no se pusieron de acuerdo en que darle, sino que todos los dioses que conocía, que eran todos, le habían enviado uno, porque básicamente eran también parte de su familia al haberlo conocido desde que nació, por lo que entre otras cosas recibió: comida, que bueno, de esa no se podía quejar en lo absoluto, siempre estaba buena, algunos objetos mágicos, entre los que no le sorprendió recibir una bomba de confeti en forma de mariposa de cristal de parte de Gradient, claro que solo él haría explotar un regalo tan bonito y... ¿un peluche con forma de gato sin un ojo? -¿Quién envía esto, mamá?

Geno se giró mientras aun lo ayudaba a juntar las envolturas de regalo, y se quedó en silencio un momento, mientras intentaba que su mirada hacía el pobre peluche no fuera tan agresiva, por algún motivo que Goth no entendía.- ... Tiene que haber sido Ink.

-¿El señor Ink? - Cuestionó algo confuso, porque Ink claro que sabría que ya no era un niño como para estar recibiendo este tipo de regalo, aunque era muy bonito, un gatito blanco con un pañuelo rojo... de hecho, quizá lo había creado para que se pareciera a él apropósito.- ¡Oh, es bastante suave! 

-¿...Te gusta? - Le preguntó su mamá con un tono conflictuado en la voz, y Goth no dudó en asentir, porque de hecho, el objeto tenía algo que lo hacía sentirse bien, quizá le había pedido a Dream que le pusiera magia positiva encima o algo.- Ya veo, me alegra entonces...

Geno se giró de regreso a su tarea, mientras murmuraba algo para si mismo, algo que aunque confundió un poco a su hijo, decidió no darle mucha importancia.

Goth se sentía cansado cuando por fin pudo ir a visitar el limbo, aunque era un tipo de cansancio diferente al usual, éste era más agradable de hecho.- ¡Bienvenido!

-Hey.- Saludó mientras intentaba contener un bostezo, porque quizá habían sido demasiadas emociones para él por un día, y ante eso, recibió una pequeña risa de parte del otro.- ¿Quieres descansar un poco?

El albino lo pensó por un momento, pero terminó por asentir, y entonces se sentó al lado del otro, finalmente relajado de todo su día, y se quedaron en silencio un momento, antes de que finalmente se sintiera con la energía para hablar.- Hoy fue un largo día...

-¿Muchas guerras de nuevo? - Preguntó algo divertido, ante lo que el dios dejó ir una risa nítida antes de responder.- No, hoy no...

-¿Entonces...? ¡Oh!, ¿puedo adivinar?

Goth asintió despreocupadamente, Palette fingió pensarlo un momento, como si no llevara todo el día ideando como decirlo.- ¿Una epidemia? 

El dios de la muerte negó.- Ouh... ¿un derrumbe?

-¿O quizá un tsunami? - Palette hizo las señas con su mano, ante las que el dios dejó ir otro par de risas antes de volver a negar, y entonces, el rubio sonrió determinado.- Tal vez... ¿por qué es tu cumpleaños?

El dios no pudo evitar sobresaltarse un momento antes de asentir, con una sonrisa apenada, porque no creyó que lo recordara, aunque claro que lo tenía anotado en la bolsa que siempre cargaba.- Eso es...

-¡Feliz cumpleaños! - Exclamó, mientras su mano brillaba por un momento a la vez que la movía al lado, lo que hizo que desde arriba de ellos cayeran un montón de pequeñas flores de color rojo, lo cual le robó una sonrisa a Goth, y lo distrajo lo suficiente como para que el otro sacara desde detrás suyo el regalo que le había preparado.- Para ti.

Bajo la mirada, sin perder la sonrisa ante el pequeño paisaje que el otro había creado, probablemente haciéndolas con el pincel y manteniendolas arriba con ayuda de la arena. Sus ojos se llenaron de grata sorpresa al ver lo que le entregaba, aunque no pudo evitar sentir un calor nacer en sus mejillas al verlo.- ¡Es del jardín del templo!

Había pintado a detalle, pétalo por pétalo, las flores que los rodearon cuando le aseguro que se alegraba de haberlo conocido, y hoja por hoja que caían o yacían en los árboles, era tanto su claro esmero, que ni siquiera le había costado reconocer el lugar exacto, por lo que suspiró, mientras un poco del sentimiento que tuvo en ese momento, y una calidez reconfortante lo llenaban desde lo profundo de su ser, y lo llenaron de una calma que jamás había sentido antes, aunque solo le permitieron expresarse en una palabra.- Gracias...

Murmuró, mientras se dejaba caer en el hombro del mortal, y aunque por un segundo el otro se sobresaltó, también sintió esa paz por la presencia del otro en poco tiempo.- Me alegra que te guste...

|||

Sí, sí, el cumpleaños de Goth NO es hoy, ni lo era cuando lo escribí, pero la línea de tiempo del libro es diferente a la nuestra, así que no hay nada que hacerle qwq

Por cierto, pregunta divertida, ¿dónde más hemos visto un peluche de un gatito sin un ojo?, claro, existe un gatito negro sin un ojo en otro libro, pero no me refiero a él

¡Gracias de antemano a quien lo haya recordado :D!

Y por cierto, aunque yo dibuje la escena que Palette pintó, simplemente no se ve tan bien como lo que Palette hizo, entre otras cosas, porque apesto dibujando fondos ajsjshd qwq, así que imagínense algo mejor y sin ellos en medio(?)

En fin, con esto terminan los capítulos de... uhm, ¿relleno?, no lo llamaría así, pero supongo que se parece-

En fin, ¿qué tal todo con sus vidas :D?

Bye, adieu!