Capítulo (3) ✔

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《He Tian, un hombre maduro, con una apariencia impecable es quien logró posicionarse como una de las personas más exitosas a nivel mundial. Es un enigma, lleno de oscuros secretos que lo llevaron hasta su posición. Sus padres siempre se encargaron de cumplir todos y cada uno de sus caprichos, también hicieron de él, un hombre astuto y sin escrúpulos, un hombre que obtiene lo que quiere y no sabe lo que son los límites...》

Ahí estaba de nuevo el hombre pelirrojo, tomando una café por la mañana, leyendo artículos sacados de Internet sobre él nuevo gerente.

- Sí es así de exitoso ¿Qué hace en una empresa como esa?- Pensó Mo.

Seguía bajando y se encontró con un comentario que logró sacarle una carcajada.

《Ese hombre logra sacarme suspiros. Es tan guapo y carismático. Es una buena persona yo lo sé...》

- ¿Qué sucede con esa mujer?- Se cuestionó Mo.

Abrió el comentario para ver las respuestas, era estúpido pero sentía envidia como cualquier otro hombre.

《 Tiene un cuerpo de infarto es tan seductor...》

《 Tanta sensualidad en un solo hombre no puede ser posible...》

《 ¿Alguien más piensa que es perfecto?...》

《 Hazme muchos hijos He Tian...》

Mo Guanshan jamás se había preocupado por esas cosas, pero, Dios, era imposible. Después de todo ese tal "He Tian" le robó lo que él se merecía.

- No debería preocuparme eso- Soltó en un suspiro- Soy bien parecido, lo sé- Dijo con seguridad.

Se levantó de la mesa y guardó un poco de café en su termo para dirigirse a su trabajo, no sin antes depositar un beso en la frente de su amada esposa.

He Tian había llegado a la empresa antes que la mayoría, aunque claro, la mujer de la recepción siempre llegaba antes.

-Buenos días señor He Tian- Habló la mujer.

-Buenos días- Correspondió Tian y siguió caminando.

Para ser sinceros la recepcionista se notaba bastante joven, era bastante atractiva. Se ajustaba a sus gustos y hace tiempo que no disfruta de una salida. Era la oportunidad de He Tian. Ésto hizo que se detuviera y regresara con la mujer, él mismo se apodaba maestro en la seducción, haría caer a esa mujer que soltaba suspiros cansados de vez en cuando.

Pasado el tiempo, la mujer había caído en los encantos. Desde antes He Tian se la hacía atractivo.

-Que lindo lunar tienes en tu mejilla- Comentó Tian mientras sonreía.

Mo se acercaba al trabajo, solo estaba estacionado el auto.

-¿Realmente lo crees?- Decía emocionada la mujer.

Mo Guanshan ya había bajado de su auto, caminaba con lentitud.

-Lo es- Respondió Tian- El color de ese labial resalta tus ojos- Esta vez hablaba atrevido y con seguridad.

Mo ya estaba parado en la entrada, había presenciado las embriagantes palabras que él mayor soltaba. Se acercó con lentitud, estaba en duda, las manos le temblaban, después de indagar sabía que su familia haría lo que fuera para limpiar el nombre de su amado heredero.

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