No me entiendo

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/Male/
Después de darme su camiseta, Enzo dejó de abrazarme y caminó a los baños. Yo me quedé completamente paralizada mientras los chicos empezaban a gritar.
-WUUUU HAY PAREJITA ACÁ.
-MIERDA QUE ENZO ES RAPIDO.
-NO SOLO ES BUENO EN LA CANCHA EL ENZURRI.
Todos se reían, menos mí hermano, Julián y yo.
Rodrigo me miraba con el seño fruncido, Julián miraba el piso sin decir nada, y yo... Yo no hacía nada.
-Callense- me reí -nada de parejita ni nada.
-Ajá- Otamendi se me acercó y señaló la camiseta -¿Una camiseta y un gol no son nada?
-¿Quien dice que ese gol fue para mí?- dije un poco nerviosa.
-Juli dijo que le preguntó a Enzo y el le dijo que si.
<Julián la puta que te parió>
-Simplemente ahora nos llevamos mejor y en la pieza le dije que me gustaba como jugaba, capaz por eso me dió la camiseta, no es nada.
-Te dedica su primer gol en la selección y te regala su primera camiseta como titular... Para mí eso es bastante- dice Emi -¿O no gente?
Todos dicen que si y van a darme golpecitos en la cabeza antes de ir al baño. Todos menos mí hermano.
-Explicá Malena.
-¿Que te tengo que explicar? Lo acabo de decir, le dije que me gusta como juega.
-No te creo, soy tu hermano, se cuando mentís.
-No estoy mintiendo Rodrigo.
-¿Y entonces por qué miras mis pies y no mis ojos? Te conozco Male.
-No tengo nada con Enzo- esta vez si lo miré a los ojos.
-¿El gol fue para vos?
-Si.
-¿La camiseta fue porque le dijiste que jugaba bien?
-Si, pero no.
-¿Cómo?
-El estaba nervioso, yo traté de ayudarlo y dijo que en forma de agradecimiento me la iba a dar. Igual yo pensé que estaba jodiendo.
-Hijo de puta mentiroso- susurró.
-¿Por qué mentiroso?
-Hoy temprano le preguntaron por qué no estaba nervioso y dijo que se había convencido de confiar más en el.
Me reí como tonta, lo que hizo que el vuelva a fruncir el ceño.
-¿Vos querías esa camiseta?
Miré la camiseta. Me acordé de lo emocionada que estaba más temprano.
-No.
-Malena- dijo en tono de advertencia.
-Bueno, si, si la quería.
-¿Te gusta Enzo?
<No, si, no, si, NO, no sé. No me entiendo.>
-No.
-¿Estás segura?
-Si, somos amigos ahora, nada más.
-Bueno- suspiró.
-¿Te puedo preguntar algo?
-Si- me miró confundido.
-¿Por qué insistís tanto en preguntar? ¿Te molestaría si salgo con el?
-Pregunto porque hay veces que pasan cosas importantes que vos no me decís- recordé como había ocultado lo que pasó en la escuela hace años, y como ahora le oculto que uno de esos 3 es Enzo -y no sé, no sé si me molestaría, el tema es que son personas con las que tengo qie pasar un montón de tiempo y si alguno le hace algo a mí hermana el compañerismo se va a la mierda.
Tiene un buen punto.
-Okey, quedate tranquilo que no va a pasar nada, y si pasa te voy a decir.
-Okey, te amo hermanita.
-Yo también Ro.
Me dió un abrazo.
-Salí sucio, estás todo transpiradooo- me quejé.
-Ah, pero si es Enzo el que te abraza y te da una remera toda sudada no te enojas no- se burló y se fué a los baños.
¿Mi hermano se acaba de burlar de mi? <Si, eso acaba de hacer> Ja, que hijo de puta.
Me reí y miré la camiseta.
E. Fernández
24
Sonreí. <Dios que me pasaaaaa>

/Enzo/
<¿QUE CARAJO TE PASA ENZO?> Estaba bañándome y solo pensaba en la pelotudez que había hecho ¿Cómo le voy a dar la camiseta enfrente de todos? Tengo que aceptar que no lo pensé, capaz me dejé llevar por la bronca de lo que dijo Julián a la mañana, o capaz me dejé llevar por lo linda que se veía feliz y riéndose.
<Malena De Paul... De Paul... Rodrigo... Rodrigo De Paul... MIERDA ME VA A MATAR>
Probablemente Rodri ahora pensaba que estoy perdidamente enamorado de su hermana <¿Y no lo estás?> Puta conciencia. Y con lo cuida que es seguro me va a querer cortar la cabeza.
Salí de bañarme, me puse una toalla en la cintura, eran las 2 de la mañana y hacía mucho calor, nos fuimos todos al hotel y yo ya sentía que había sudado en eso 30 minutos lo mismo que en todo lo que jugué en el partido. <Sabes que más que por el calor es por miedoso, sos un cagón> ah bueno, ahora mi conciencia me insulta. Igual tenía razón, estaba re nervioso por Rodrigo y también por Male.
Llegamos al hotel y evitando a todos me fuí a la habitación.
Entré, agarré ropa y me metí a bañar, otra vez.
Al rato escuché la puerta abrirse, yo ya me estaba vistiendo adentro del baño.
-¿Enzo?- preguntó la voz de Male
-En el bañooo.
-¿Por qué te bañaste otra vez?
-Hace mucho calor- le volví a responder todavía adentro del baño - ¿Que hora es morocha?
-Las 3.
-Uh, re tarde, menos mal mañana no hay entrenamiento.
-Hablando de eso, no tuve tiempo para felicitarte por el partido.
En ese momento salí del baño y la ví sentada como indio en el medio de las dos camas.
-Gracias- le guiñé un ojo -¿Y la camiseta?
-La puse para lavar, en un rato la tengo que ir a buscar.
-¿Por qué lo vas mañana?
-Mirá si hay algún chorro en el hotel y se la roban. No, no, no, yo quiero mi camiseta.
Me reí y estaba a punto de acostarme al lado de donde ella estaba sentada.
-PARÁ- gritó y me asusté.
-¿POR QUÉ SIEMPRE GRITAS LOCA?
-PORQUE VOS SOS PELOTUDO. Si vamos a dormir juntos no podés acostarte en la almohada con el pelo mojado- me dijo enojada.
Rodé los ojos.
-Si me lo froto con la toalla para que se seque me queda re esponjoso y no me gusta.
-Si querés te lo puedo secar con mi secadora de pelo.
-¿Así no vas a gritar más?
-No- sonrió.
-Entonces si.
-Sentate en la cama con las patitas para el piso entonces- se levantó con una sonrisa y yo hice lo que me pidió.
Escuché como buscaba algo y después sentí como se arrodillaba sobre la cama atrás mío y prendía el secador. El aire caliente empezó a dar en mi cabeza y con sus dedos los pasaba por mi pelo para que el calor secara bien todo. Sus dedos acariciando mi pelo me dieron sueño, cerré los ojos y disfruté la calma del momento.
-Listo- habló Male unos minutos después.
El secador dejó de hacer ruido. Toqué mi pelo y estaba totalmente seco.
-Tenes el pelo re suavecito- dijo Male volviendo sus dedos a mi pelo.
-Gracias.
Sacó la mano de mi cabeza y fue a guardar el secado, yo me quedé sentado donde estaba. Ella vino, se paró enfrente mío y habló.
-A ver mirame.
La miré y se rió.
-¿Que tengo?
-Estas todo despeinado.
Me peinó con sus dedos otra vez y yo cerré los ojos. Sacó su mano de mi pelo.
-Nooo- me quejé cómo un nene.
-¿Que?
-Me gusta que me hagas eso en el pelo.
Se rió y volvió a acariciar mi pelo.
Un ratito después su teléfono empezó a sonor <no mires la pantalla, no mires la pantalla, no mires> miré. Era una alarma.
-Uh tengo que ir a buscar la camiseta y ponerla en la secadora. ¿Me acompañas?
-Mmmm, dejame pensar- fingí pensar, aunque tenía claro que la respuesta era si, pero se me ocurrió algo -voy si después de secarla te la pones para que vea cómo te queda.
-Pensaba ponermela para el próximo partido igual.
-Pero yo quiero verla ahora, si no querés andá sola- dije y estaba a punto de acostarme.
-No- me frenó -me da miedo ir al lavadero del hotel sola, está bien, me la pongo.
Sonreí y bajamos juntos al lavadero, la verdad si daba un poco de miedo.
Llegamos, Male sacó la camiseta del lavarropas y la puso en la secadora. La pantallita decía que iba a tardar 10 minutos.
-Bueno, hay que esperar.
-¿Sale seca de ahí en 10 minutos?- pregunté.
-Y, si, por eso se llama secadora, genio.
Estaba intentando hacer fuerza para subirse al lavarropas y sentarse, pero era bastante alto y no llegaba.
-¿Te ayudo?- ofrecí.
-Si.
Me acerqué y la agarré de la cintura para levantarla del piso y sentarla en el lavarropas. Ahora era un poco más alta que yo, habíamos quedado bastante cerca, miré sus labios <¿Que haces Enzo?> Mi cabeza me reprochaba pero mis ojos no hacían caso y seguían mirando sus labios, logré mirar sus ojos solo un momento, pero sus ojos no estaban en los míos.

Mí Mujer (Vos y Enzo Fernández 💕)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant