Especial 1

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/Male/

Tomé una reparación onda y me miré en el espejo. Los nervios iban a matarme en cualquier segundo.

-¿Jere está bien?- le pregunté a Tini por la llamada.
-Si Male, no te preocupes, ya vamos para allá.
-Está bien.

Dejé que terminaran de retocar mi maquillaje mientras mi hermano me observaba sentado en una silla a unos metros.

-Male ¿No querés escapar? Si querés pido un taxi y te hago desaparecer.

Lo miré mal.

-No Rodrigo, obvio que no quiero escapar.
-Lo intenté- suspiró.

Me reí.

Cuando terminaron de maquillarme empezaron a darle últimos detalles a mi peinado. Llevaba más de dos horas y media ahí sentada.

Miré mis piernas, el vestido blanco y largo las cubría por completo. Una sonrisa se formó en mi cara al recordar el día que elegí ese vestido.

Escuché la puerta abrirse y me giré un poco para ver a Tini entrar con Jere en sus brazos. Sonreí y les pedí a las chicas que me estaban arreglando que esperaran unos segundos. Me pare y me acerqué a ellos. Apenas me vió, mi hijo empezó a estirar sus brazitos hacia mí.

Lo alcé y besé su cachetito, el soltó una risita.

Jeremías ya tiene seis meses, es un bebé muy sano y su cara es igual a la de su papá.

-¿Cómo estás?- me preguntó mi amiga y cuñada.
-Nerviosa, en cualquier momento me hago pis encima.

Y no era joda, claramente me moría por ir hasta el altar y casarme con el amor de mí vida. Pero aún faltaban unas horas para eso.

-Rodrigo, andate- le ordené -y ni se te ocurra decirle a nadie como es mí vestido.

El me miró sonriendo.

-No prometo nada.

Lo miré con ganas de matarlo.

-Era una joda Malenita- sonrió nervioso.
-Mas te vale rodriguito- dije sarcásticamente.

Mí hermano le dió un besito en la cabeza a Jere, uno en la frente a mí y uno en los labios a Tini antes de salir por la puerta del salón.

Nos íbamos a casar en una especie de hotel antiguo que parece más un castillo que un simple hotel.

Enzo había reservado las habitaciones necesarias para nuestras familias que vienen de lejos, elegimos este lugar justamente por su estética y por el tamaño de éste.

Mas de unas quinientas personas habían sido invitadas, entre ellas nuestras familias completas, la selección y sus mujeres e hijos, los amigos que Enzo hizo en el Chelsea, viejos amigos que teníamos en argentina y también algunas personas de prensa, pero solo los que realmente nos caen bien y nunca nos metieron en una polémica sin sentido.

La habitación más grande del hotel estaba reservada solo para mí, para la novia. Supongo que Enzo ya está casi listo en alguna otra habitación. Los invitados probablemente hayan empezado a llegar hace un rato.

Decidimos esperar hasta el verano porque sabemos que no todo el mundo se aguanta el frío de Londres en invierno, y mucho menos lo aguantaría yo con un vestido.

Todo para la ceremonia está organizando afuera y luego la comida, baile, y fiesta será en la recepción del hotel.

-¿Sabes que onda Enzo?- miré a Tini.
-Creo que está con Lean, João y Julián en una habitación en el piso de abajo.
-¿Con Lean? Que hijo de puta el tenía que venir para acá.

Mí Mujer (Vos y Enzo Fernández 💕)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora