Maybe Baby - CARMUEL

7

Ha pasado una semana desde que Carla volvió caer ante encantos de Samuel, pero esa noche era la última noche que estaba con él. Decidió ser fuerte y dar vuelta a la pagina, quería seguir siendo amiga de Samuel y nada más que eso.

También lograba ganar confianza de Polo, aunque los dos seguían siendo amigos era evidente que Polo de cierta manera seguía queriéndola.

Por otro lado Samuel seguía con sus conquistas como de costumbre, pero esta vez algo era diferente.

Esa noche se encontraba en su casa en la cama junto a una chica que acaba de conocer en la fiesta, seguían besándose y quitándose la ropa, pero Samuel no estaba muy interesado en seguir.

-Espera... - decía el

-¿Qué te pasa? ¿No te gusta?

Samuel no sabía que decir, se dejaba llevar por besos de esa chica, la que buscaba calentarlo aun mas, besando su oreja y su cuello, pero de nuevo Samuel no disfrutaba.

Pero estaba decidido más que nunca en tratar volver a realidad, esta vez el toma el control, empieza besarla locamente en labios, pero después de pocos segundos la mira en los ojos y niega con cabeza.

-Joder...

-¿Qué sucede?

-No puedo.

-¿No te pongo lo suficiente? ¿Es eso?

-Deberías irte, toma toda tu ropa y vete, por favor.

La chica tenía una mala expresión en la cara, jamás había pasado por tanta vergüenza en la vida.

-¿Acaso tienes novia? ¿Me has mentido?

-No tengo novia, no ando de noviazgo y esas estupideces.

-¿Entonces?

-Vete, no te debo ninguna explicación, joder.

Samuel quería olvidarse de lo que paso esa noche, el siguiente día tenia entrenamiento y quería demostrar que era el mejor futbolista de equipo, el único problema era que el entrenador era padre de Polo y le molestaba que el decidió dejar que Polo juega en misma posición que el.

-¿Qué te pasa hoy? ¿No tienes muchas ganas de futbol? – cuestiona Polo

-Son cosas mías.

-Igual mi papa decida elegirme a mí para el próximo partido.

-No me sorprendería, así funcionan las cosas aquí, por lo visto.

Polo frunce el ceño sin entenderlo bien.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Es tu papi, supongo que va a hacer todo lo posible para que tu no estés triste - susurra riéndose

Polo ignora sus comentarios, durante el partido Polo se da cuenta de presencia de Carla quien le saluda con la mano, el responde su salido con una gran sonrisa, algo que Samuel vio perfectamente.

-¿Qué pasa, han vuelto a estar juntos? – decía Samuel

-No y si fuera así, ¿te tengo que pedir permiso a ti?

-Deberías.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Nadie la conoce mejor que yo, es una pena que tu no puedas complacerla lo suficiente ya que ella tiene que buscarme a mí para hacerlo – susurra sin querer

Samuel buscaba provocarlo aunque era sin quererlo.

-Vete a la mierda – decía Polo

-Que raro, parece que Carla no te digo nada sobre nuestras noches juntos, joder... es un fuego total – decía riéndose

En ese momento Polo lo empuja y Samuel deja de reírse, tenía la expresión mas seria que nunca antes. Antes de que la pelea entre ambos sigue adelante, padre de Polo los detuvo y le dijo a Samuel que debería irse, sabiendo que los dos no pueden seguir en mismo sitio.

Samuel mira a Carla una vez más antes de seguir camino hacia vestidores, mientras estaba allí cambiándose la ropa la rubia entra y lo ataca con mirada.

-¿Qué? – dice el

-¿Qué le dijiste a Polo?

-Joder... a ti lo único que te importa es que fue lo que le dije a tu ex novio, dios.

-¿Le dijiste algo sobre nosotros?

-No hay nosotros, no tenía nada que decirle, solamente le dije una que otra cosa sobre ti – susurra sonriéndose

A Carla eso no le hacía ninguna gracia, mucho menos cuando de repente Samuel le toma por la cintura de manera suave.

-Te necesito - susurra en su oído

-No hagas esto, Samuel.

-Se que suena absurdo, pero es así.

Carla le empuja, Samuel se da cuenta que la rubia no estaba dispuesta a volver dejarse llevar por su encanto.

-Para mí ha sido muy difícil terminar con lo que empiece, pero lo hice porque no puedo más.

-¿De qué estás hablando?

-Yo te quiero, Samuel... al menos te quise, pero ahora me doy cuenta que para ti lo único que importa es sexo, tu jamás me vas a querer y yo se que te quise porque me has hecho mucho daño.

La expresión en cara de Samuel se vuelve más seria que nunca.

-Yo nunca...

-¿Nunca te diste cuenta?

-Soy un imbécil, si me lo hubieras dicho hubiera decidió terminar con esto, escúchame bien... james hubiera querido seguir haciendo daño, pensé que ya sabias que yo nunca voy a enamorarme, no busco ni relación ni nada.

-Tranquilo, que ya todo acaba de terminar y tú sigues siendo mi mejor amigo.

Samuel no estaba seguro de que esas palabras sean ciertas, había algo que le hacía dudar, tan solo mirarla sabia que ella es la razón detrás de su locura de hace días – el hecho que no puede estar con otras mujeres de la misma manera que estaba con ella.