Maybe Baby - CARMUEL

20

Para Samuel era difícil estar cerca de Carla, cada día era más evidente que estaba colgado por ella.

Trataba hacer cualquier cosa para evitar pensar en ella, pero era difícil.

Cada rato que decidía ir de fiesta o enrollarse con otras chicas no podía.

Cuando hablaba con Guzmán por primera vez han hablado sobre todo lo que paso con Carla, también los sentimientos de Samuel.

-Soy tu mejor amigo, por eso te doy este consejo y te digo que sigues insistiendo, al fin igual logras demostrarle a Carla de que hayas cambiado.

-Puede ser que estoy confundido, es mi mejor amiga y yo solo quiero cuidarla.

-Yo te conozco, no quieres aceptar que la quieres, pero deberías porque es la única manera de que seas feliz.

Como de costumbre, Samuel no le hacía el caso.

Esa noche volvió salir de fiesta, buscaba olvidarse de lo que estaba sintiendo, creía que era fácil, pero entonces Ari se le acercaba abrazándole.

-Sabía que iba a encontrarte aquí – susurra en su oído

-Y yo pensaba que iba a tener una noche tranquila.

-¿Estabas huyendo de tus responsabilidades de nuevo?

Samuel bufa frustrado.

-Ya sabia yo que me iba a aburrir aquí.

Ari estaba demasiado sorprendida por esa reacción de Samuel, pensaba que igual aun existía alguna oportunidad de estar con él.

Samuel llevaba toda la noche paseando por la ciudad, preguntándose qué sería de su vida si Carla no hubiera existido. Primero era su amiga, luego la chica con la que tenía algo, pero ahora se estaba convirtiendo en el amor de su vida y eso le daba miedo.

Cuando volvió a casa Carla le abrió las puertas mirándole demasiado preocupada.

-Menos mal que llegaste, quería llamar a policía.

-No exageras...

-¿Dónde estabas?

Samuel evita la pregunta.

-Está bien, no tengo ningún derecho a meterme en tu vida, de seguro estabas con alguna chica, no pasa nada.

-Si, estaba, pero no dejaba de pensar en ti.

Llegaba un momento de silencio entre los dos, Carla sabia muy bien lo que podía suceder.

-Joder, no puedo sacarte de mi cabeza, no sé que me has hecho – susurra el desesperado

-Samuel, no hagas esto, te lo ruego.

-¿Acaso, ya no me quieres? ¿De verdad me dejaste de querer?