Naruto ||Hijo de Shikamaru|| [PAUSADA]

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«Entrenamiento»
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Baki miraba desde la cima de un poste a Naruto, el rubio estaba entrenando y por mas cansado que se lucia, veía que estaba esforzándose por conseguir su propósito. Una pequeña sonrisa de orgullo se instalo en su rostro, Naruto había demostrado que las palabras dichas por Rasa no le habían afectado, pero sabia que era todo lo contrario y a pesar de esconder esos sentimientos en lo profundo de su corazón, el recordar el suceso le estaba afectando.  

Suspiro mirando como caía inconsciente al suelo, llevaba muchas horas bajo el sol y sin descansar, siempre le recordaba que por lo menos debía de descansar, pero el oji-azul ignoraba sus palabras y se empeñaba a entrenar. 

---Baki---

Salte del poste y camine hacia donde se encontraba Naruto, tenia pequeñas raspaduras en su rostro y sus manos se encontraban lastimadas, suavemente lo tome en mi brazos y camine hacia la salida. 

Había hecho una promesa silenciosa, una que tenia pensado cumplir a toda costa. 

Teníamos dos meses desde que estábamos en Konoha y algunos habían tenido el atrevimiento de preguntar el porque de nuestra estadía en la aldea y era entendible, el observar que dos ninjas de Suna se encontraban en Konoha no se veía seguido. Pero Naruto debía de fortalecerse aquí también y eso tenia que ser antes de convertirse en un ninja de Sunagakure. 

—Kazekage-sama, prometo cuidar de su sobrino. 

Suspire mirando el rostro relajado de Naruto, antes de todo había estado confundido y es que volver al pasado no se vivía todos los días, pero empecé a comprender cuando vi por primera vez a Naruto, al principio tenia que parecer que no lo conocía, pero ahora era imposible. 

Era imposible parecer un desconocido cuando conocía exactamente toda su vida, cuando sabia todo lo que había sufrido y había visto su propio funeral, presenciar el deterioro de todos en su familia. Gaara, Kankuro y Shinki nunca fueron los mismos. Temari, Shikamaru y Shikadai, ellos siempre vivieron con el amargo recuerdo de el. 

Me detuve y fue imposible que una mueca se instalara en mi rostro, todos habían querido saber que había sufrido el cuando fue secuestrado, pero la única persona que supo de ello se negó a contarlo. — Yo cuidare de ti, lo prometo. Estaré siempre para ti y nunca te abandonare. — No sabia si iba a cumplir mi palabra, pero quería hacerle saber de alguna forma que iba a contar conmigo. Entonces el tendría a una persona a la cual llamar familia. 

Todavía me desconcertaba el comportamiento de Rasa-sama sobre Naruto, bueno, también tenia una leve sospecha de que el fuera una tercera persona que fue enviado al pasado, pero desconozco el propósito. Sin embargo, ahora mi lealtad y mi esperanza están en Naruto.

Sonreí al verlo tan tranquilo y sin preocupaciones de que pudiera pasar a su alrededor, obviamente mas adelante tendría que hacerle saber todo lo que se y hacerle saber sobre mi posición, no iba a engañarlo. No yo.