7 - Emma.

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Seguías trabajando en varios mangas. El día de hoy decidiste continuar con TR ya que tenías trabajo y varias cosas que firmar de dicho manga.

Estaban terminando de ponerte unos tacones para luego irte, debías hablar con varias personas para saber cómo continuar el manga, ya que necesitabas alguna que otra opinión de compañeros del trabajo al no estar al cien porciento. 

—¿Hoy también trabajas? – bufó Mikey de Manila mirándote desde la puerta.

—Si.

—¿No puedes faltar?

—No puedo, Mikey. – dijiste arreglándose el cabello un poco.

—No me gusta. – gruñó cruzándose de brazos.

—¿El que no te gusta?

—Tu trabajo.

—¿Por?

—Trabajas todo el día y no tienes tiempo para mí... – no pudiste evitar sonreír tiernamente ante ese berrinche.

—Siempre dedico un poco de mi tiempo en cada uno.

—Pero desde que llegué solo trabajas y trabajas... – desvió la mirada – Como si no te importará...

Suspiraste acercándote hacia el poniendo tu mano derecha en su mejilla.

—Si me importas, Mikey.

—No parece... – dijo ligeramente avergonzado al verte tomando tu mano sobando su rostro en ella.

Te acercaste un poco y le diste un beso tierno en el cachete.

—Me importas más de lo que te imaginas. – sonreíste – Prometo que cuando tenga tiempo libre, iremos a dar una vuelta, ¿Te parece?

—¿De verdad? – asentiste – ¡Si! – sonrió abrazándote.

—Yo también quiero... – se escuchó la voz del otro Mikey.

—¿Y yo que? – gruñó Baji.

—De acuerdo, de acuerdo, todos saldremos. – viste como estos sonreían.

Algo que deben saber es que vives en  lo alto de una montaña. Las vistas son hermosas y es un lugar perfecto para estar tranquilo, sin dejar de lado que los vecinos están a cinco cuadras por lo que tenías mucha privacidad y llegar a la ciudad es una hora en vehículo.

Bajaste al garaje donde estaba Shinichiro arreglando una moto la cual tenías hace un tiempo y querías mandarla a arreglar pero Shinichiro se ofreció y aceptaste.

Te dijo que le faltaba arreglar unos caños y ya estaría como nueva pero que no podrías usar hoy por lo que optaste por ir en auto.

Tenías un Lamborghini negro y otro rojo, un Bugatti, mercedes benz amg c63 y motos 2 suzuki, y una yamaha y otra ninja. Las cuales Shinichiro se encargaba de hacerle una supervisión siempre que las terminabas de usar.

Una vez ya lista tomaste las llaves las cuales estaban colgadas y te despediste si que había un Mikey en especial que no quería que te vayas por lo que Shinichiro tuvo que retenerlo.

—¡Mei! – grito al ver como te ibas en el mercedes benz gris. – Se fue Mei...

—Deja de hacer berrinche... – gruñó baji viendo como este inflaba sus cachetes.

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Pasaron aproximadamente cinco horas desde que te habías ido y no parabas en todo el día. Estabas hablando sobre el manga y próximos productos para poner a la venta como ropa, zapatillas, accesorios, peluches y muñecos 3D.

Creadora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora