Jueves

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Despierto con pesadez.
El primer sabor que pruebo es del amargo café mañanero.
Mi rostro inexpresivo.
La herida que me dejaste en el corazón anoche aún arde.
Tiempo sin sentirme tan vulnerable.
Lloré desconsoladamente.
Aferrada a mi almohada.
Sentir mi cuerpo temblar.
El vacío en mi estómago.

No he aprendido nada.
Meses trabajando en mí.
En proteger mis sentimientos.

Llegaste.
Me trataste tan bien.
Me sentí tan querida.
Años sin sentirme así.
Pero...
Me dijiste... cosas que no quiero recordar.

I'm laying on the floor.
Un corazón herido.
Una mirada llena de lágrimas.
Un mente atormentada.

Sentir muchas cosas.
Siendo vulnerable.
Me tumban los sentimientos.
No te creí las palabras bonitas.
Pero mi corazón se aceleraba de vez en cuando.
No me sorprendieron tus palabras.
Pero mi corazón se deprimio, herido.

Dormir, desvelarme, impacientarme, lamentarme, deprimirme.

Trato de tranquilizarme un poco leyendo mi libro favorito: El diario de una mujer alta.

.𝘜𝘯 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘰 𝘪𝘳𝘳𝘦𝘧𝘳𝘦𝘯𝘢𝘣𝘭𝘦 𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘢𝘳 𝘴𝘦𝘳 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘧𝘳𝘰𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘯𝘰 𝘥𝘦𝘱𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘴𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘮𝘰 𝘺 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘥í𝘢.

Another Love sonando por los auriculares.
Siento la herida de mi corazón latiendo a carne viva.
Ya no puedo contener las lágrimas.
Muerdo mi labio inferior para que no se escapen sollozos.
Mi cuerpo tiembla de nuevo.
Cantó con desesperación.
Apaciguando el dolor que siento.

Todo se va tranquilizado.
Lavo mi rostro inexpresivo.
Vuelvo a anestesiar mis sentimientos.
Nadie volverá a tener el privilegio de conocer mi asqueroso lado romántico y vulnerable.
Encierro todas aquellos sentimientos en el baúl de los malos recuerdos.

Borró todo lo que sucedió.
Solo murmuró palabras al aire.

𝑵𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒔𝒆𝒓é 𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒚 𝒕𝒂𝒎𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒎𝒆 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒆𝒔𝒂 𝒔𝒆𝒓𝒍𝒐.

Con eso abro mi botella de vinotinto y me sirvo una copa.



𝐀𝐧𝐭𝐨𝐥𝐨𝐠𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐚 𝐓𝐫𝐢𝐬𝐭𝐞. ©Where stories live. Discover now