Sé qué estoy perdiendo mi poder al ceder mi lugar.
La forma en que me hablas me hace perder cada rastro de mi cordura.
Remolinos de furia... rompiendo cada barrera sin detenerte.
Mi mala suerte por fin se vuelve buena.
Siempre quiero sentirte.
Soy tu chiquilla obediente, solo dímelo.
Noche de incendio. Llama mortal.
Noche de invasión poderosa. Actitud de entrega.
Ojos desorbitados. Voz lenta e inaudible. Marcas rosas.
Persisto en tu favor. Ansias sin límites. Placer infinito.
Absortos en un vaivén. Flor de canela.
Mi vientre temblando a causa tuya.
Mi cuello pidiendo que aprietes más tu agarre. Gemidos ahogados en una boca.
Cuerpos saciados, llenos de leche ávida.
Mirándome a los ojos cuando acabo.
Alguien que me escuche gemir.
Es marzo, le aposte a los perros perdedores... solo para ser tu chiquilla.
—Eres mi chiquilla obediente.
—sí, soy tu chiquilla obediente.
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𝐀𝐧𝐭𝐨𝐥𝐨𝐠𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐚 𝐓𝐫𝐢𝐬𝐭𝐞. ©
PoetrySiempre lo he dicho... escribo poesía cuando siento y leo. Bordeando entre los amores prohibidos, muertes figurativas, amor propio, la forma de ensalzar el empoderamiento femenino; describiendo el deseo carnal como la más pura obra de arte, relatar...
