Warrior.

6 1 0
                                    

¿Por qué me miras de esa forma?
Soy lo que quise ser, y no he sido...
una criatura pidiendo lo que no puede tener, amor...

Hay tanto ruido en mi habitación. Ellos no se callan, diciendo lo mismo una y otra vez.
Hagan silencio, eso es lo que les pido, por favor, mírenlo como mi última petición en esta vida tan humana y triste.

Mi ojos se niegan a mirar hacía donde nos regresa... la angustia de regresar a  ahogarme en el océano profundo de pensamientos y recuerdos de fantasmas y demonios que me persiguen.

¿Son estás mis vivencias... O, existe algo más aquí? ¿Esto es lo único que estoy condenada a sentir por el precio de mis pecados... y no pasar por el altar? ¿La culpa por la desesperación de un corazón que muere por experimentar sensaciones agradables...?

Estoy asqueada de la monotonía del holocausto. Ser una incomprendida buscando sensaciones que tú podrías provocarme. Mi mente quiere controlarme.

¿Es delito que una pecadora, como yo, anhele lo inalcanzable? ¿Me liberarán de estás cadenas que aprisionan todo lo bueno que pude llegar a ser y no fui? ¿de este tormento por desear lo que no puedo tener...? En eso se ha basado toda mi vida, tener lo que nunca he podido, cometiendo pecados unos tras otros, besando cadáveres, llenando mis manos de sangre hirviendose... mi apariencia no es la misma, he matado cada versión que existe de un yo antiguo y esperanzador, el vacío del abismo te transforma...

Prisionera de guerras provocadas donde me he manchado las manos de rojo escarlata, decapitando sueños y anhelos, asesinando un corazón desesperado... todo fue provocado porque todo lo que quise fuiste... tú.

Bienvenidos a las noches de sueños rotos y días crueles de un holocausto.

¿Puedo considerar que llorarías al escuchar lo turbio de mis sueños desalmados? Dime, dime que sí.
Deambulo lejos de todo, vagando entre aquellos caminos distantes sin extraviar tu espíritu como lo hice con el mío.
Salvaje, profundo, incompresible, distante.

El ruido que provoca una muerte anunciada.
Deberán sucumbir entre gritos de terror al despertar mi ser.
Abatidos luchan por una tonta causa.
¿No lo han leído en las escrituras?
Los finales felices no existen y menos para seres desalmados, como yo, destinados a no sentir más que el vacío de un abismo de almas perdidas y el odio acumulado de la humanidad...

Sólo bastará un segundo para quebrar sus craneos con mis pisadas.
Arrancando cada dulce sentimiento de sus abatidos cuerpos.
Eso no les sirve para vivir aquí.
Dante se enorgullece de su creación.
Todo lo que quise fue sentir el cariño de ti, pero también tuve que decapitarte.
Leeré mi victoria en sus ojos sin vida, mi éxito será la masacre que provocaré en sus cuerpos.
Campo de cadáveres luchando por un amor no comprendido.
La guerra una vez más se enorgullece de mí.
Contemplare mi obra de arte.
Besa mis labios.
Mi guerrera desalmada.
Tan astuta, tan cruel.

Mi dulce premio.
Presa del odio y del desprecio.

una pecadora como yo, no puede ser salvada....

𝐀𝐧𝐭𝐨𝐥𝐨𝐠𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐚 𝐓𝐫𝐢𝐬𝐭𝐞. ©Where stories live. Discover now