𝐈𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 ②

326 42 0
                                    

Verano.

―¿Tu culo tiene alarma?. ―Mina la miró confundida mientras se daba la vuelta. ―Porque me despierta al nene. ―Soltó Nayeon mirándola con una pequeña sonrisa.

Extasiada y calurosa, intentó seguir su camino hasta su hogar, pero el maldito short que esa tarde tenía puesto parecía levantarse con cada paso que daba. Jugó con sus manos y luego abanicó su rostro rojo con una de ellas, sus ojos puestos en su vecina que se paseaba con una diminuta camiseta gris por todo el patio delantero arreglando algunas cosas de jardinería. Su otra vecina, la de cabello corto y quien casi nunca salía estaba observándolas desde el porche con una limonada fría en una de sus manos y su cachorro acostado sobre su regazo.

―Buenas tardes vecinas.
―Decía mientras que con disimulo trataba de bajar el short que nuevamente se había subido, incomodandola.

Mina miró a Nayeon unos segundos mientras esta le sonreía embobada. ¿Por qué ella había dicho algo como eso? ¿A qué se refería con que su culo tenía alarma? ¿Y nene...? ¿Ella realmente tenía un hijo? ¿Por eso los llantos que venían de esa casa hacía unos días? Hizo un puchero inconsciente, no es como si ella fuera idiota, sabía que su vecina era muy linda y atraía muchas miradas, incluida la suya.

Pero no entender algunas cosas que ella decía a veces la sacaba de lugar porque realmente quería entender, más no sabía cómo. Le había preguntado muchas veces a su hermana mayor, pero esta siempre le había respondido con lo mismo. No hables con la vecina porque no está bien de la cabeza y cree que las idioteces que dice son geniales.

Pero Mina no podía simplemente dejarlo pasar, ella quería hablar mucho con Nayeon, incluso estaba dispuesta a decirle que le explicara todas las cosas que en algún momento le había dicho. También quería preguntarle el por qué siempre andaba con camisetas super cortas, lo hacía en otoño, en invierno, en primavera e incluso ahora que estaban en verano. Cruzó sus brazos sobre su pecho mientras apoyaba todo su peso en una de sus caderas, inclinando ligeramente su cuerpo hacia el costado.

Nayeon se deleitó, se lamió los labios y clavó la pala en la tierra, sus manos estaban en la punta y apoyó su barbilla sobre estas mientras paseaba sus ojos por ese pequeño y curvilíneo cuerpo. Mina era un poco más baja que ella, probablemente una cabeza, pero esa diferencia de altura a Yeon le encantaba. Tenía hombros y espalda pequeña, una cintura con una curvatura preciosa y grandes muslos al igual que bonitos pechos. Diablos, Im era fan de esos muslos carnosos que quería besar y llenar de marcas. Tenía caderas algo anchas y un lindo culito respingon que iba a juego con sus gordas y preciosas piernas.

Se mordió el labio inferior con fuerza y jugó con el piercing que tenía en ese lugar antes de mirar hacia atrás unos segundos, su amiga tenía sus ojos sobre su persona mientras seguramente intentaba adivinar qué estaba tramando, pero ella no se lo dejaría ver.

―Me dijo tu hermana que has conseguido un trabajo. ―La muchacha sonrió, las mejillas sonrojadas eran lo más hermoso que ella había visto y la manera en la que sus diminutas pecas resaltaban la hacían mil veces más inalcanzable. ―¿Te están tratando bien?. ―Preguntó porque ella estaba segura de que golpearía a cualquier imbécil que le gritara a este lindo ser.

―Hum... bueno... mamá dice que no debo de contar mis problemas a los demás, pero yo sé que tú no le dirás nada a ella. ―Y era un claro no porque si Im le temía a Myoui Sana, la señora Myoui la hacía casi mearse en los pantalones y rogarle a dios por piedad. La mamá de Minari era una de esas personas a las cuales el diablo les temía. ―Mi jefe me gritó porque dice que soy muy distraída y que muchas veces olvido cómo van algunas de las órdenes que me pidieron. ―Encogió los hombros y Nayeon endureció la mandíbula. ―¿Cómo está su ganso vecina?.

♡ ; inocencia.(minayeon)Where stories live. Discover now