Latidos Cruzados

Capítulo 1: Charla

Narra Gavi

Observo como Pedri comienza a acercarse, en ese momento creí que mis nervios no podían aumentar más, pero me equivoqué, estaba tratando de disimular todas mis emociones, en eso llega y me comienza a hablar.

- Ey! Todo bien? -Noto como Gavi se tensa ante mi preguntan comienza a tartamudear queriendo responder.

- To todo bien y vos? -en ese momento quería estar bajo tierra, mis nervios me traicionaron.

- Cómo va tú primer entrenamiento con el equipo?, espero puedas adaptarte muy pronto.

- Hasta el momento todo marcha muy bien. -sé que la situación con el entrenamiento estaba algo incómoda por el hecho de no hablarle a nadie, pero fue lo que se me ocurrió contestarle.

- Me parece muy. He visto que no hablas con nadie, si quieres me quedo por acá y hacemos los ejercicios que vienen en pareja.

- Me serviría mucho la verdad (sonríe), no hablo con nadie de acá, la verdad soy muy tímido. -en ese momento Pedri nota lo tierno que es el chico y la hermosa sonrisa que tiene.

- Perfecto entonces y tranquilo que todos pasamos por eso, sabes que me tienes a mi ahora por si necesitaras algo. -veo que me regala otra sonrisa mientras asienta con la cabeza.

El entrenamiento terminó, la verdad me la pasé hablando todo el tiempo con Pedri, una vez yo agarre confianza cuesta callarme. La pasé muy bien al final, tener compañía aligeró la presión que tenía. Una vez que todos nos duchamos y el entrenador terminó con una pequeña charla y alguna que otra indicación para el siguiente día, al terminar, lo jugadores procedieron a retirarse uno a uno en sus vehículos. Al ser yo menor de edad no contaba con permiso de conducir, por lo que tenía en mente pedir un taxi, en eso se me acerca Pedri y me dice..

- Gavi en que te vas a ir? Sabía que él era menor de edad, por ende no tiene carro.

- La verdad estaba pensando en pedir un taxi, mi padre me ha traído pero está trabajando. - respondí haciendo un puchero.

- Dónde vives? Si quieres yo te llevo a tu casa, para que no tengas que pedir un taxi.

- No es ninguna molestia para ti?

Veo como el niega con la cabeza, entonces procedo a decirle donde vivo, por suerte le quedaba de camino a su casa. Cuando estábamos por llegar, se ofreció a llevarme y traerme a los entrenamientos, eso me sorprendió la verdad, pero acepté y así no tendría que estar pensando en el transporte todos los días.

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Ya habían pasado semanas desde que comencé mis entrenamientos con el primer equipo, sin embargo, aún no me habían convocado para los partidos de la Liga, eso me tenía muy frustrado, pero Pedri siempre trató de calmarme y decirme que el momento llegaría tarde o temprano y que tenía que estar listo. Mi amistad con él iba en aumento desde aquel día, nos veíamos todos los días, el me llevaba y traía de los entrenamientos, nos hicimos muy buenos amigos, por lo que tenía ya la confianza de contarle muchas cosas.

El momento que tanto había esperado llegó, recibí mi primera convocatoria para un partido de primera, jugaríamos el fin de semana contra el Getafe. Al escuchar mi nombre me alegré mucho y volví a ver a Pedri que tenía una sonrisa también.

- Ves, te lo dije, el momento llegaría. -me dijo con una linda sonrisa

- Estoy muy feliz, muchas gracias por soportarme este tiempo. - veo como se acerca y me da un abrazo, yo me quedé sin saber que hacer, peor veo que nadie está viendo y le correspondo el abrazo.

- Eres un excelente jugador, verás como lo vas a ser bien si el entrenador te hace debutar.

Le regalo una sonrisa, esas palabras me habían conmovido, él se había vuelto una personas muy importante y cuando estaba cerca de él me sentía muy bien. Siempre lograba calmarme y sus palabras llegaban a los más profundo.

Faltaba un día para el partido, como de costumbres Pedri pasó temprano por mi casa para el a las instalaciones del club, esa noche nos ibas a quedar concentrados en el hotel después del entrenamiento. Íbamos a dormir en parejas, por lo que de una vez le dije a Pedri que si íbamos a dormir juntos, el me dijo que sí sin pensarlo dos veces. Los entrenamientos terminaron temprano, teníamos el resto del día para descansar.

- Anda Pablo subamos a la habitación que ocupo bañarme. -él era de los pocos que me llamaba por mi nombre, sabía que me gustaba cuando lo hacía,

- Está bien, te sigo que yo me pierdo.

- Como te vas a perder si antes viste donde quedaba la habitación. -me dice con cara de bobo.

- Sabes que soy muy distraído. -le digo riéndome y él niega también riéndose.

Llegamos a la habitación, la verdad es muy grande y tiene dos camas, con Pedri seguimos hablando, hasta que veo que toma sus cosas y se va al baño. Durante ese tiempo estuve con el teléfono y alistando las cosas que también tenía que bañarme. Pedri salió con una toalla en la cintura, mi primera reacción fue verlo de pies a cabeza, la verdad es que tenía un cuerpo muy lindo y bien trabajado, con unos pectorales y abdominales prefectos. Él notó que lo estaba viendo pero no dijo nada, lo que hice muy meterme al baño y cerrar la puerta para calmar el momento.