Capítulo 9: ¿Caos?

1.7K 92 11
                                    

Narrador omnisciente

Ya iban hacer las 6:30 am, el despertador estaba por sonar, los chicos tenían que levantarse para ir a su primer entrenamiento en Italia. Pedri fue el primero en despertarse, de echo lo hizo antes de que la alarma que habían puesto sonara. La imagen que vio le pareció muy tierna, su mejor amigo aún dormía en su pecho, ambos se encontraban desnudos aún, solamente cubiertos por una sábana. Pedri se quedó por unos minutos contemplando a su amigo, pensando en lo guapo que es y en todo lo que hicieron esa noche. Pero debían levantarse para ir a desayunar he ir a entrenar, ya que una de las cosas que más odia Luis Enrique su entrenados es la impuntualidad. Sin embargo, el mayor no quería despertar a Gavira, si fue por él, se quedarían en la misma posición todo el día, pero no podían hacer eso, por lo que Pedri debía despertar a Gavi, a las 7:30 debían de estar bajando para el desayuno, quedaba una hora, lo justo para que ambos futbolistas se bañen y se coloquen la indumentaria de la selección. Después de una fuerza de voluntad mayor, Pedri comenzó a despertar a su amigo con besos en la frente, cuando escucha a su amigo como ronroneando en su pecho, la acción del menor lo dejó aún más encantado.

- Vamos arriba bello durmiente, despierta, tenemos que bañarnos he ir a desayunar. -le digo para que este se levante de donde estaba tan cómodo.

- Qué hora es? -escucho que me dice aún medio dormido y comenzado a levantar la cabeza. Tenía el pelo todo alborotado, se veía muy lindo y tierno de esa forma.

- Van a hacer las 6:30, anda, arriba pequeñín.

- Lo que no es muy pequeñín fue lo que me comí anoche. -ese comentario me tomó por sorpresa, la cara me comenzó a arder y fijo estaba super rojo, ese comentario lo hizo sin pensar mucho seguro, ya que pude notar como sus mejillas se tornaban igual de rojas que las mías.

- Bien que te lo comiste todo sin problema. -le digo entre risas para liberar un poco el ambiente que se estaba formando.

- Si, recuerdo como gemías mi nombre y me pedías más. -de veras que este niño pretendía enloquecerme.

- Creo que debemos levantarnos, o si no, no podré controlarme, revoltoso.

- Me a gustado en verdad, lo que hicimos. -la sinceridad en sus palabras, me dejó muy tranquilo, ojalá esto haya marcado un antes y un después en nuestra relación, pero para bien y no para mal.

- A mí también me a encantando. Quizá y si sigues durmiendo en mi cuarto, puedan pasar más cosistas, que dices? -le digo con una cara de pervertido, viendo como se ponía como un tomate.

- Que pervertido eres Pedri, me si, a mí también me encanta esa idea.

- Bien, a bañarse.

Narra Pedri

Como ambos aún seguíamos desnudo y como nos quedamos hablando y ya no quedaba mucho tiempo, decidimos bañarnos juntos, aunque no sabía como haría para controlarme y no tener una erección viendo el cuerpo de mi amigo bajo el agua y tan cerca de mí. Pero ya no había marcha atrás, ya estábamos camino al baño. Mi amigo me llevaba jalado de la mano, porque sabía que para mi no era una buena idea.

- Gavi, mejor bañate tú primero, yo espero aquí. -logro decirle un poco nervioso.

- Ni de coña Pedrito, tú entras conmigo. -ostia, no lograré escaparme.

- Pero... bueno, pero no podemos tardar mucho, ya te he contado como es Luis Enrique con los que llegan tarde.

- Si si si, ya me has contado, además, solo vamos a bañarnos, ¿qué te pone tan nervioso? -esa última pregunta la hizo cuando ya estábamos en el baño -acaso te pone nervioso que haga esto. -veo como se acerca y corta cualquier distancia que había entre nosotros, juntando nuestros labios y besándome.

Latidos CruzadosWhere stories live. Discover now