CAPÍTULO 4

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Entré a mi departamento y aun sentía los labios de Matt en mi mano, caminé hasta la ducha y saque mi ropa por completo, abrí la regadera y dejé que el agua cayera sobre mi cuerpo, no podía sacar de mi cabeza la mirada de Smith, ese hombre me tenía realmente consternada, su mirada penetrante, sus grandes manos y su increíble voz.

Sin darme cuenta mis manos estaban justo en mi centro, la humedad de mi vagina era abundante, me recargué en la pared pensando en cada toque que tuve con él, su aroma no dejaba mi nariz, imaginaba sus manos recorriendo mi cuerpo, tocando mis senos y pellizcando mis pezones, la mente es tan poderosa que lo sentía dentro de mí.

Me estimulaba sin cesar, mi respiración era cada vez más agitada, frenéticamente tocaba mi clítoris, hasta que lo sentí, el orgasmo se apodero de mí.

Salí del baño directo a mi habitación, aun en mis pensamientos estaba él, sabía quién era, en los promocionales mayormente aparece su rostro... ese maldito rostro que me volvió loca en unos segundos, además que Milly siempre me lo nombraba, realmente tenía tiempo que no me sentía de esa forma, siento que algo que había muerto en mí, ahora vive nuevamente.

Llenando de suspiros la habitación coloque mi pijama, salí a la cocina y tome una manzana, el sonido de mi teléfono se hizo presente.

- ¿Hola?

- T/n, solo para avisarte que Milly se quedará conmigo esta noche – carraspea la garganta-

- ¿Van en serio? – menciono con sorpresa-

- ¿Podemos hablar de esto luego? – bufa-

- Vale, cuídala, por favor. – silencio- sino te las verás conmigo.

- Lo sé, no te preocupes, por favor cierra bien la puerta.

Después de la llamada con Jasón, me fui a la cama, lo último que recuerdo es la voz de mis tormentos.

Ya era casi medio día, tome mis cosas y salí corriendo a la cafetería, mi turno no terminaba hasta las 9:00pm. Pero realmente me quedaría todo el día si fuera necesario.

Al llegar Nancy estaba en la barra de pedidos, me sonrío y me hizo de señas para que me apurará. Entré a los vestidores y me coloque el uniforme, pero nada podría salir tan bien.

- Llegas tarde, otra vez – menciona mi "agradable" jefe fuera de vestidores-

- Lo siento Mercy, no volverá a pasar – lo miro disculpándome-

- No es la primera vez que escucho eso, una falta más y te largas.

- Entiendo, con permiso. – huyo momentáneamente de él y me acerco a Nancy-

- ¿Otra vez de pesado? – voltea los ojos-

- Ya sabes cómo es, pero no pasa nada – suspiro-

- Claro que pasa, desde que lo rechazaste busca cualquier excusa para molestarte.

- No importa, no te preocupes, a ese tipo de personas solo queda ignorarlas.

Las quejas sobre Nancy hacía nuestro jefe no terminaron ahí, a veces era necesario hasta ignorarla un poco a ella, seguimos sirviendo cafés, hasta que una voz conocida me saco de mis pensamientos.

- ¡Bonita! El mismo café de siempre – sonríe-

- Veo que pasaste buena noche – sonrío-

- La verdad es que sí, pero no puedo contarte todo, al menos no ahora mismo – levanta sus cejas varias veces-

- Eres una loquita – suspiro- ¿Solo quieres eso? ¿Qué tal un pastel de zanahoria?

AMAR DUELE (MATT SMITH Y T/N)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt