Anduvimos como locas por media ciudad —bueno, no realmente, pero sí algo—. Asher me dijo que Collin estaría en guardia nocturna, había pedido de última hora un turno y estaría en el hospital, por lo que nos encontramos escondidas en una habitación particular con ayuda de Asher; solamente espero no meterlo en problemas.
—¿Crees que eso funcione? —pregunta Asher un tanto preocupado por ellos.
—Nada perdemos con intentar. Es decir, él ya hizo su intento, le toca a ella —respondo mirando hacia todos lados.
—¿Estás bien, Corazón? —inquiere aún más preocupado.
—Sí, es solamente esa emoción de ser atrapados. Ya sabes, estamos usando una habitación de hospital.
—Nadie la utilizará de momento —asegura—. Y es para que ellos lleguen a algo.
—Y eso es emocionante.
—Nah —niega con esa expresión de travesura en su rostro—. Hay otras cosas más emocionantes. ¿Quieres que te las muestre? Puedo enseñarte —dice acercándose más a mí.
—¡Asher! Si alguien nos ve...
—Si alguien nos ve sabrá que somos una pareja dándose amor —dice alegre como siempre.
—Sí, pero...
—Pero nada, preciosa. Además, mis compañeros ya te conocen, al menos la mayoría.
—¡Ash! —llega Collin y parece preocupado—. Irene, ¿todo bien?
—Sí —respondo nerviosa—. Te fuiste...
Realmente no sé qué decir sin exponer a Mary adentro, y sin echar a perder lo que tanto trabajo nos ha costado hasta ahora esto.
—Bueno, el mensaje fue claro —confiesa y quiero gritarle que Mary está adentro esperándole, pero Asher reconoce mi tonto impulso e interviene por mí.
—Bueno, no te hice llamar para eso.
—¿Qué pasa?
—Trajeron un paciente que pide verte exclusivamente a ti, lo atendiste hace algunos meses y al parecer tu trato fue especial y no ha dejado que nadie más lo revise.
—¿Aquí? —pregunta señalando la puerta de la habitación y Asher asiente.
—Justo, sí.
—De acuerdo. Entonces, entraré a ver qué sucede.
—Necesitas dormir —Me atrevo a decirle, no puedo evitar ver sus ojeras.
—Sí, creo que ya me lo han dicho más de una vez.
—Bueno, entra. Nosotros nos vamos, yo ya entregué turno, voy por mis cosas y paso a dejar a Irene a su casa para recoger a Peter.
—Está bien —cavila Collin analizándonos, porque claramente se le hace raro tanta explicación, y pensar que yo era la que me iba a delatar.
Me mira y le sonrío automáticamente hasta que lo vemos entrar en la habitación. La puerta queda abierta en cuanto entra, por lo que no puedo evitar quedarme y ver que esto saldrá bien. Mary está justo de pie a un lado de la camilla.
—Yo..., crucé casi toda la ciudad buscando algo mejor, pero no hay muchos personajes que sean rubias como yo.
—Mary...
—No sé por qué te fuiste de la pastelería. Cuando salí ya no estabas y no podía dejar las cosas así. Tenía qué decirte tanto, y al final no estabas. Sabía que si tú vestías algo que odias como Red Hood, pues tenía que devolver el gesto para que sientas que soy capaz de hacer cosas por ti, pero debo confesar que Gwen Spider no me es tan desagradable y me gusta como luce. Siempre creí si un día me disfrazaba sería con algo como Super-Girl, o Batgirl, pero no de... —Sonrío al ver que Collin la calla con un beso y ella corresponde.
—Deja de preocuparte, Corazón. Estarán bien —susurra Asher a mi lado, asiento y nos vamos de ahí. Él se apresura a ir por sus cosas y cuando sale, nos encaminamos al estacionamiento.
—Eddie se fue —suelto de una, es algo que quiero que sepa.
—¿Se fue? —inquiere confundido sin dejar de conducir.
—Sí. Renunció y se ha ido. Hablamos antes de eso. En realidad, días antes.
—¿Y estás bien? ¿Está todo bien?
—Sí. Él me confesó por qué hizo todo eso en el pasado. Lo abracé como agradecimiento por sincerarse conmigo, decidí que no es bueno para mí guardarle tanto rencor. Si las cosas no habrían sido como fueron en el pasado con él, jamás te habría conocido, Asher. Yo no era una chica de ir a fiestas, hasta que conocí a Mary. Ella me llevó a esa boda en la que te conocimos.
—Cada día me quedan menos dudas —menciona y me pongo a hacer mil ideas en mi cabeza. No sabía que Asher tuviera dudas.
—¿Dudas sobre qué? —pregunto un poco asustada.
—Sobre ti. Sobre lo maravillosa que eres. Si él se ha ido, debo confesarte que me quedo más tranquilo al saber que no rondará más cerca de ti.
—No es como que yo le hiciera mucho caso.
—Lo sé. Sé que no, pero, aun así, no se trata de ti, sino de él y sus intenciones. Tenía miedo de que en algún momento lo perdonaras y decidieras que sí querías volver con él, ya sabes..., el primer amor. Sé que no debía dudar de ti, pero él se esforzó de muchas maneras para llegar a ti. Me alegra haber estado equivocado todo el tiempo.
—Tengo baja autoestima, pero no tanta como para volver a querer estar con una persona que me dañó, Asher —menciono un poco desanimada para ser honesta.
—No, no, Corazón. No quise decir eso —dice deteniendo el auto en el primer espacio vacío que ve al costado de una acera—. Preciosa, eres una mujer demasiado bella, carismática y en verdad la mejor que he conocido en mi vida. Tenía dudas, sí. Inseguridades, también. Trato de hacer cada día mi mejor esfuerzo para no decepcionarte a ti, a Peter o a mí. No soy perfecto y temo que si hago alguna cosa mal y no me doy cuenta te puedo perder, tal como ese día en la discoteca.
—Se solucionó.
—Sí, pero mi reacción no fue la mejor y no puedo decir que no volverá a pasar, porque probablemente vuelva a actuar de esa manera por ti. No quiero que pienses que soy un animal por ese comportamiento, pero no voy a dejar que cualquier imbécil quiera aprovecharse de ti. También sé que no necesitas que nadie te defienda porque puedes hacerlo tu sola, pero quiero hacerlo.
—Gracias —Es todo lo que puedo decir.
Nos miramos fijamente por unos momentos hasta que es él quien rompe el silencio.
—Irene, cásate conmigo —Oh, sí. El mundo se detiene, abro la boca por la sorpresa, pero la cubro inmediatamente con mis manos y no sé qué responder—. Yo... Corazón, de lo que no tengo dudas, es el querer estar siempre contigo. Compartir una vida contigo porque ya no busco nada más, lo tengo todo en ti.
—¿Qué hay de Peter?
—Él no se enfadará por esto y si no tienes inconveniente, él irá con nosotros. Es decir, viviremos juntos y él estará con nosotros hasta que tenga que irse a la universidad.
—¿Estás seguro de que quieres esto, Asher? Estás comenzando tu carrera y...
—Sí —me interrumpe—. Estoy completamente seguro, quiero pasar mi vida contigo y que recorras conmigo ese camino. ¿Aceptas?
Asiento dejando escapar unas lágrimas que no puedo retener por la emoción porque me siento en verdad tan feliz, y ver a Asher sonreír, compartiendo este sentimiento conmigo, es todo lo que necesito de momento.
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Una chica curvilínea | Bilogía Complejos I | Finalizada ✔
ChickLitSoy Irene Basso, una chica repostera que trata de vivir la vida sin prejuicios hacia mi persona, pero eso no es siempre posible porque hay personas que simplemente quieren ver el mundo arder y si ellos no son felices, no quieren que nadie más lo sea...