Mayor que yo • Guillermo Ochoa x Julián Álvarez [FIFA]

01.- Fijarme en ti

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01.- Fijarme en ti

No te das cuenta de lo que tienes enfrente, hasta que pasas varias veces cerca de él, hasta que llamas su atención de alguna manera.

Eso le pasó a Julián Álvarez, Omega del equipo Argentino. Cuando aquella vez que se encontraron con la Selección Mexicana en los partidos de Fase de Grupos, el aroma a Roles de Bimbo del Guardameta, atrajo su atención.

Era un poco curioso un aroma dulce en un Alfa de jerarquía alta, más en aquel Alfa alto de cabellos rizados que dejaba ver una expresión seria. Aunque la verdad Guillermo Ochoa era bastante amable, y por el carácter, a veces ni siquiera delataba que era un Alfa. Eso también en parte era motivo de atracción, no solamente para Julián, sino también para otras personas que veían en el Portero una potencial pareja, aunque todo se quedaba ahí, en nada.

En esos momentos, como tantos otros más seguramente, Ochoa no tenía interés en una relación, estaba concentrado en los partidos. Muy en especial en el Mundial ya que, recibir comentarios desalentadores de "pseudo fans", a veces si le hacían sentir un poco mal. Bien dicen que las palabras si llegan a doler más que un golpe.

Era por eso que prefería enfocarse en su carrera e intentar dar lo mejor para dejar en buen nombre a México durante su participación en Qatar.

Por eso prefería mantener a raya los sentimientos. Y también por el país donde se estaba llevando a cabo el Mundial. El régimen Qatari era demasiado estricto, si lo era demasiado con las mujeres, también con los Omegas era a veces mucho peor, sobretodo en el deporte. Muchos habían tenido suerte de ser seleccionados para representar a sus países y otros más preferían hacerse pasar por otra Casta con tal de seguir en el deporte del balón pie y dejar en alto con orgullo a su país. En especial en aquel país donde habían escuchado de los castigos inimaginables que llegaban a suceder cuando se hacían las cosas mal.

Demostrar que los Omegas pueden hacer mucho y más. Era la única meta que tenían la mayoría.

Tal vez por ello muchos pensaban como Ochoa, en dejar fuera sus sentimientos y enfocarse en lo que importaba en ese momento.

Quizás esa seriedad y forma de ser de Memo le llamo la atención a Julián.

Durante el partido del Portero Mexicano contra el equipo de Polonia no le había prestado toda la atención que le había dado hasta ese momento.

Cuando se vieron en la cancha.

Desgraciadamente no pudieron entablar más que una pequeña frase. Siendo Lionel Messi quién habló más con Ochoa.

Ellos dos se llevaban bien al parecer.

Fuera de ello, ni una palabra... nada.

"Buena suerte en el partido".

Ese había sido Kevin Álvarez quien se había acercado a su, tocayo de apellido con una sonrisa.

"Gracias, igualmente".

Hasta podría decirse que con Kevin interactuó más.

Pero el aroma del Alfa...

Algo tenía que le llamó más la atención.

Desgraciadamente el partido para la selección Azteca no tuvo el resultado que esperaba. Con un 2-0 a favor del equipo Argentino, México requería de un gran juego contra Arabia Saudita o de lo contrario quedaría eliminado sin siquiera llegar a Octavos de final.

Eso había desanimado un poco al equipo Mexicano, necesitaban de una buena estrategia dada por el Tata Martínez para avanzar.

Y teniendo amistades entre si, Julián se había enterado que el ánimo había decaído un poco en el equipo Mexicano.

— ¿Memo estaría bien?

— ¿Tú para que quieres saber eso?

Aquella noche tras un buen descanso de los entrenamientos previos contra Polonia, Julián se había animado a buscar a Messi para preguntar algo.

Más bien pedirle un favor.

— ¿Sabes dónde se hospeda Ochoa?

— Eso no te importa.

Aunque a Messi le extraño todo ello. El Argentino quería mucho al niño, básicamente Julián creció de su mano, pues desde pequeño había tenido mucha ilusión por llegar a ser como él. Y lo estaba logrando.

Por ello le tenía bastante cariño a Álvarez.

Y que dijera que quería saber algo sobre Guillermo le extraño en parte.

— Solo tengo curiosidad en saber cómo está por el partido...

— Julián, mejor deberías ir a descansar.— Messi se volvió a negar.

— Vamos.— El menor en cambio, volvió a insistir.

— Si te digo, ¿me dejaras de molestar?

— ¡Si!.— La inigualable sonrisa del muchacho se figuró en su rostro.

Por ello Lionel suspiró... no estaba seguro de que ello fuera una buena idea. Julián iba a seguir insistiendo si seguía negándose.

¿El niño tendría alguna especie de curiosidad por Ochoa? No estaba muy seguro. Tampoco sabía si preguntar fuera una buena idea...

Solamente se veía animado a todo ello.

No sabía si acceder a esa, curiosidad.

Pero como dice el dicho. La curiosidad puede matar al gato.

Y Julián era un mínimo muy curioso.

O algo así.

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Hola a todos ☺️ aquí yo haciendo algo que, nomás sucedió mientras intentaba dormir... Y aquí estamos.
Aviso que es algo cortito e.e no esperen Demasiado, o quién sabe.
Gracias por leer ☺️❤️ y nos leemos pronto ❤️