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EL DIOS DE LAS MENTIRAS... Seguía torturandose aún después de tantos años.

Se declaraba culpable y el peor de los hermanos, por no haber cumplido aquellas promesas que hizo alguna vez, mientras cargaba en brazos a su pequeña hermana.

«Te acompañaré en tus nuevos desafíos»

«No dejaré de hacerte reír y reír contigo»

«Siempre te escucharé, aunque digas cosas que no entienda»

«No me comeré los chocolates que guardes en tu escondite»

«No te diré "Te lo dije" aunque me muera por hacerlo»

«No espantaré a tus pretendientes, hombres, mujeres o criaturas con dos ojos o dos cabezas, así no sean dignos de ocupar un lugar importante en tú vida»

«Cuidaré de tí, pase lo que pase»

Había fallado inexorablemente.

Consideraba ese, el mayor fracaso de su existencia.

Trataba de contener y batallar con su furia interior, pero le resultaba tan... improbable.

Simplemente no podía ser como su hermano.

Ni siquiera entendía por qué alguien como Thor actuaba así, como si nada hubiese pasado, cuando era él quien más berreaba ante el reino de Asgard y sus abnegados padres, el amor más puro para con su hermana menor.

Era ese el principal motivo por el cual el dios del engaño se preguntaba...

¿La ha olvidado?

¿Ha encontrado una cura para el dolor por aquellos que perdieron y fué tan egoísta que ni siquiera le dijo?

Porque es que si había una cura, él la quería para ya no sentir tanto dolor.

Thor sabía cuánto amaba Loki a su hermana, aunque fueran el cara y sello de una moneda.

Le dió la espalda y no quiso seguir buscándola, después de todo lo que sucedió, decidió olvidar.

Y para Loki, el olvido es sinónimo de menosprecio; por tanto, eso le causaba enojo.

Un enojo que a veces no podía contener y cuando Loki se enojaba, había consecuencias mortales.

Devastadoras.

Y una de esas fue la peor alianza que pudo retomar, aquella que después de invadir la tierra con la tropa Chitauri y haber fallado categóricamente, juró dejar atrás.

Pero él solo quería a su hermana de vuelta.

Loki: Estoy totalmente asombrado de lo que veo.

El tono alto y sarcástico en su voz acompañado de sonoros aplausos inesperados puso en alerta a todos los presentes

Loki: Mi querido hermanito jugando a la familia feliz... como siempre.

Steve: ¿Cómo es que estás aquí?

El dios del engaño ignorando la pregunta del soldado en medio del asombro, se cuela a lo que ahora es un complejo de vengadores totalmente reformado después del paso de Thanos por la tierra, observando cada detalle, cada rincón, cada esquina de aquel enorme lugar.

Loki: Esto es realmente asombroso, estoy maravillado - hace un ademán con sus manos- tienen una gran capacidad de levantarse ante la adversidad, les otorgo muchos puntos, de verdad.

ODINDOTTIR - Natasha Romanoff Where stories live. Discover now