Cap 96

63 4 4
                                    

-¿Me podrías dejar de empujar?- preguntó Dany a Divina en voz baja. Las chicas se habían acomodado al borde de las escaleras tratando de escuchar la conversación de Ruggero y su madre.

- Igual es inútil, no entiendo nada- se quejó Alo para después suspirar.

Ruggero y su madre mantenían una conversación en italiano que las chicas no lograban entender del todo, captaban palabras que les daban una ligera idea de que charlaban, pero no podían estar seguras de todos los detalles.

A pesar de eso, las expresiones del italiano les explicaban que la conversación no era del todo amistosa. Ruggero se veía tan agobiado como los últimos días mientras que Antonella miraba a su hijo con preocupación.

-Necesito que tengamos un traductor- dijo Sam asomándose entre Nayi y Nik.

-Deberíamos de regresar a la habitación, esto no tiene sentido- respondió Abby regresando a la habitación, las demás chicas se miraron entre sí y subieron de regreso a la recámara.

-Realmente debemos estar preocupadas- Diana cerro la puerta y caminó hasta la cama sentándose al lado de Nayi.

-Son sus problemas... quizá deberíamos de dejar de meternos... - Jaz miró al grupo después de hablar y suspiró - Dejen de hacer teorías tontas.

-Nunca lo habíamos visto así, es normal que nos preocupemos - contestó Alo.

-Pero es su vida privada, ustedes siguen sin ubicarse qué no es nuestro papel meternos en eso, estamos aquí para ayudarlo sólo en lo laboral, en lo que por cierto, debería de estar más enfocado- Jaz se notaba tensa y molesta en partes iguales. Siempre había sido partidaria de mantener su límite con el italiano y eso siempre la había hecho chocar con el resto del grupo, pero esta vez la discusión iba más allá.

-¿Más enfocado? ¿A caso lo has visto últimamente? - Dany se levantó de la cama hablándole directamente a Jaz.

-Si, claro que lo he visto, está tan distraído con todo el lío de Karol y Candelaria que no se enfoca en lo que de verdad importa, su música y su carrera- Jaz alzaba la voz poco a poco mientras hablaba y caminaba por la habitación tratando de calmarse.

-Ruggero está pasando por una situación pesada, tiene sentimientos y está pasándola mal, es un ser humano, no una máquina de hacer música- contestó Nik mientras le quitaba la almohada a Sam para acomodarse mejor en la silla que se encontraba en la habitación.

-¡Ustedes metieron a Ruggero en esto! - Jaz había explotado, siempre se había presentado como la portadora de paz en medio del relajo que eran las demás chicas, pero ahora ella era quien había soltado la bomba.

-¿Nosotras?- preguntó Diana riendo - ¿Que hicimos nosotras?

-Ustedes y sus estupideces de molestar a Candelaria, todo por su necedad con Karol ¡Les dije desde un inicio que debían de mantenerse al margen y no les importó! ¡Se comportan como niñas inmaduras y andan tonteando todo el día! Ustedes tienen la culpa de lo que está pasando- Jaz se quedó mirando a las chicas mientras gritaba cada una de las palabras.

Se hizo un silencio tenso en la habitación.

-Véte a la mierda- Dany fue la primera en hablar mientras se reía irónicamente.

-Saben que tengo razón, si no se hubieran metido donde nadie las llamaba todo esto no estaría pasando. Nos trajeron aquí para ayudar a Ruggero en su música, no para meternos en líos de parejitas, pero les importó poco y ahora Ruggero está sufriendo las consecuencias de sus tonterías- Jaz trataba de controlarse mientras veía la reacción del resto del grupo.

Las esclavas de Pasquarelli Where stories live. Discover now