Nuestro cerebro esta capacitado para retener una serie de recuerdos y emociones que vamos desarrollando y descubriendo a lo largo de nuestras vidas, parte de esos recuerdos se olvidan por un tiempo o simplemente para siempre, momentos pequeños que m...
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Pov Serkan:
Estamos ayudando a mi ángel a abrir sus regalos "mi ángel" por alguna razón siento que solo yo puedo llamarla así y decirlo se hace cada vez un poco mas fácil. Se que hice mal en tomar esa carta, pero maldita sea ver su sonrisa en este momento me hace entender que valió la pena tomar aquella carta que hizo que una parte de mi se rompiera al leerla.
*Flashback*
Observo con curiosidad aquel sobre que esta encima de la mesa, Eda se fue hace un rato a revisar algo junto con Engin, miro disimuladamente hacia fuera de la sala de junta, todos están metidos en sus asunto, así que sin dudarlo me dirijo al puesto de Eda, para tomar la carta. Cierro la puerta suavemente y vuelvo a tomar asiento en mi puesto, para leer la carta.
A medida que voy leyendo la carta una extraña sensación en mi pecho se apodera de mi y no es hasta leer aquel pedido especial en los que mis ojos se empezaron a llenar de lagrimas y me sentí una autentica mierda, por olvidar a la hermosa niña que dice ser mi hija.
-Crear nuevos recuerdos juntos - susurro aquellas palabras con mis ojos llenos de lagrimas y soltando un suspiro - Esta bien, vamos a crear nuevos recuerdos juntos mi ángel, no voy a permitir que te saquen de mi vida.
*Fin del flashback*
-Santa me trajo mucho juguetes y a mis hermanitos también - dice mi ángel emocionada
-Que bien mi amor, que bueno que el duende de Santa tomo la carta, ¿no es así Serkan? - dice mirándome con una sonrisa llena de complicidad
Carraspeo nervioso y aparto la mirada de sus ojos inquisidores, volteo a ver a Kiraz que esta fascinada con todos los regalos, pero sin duda es su cocina la que mas le a gustado viene hasta con un refrigerador y estanterías, para que guarde sus dulces.
-Mami, ahora voy a prepararte postres muy ricos - dice con una enorme sonrisa
-Muero por probarlos bebés, pero ahora tenemos que desayunar - responde mientras se dirige a la cocina
-Mamá tiene razón, así que andando - digo tomándola en mis brazos
-A ti también te preparare postres muy ricos - dice viéndome con una sonrisa
-Ya quiero probarlos todos - digo sentándola en la encimera de la cocina
-Ahora mamá come muchos pastelitos, ella dice, que es porque mis hermanitos se lo piden, también dice que cuando yo estaba en su pancita le pedía mucho helado - dice con una sonrisa
-Y aún lo sigues pidiendo, suerte que tienes tu propia heladería - responde Eda guiñándonos el ojo - ¿Bebé, le das de comer a Sirio y Hadar, mientras nosotros preparamos el desayuno por favor?
-Si mami - responde con una sonrisa, la bajo de la encimera, para que haga lo que le pidió su madre
Sirio y Hadar van detrás de ella, están sentados esperando pacientemente que ella llene sus platos con agua y comida, ellos siguen quieto a pesar de que ella ya hizo su pequeño trabajo y no es hasta que ella lo indica que se acercan a sus platos para comer y beber. Ni conmigo son tan educados, sin duda la magia de ese ángel a hecho de las suyas en ellos.
