(Im)Posible •pjm #1

d i e c i n u e v e

Capítulo 19: "la otra cara de la moneda"

Park Jimin

Aún parecía irreal los eventos de hace varios días atrás...

Pero no lo eran, yo había vuelto a hablar con TaeHee, le había contando mis tristezas y el peso que cargaba con ellas. Había sido sincero después de tanto tiempo y ella me había consolado.

Incluso después de que la lastime, ella me perdono.

Mi corazón latía desenfrenado ante su dulzura y generosidad, no había conocido a nadie tan puro como ella. La quería para mi.

Aunque no era posible, ella lo había dicho, si yo no hacía algo para demostrarselo, jamás tendría una oportunidad con ella.

—¿En serio, Jimin?—me asusté por la interrupción, levanté la mirada del libro que estaba contemplando—¿Por qué hiciste eso?

Fruncí el ceño ante las palabras de Chanyeol.

—Hola primito, ¿Que tal? Yo bien, gracias por preguntar—me quejé.

—¡No hay tiempo para esas cosas!—chillo mientras se tiraba al lujoso sillón. Apreté los labios, si madre sabía que Chanyeol maltrataba de esa manera sus muebles seguro le prohibiría la entrada.

—¿Y a qué se debe tu visita entonces?

—Queria cuestionarte alguna de tus acciones.

—¿Cuáles?

Un cojín se estampó contra mí rostro.

—¡Chanyeol!

—¿En serio?¿Decirle vulgar?—se burló el pelinegro—Solamente porque te dió celos verla bromear con Jeon, ¿Dónde está tu cerebro, enano?

Mi rostro enrojeció.

—¿Bromear dices?—murmuré soltando el libro—Ella estaba coqueteando, y estoy seguro de que Jeon está enamorado de ella.

Chanyeol frunció el ceño—¿Enamorado?

—Me amenazó cientos de veces sobre acercarme a ella, y es un bruto en las clases de deporte, me tiene un especie de odio porque TaeHee me quiere a mi y no a él—Explique.

—Que humilde eres—dijo sarcásticamente mientras rodaba los ojos, luego murmuró con burla— Ella me quiere a mi y no a él

Apreté los labios.

—Sé que estuvo mal lo que hice, pero me dió mucha rabia escucharlos así...

—Piensa antes de actuar estúpido, o nunca estarás con ella.

Asentí sin agregar nada más, no pensaba contarle a nadie la situación de hace varios días. Eso había sido solamente entre ella y yo, nuestro momento.

No pretendia que nadie dé opiniones o intenten hacer cosas al respecto, todo lo que sucedería solo dependería de nosotros.

—Y pídele perdón, no seas un maldito cobarde.

Asentí de nuevo volviendo a tomar el libro.

Debía de tomar una decisión.