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Esa foto, desgastada de tanto uso, con la misma pose que esa vez, con los mismos bordes rotos y el mismo significado, él no sabría cuanto tiempo estuvo ahí, parado viendo el suelo mientras de reojo veía las sombras de sus compañeros cruzando la puerta, la levanto y en ese momento supo que tenía algo que hacer.

La doblo y la guardo en su bolsillo, continuo su recorrido hasta su salón de clases, tan solo abrió la puerta y pudo verlos a todos, vivos, algunos sonriendo, otros aburridos viendo a la nada y en la esquina junto a la ventana estaba él, un chico debilucho de piel pálida, ocultando su mirada intensa con una gorra oscura y usando el uniforme negro que todos los demás, en cuanto sus miradas se cruzaron, Ouma cerró la puerta, podía sentir su corazón gritarle que corriera, sus piernas temblaban y su frente sudaba frio, antes de que sus ojos comenzaran a lagrimear corrió de la escuela.

Corrió lo más lejos que pudo, ignoro a las personas, a los automóviles, pues sabia que del otro lado del volante no había nadie con la capacidad de atropellarlo y en esas siluetas que se hacían llamar personas, no había una conciencia capaz de detenerlo.

No sabía que esperaba, aun había muchas cosas que no sabia como funcionaban ¿Otro mundo incompleto? ¿Otro escenario blanco? Para cuando se dio cuenta, ya no había personas, no había coches, no había aves, ni casas ni color, solo un callejón oscuro, a su alrededor no había otro camino, la calle que recorrió lo llevo a ese callejón y solo tenia dos caminos, seguir o volver.

Trago saliva y se acercó, en el fondo del callejón había una puerta roja completamente cerrada, por mucho que girara el pomo y empujara o jalara, esta no se abría, se rindió, pero no dejo la puerta.

— Eso fue muy rápido...— Escucho desde atrás.

Era Shirogane, usando el mismo uniforme que todos sus compañeros, pero su mirada preocupada denotaba que no era igual a ellos.

— Ella quiere decirte algo, pero no de frente — Continuo.

— Habla — Dicto seco.

— Dijo que tú elegiste esto... Uno de estos personajes tiene oculta la llave de esa puerta, al otro lado esta ella y tu pase de salida de este mundo, puedes conseguir la llave como desees, puedes robarla, comprarla, encontrarla por ahí o... Matar por ella — Shirogane titubeo en la ultima parte como si le trajera terribles recuerdos.

— ¿Así de fácil? — Ouma volteo a verla

— Hay alguien más buscando esta llave, si la encuentra antes que tú, se acabo el juego, hay cosas que puedes hacer y otras no...

Te dejare controlar este mundo a tu gusto con una que otra limitación...

Puedes escribir tu propia historia sin que yo me entrometa, pero no puedes reiniciar tus acciones, si hiciste algo, no puedes volver atrás y todo lo que hagas tendrá repercusiones.

No puedes usar tu poder para saber cosas, no puedes saber quien esta buscando la llave ni quien la tiene.

Tampoco puedes controlar a otros personajes a menos de que te lo ganes.

Puedes retroceder y adelantar el tiempo, pero solo con escenas que no te involucren y no podrás cambiarlas.

Puedes hablar conmigo o Shirogane cuando quieras, pero yo no te voy a ayudar y ella sabe exactamente lo mismo que tú.

Todos te estamos observando, mi pequeño Dios.

Los dos estudiantes caminaron de nuevo a la escuela, ahora sabiendo bien lo que tendría que hacer cada uno, Shirogane se sentó enfrente del profesor y Ouma justo en medio siendo el único lugar que quedaba, como si el mundo se hubiera pausado en su ausencia, los alumnos recobraron sentido y siguieron con su día, el profesor llego y antes de que iniciara la clase, presento al nuevo estudiante.

Ouma se sobresaltó, no recordaba ya nada de esa historia, sus recuerdos parecían haber sido intercambiados, pero tendría que adaptarse si quería esa llave, se levanto de su asiento y paso frente a todo el grupo, miro de reojo a Saihara recibiendo ya la reacción esperada y se comenzó a presentar.

— S-Soy... — Un titubeo salió de la nada, parecía no tener completo control de su cuerpo — Soy... Ouma Kokichi, estoy feliz de estar aquí y... espero podamos llevarnos bien...— Con la mirada baja y el cuerpo tensó regreso a su asiento soltando un suspiro de alivio al terminar todo.

Las clases comenzaron, pero como esperaba, el profesor no decía nada, solo se fingía que había clases, después usarían una tarea que nunca dejo como excusa para que algo pasara o estudiar un examen o tema del que nunca se hablo antes, por un momento vio su libreta vacía, tomo su lápiz y comenzó a escribir números, miro enfrente y ahora en el pizarrón estaba la palabra "Aritmética" escrita con gis blanco, era verdad, si tenía poder ahí.

Después miro el reloj y con un movimiento de dedo logro hacer que la manecilla se moviera hasta que terminara la clase, la campana sonó y varios de sus compañeros se quejaban de que había sido una clase muy dura, con demasiadas ecuaciones, por último, miro su libreta ahora llena de las famosas ecuaciones pesadas y una nota que decía: "Tarea, hacer los 5 ejercicios restantes en casa"

Ouma sonrió, Shirogane solo lo miro expectante, pensando que tanto se atrevería a hacer, los alumnos salieron y ella se levanto para quedar a su lado.

— ¿Qué te parece? — Le pregunto Ouma mientras aun veía su libreta.

— No lo sé... — Respondió.

— Encontremos esa estúpida llave...

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⏰ Last updated: Oct 04, 2023 ⏰

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Little God - ¿Saiouma Pregame?Where stories live. Discover now