6. Amigos

342 29 15
                                    

Bakugou

Me despierto por el sonido del despertador. Me levanto, me cambio de ropa, agarró mis cosas y salgo de la habitación.

Entro a la cafetería, me dirijo a un sitio libre y me siento. No puedo evitar dirigir mi mirada al peliverde que se encontraba sentado a unas sillas de mi.

No puedo evitar estar preocupado por él. Ayer me preocupe mucho al verlo llorar de esa manera. No era la primera que pasaba por algo así pero no podía evitar preocuparme. Lo amaba y lo único que quería era verlo feliz.

Dirige su mirada hacia mi y al verme sonríe. Sonrío. Eso era lo único que necesitaba para ser feliz. Su sonrisa alegraba el día a cualquiera.

Después de desayunar nos dirigimos a clase.


~~~


Habían terminado las clases por hoy. Me encontraba en mi habitación tumbado en la cama, sin saber que hacer.

En ese momento tocaron mi puerta.

¿Quién mierda era ahora?

Me levanto y abro la puerta.

—¿Qué haces aquí?

—Necesito hablar contigo de algo.

Frunzo el ceño, nunca lo había visto tan serio. El pelirrojo se destacaba por ser alegre.

—¿De qué se trata?

En ese momento vuelven a tocar la puerta. La abro encontrándome con mis otros dos amigos y con… Deku.

—¿Qué hacéis aquí?

Cierro la puerta. Me dirijo a la cama y me siento en ella, Deku se sienta a mi lado.

—¿Qué hacemos aquí?  ¿Por qué me habéis traído? — pregunta Deku.

—Queremos hablar con vosotros de algo. —dice el pelirrojo.

—¿De qué?

—Lo sabemos todo—anuncia el Pikachu.

Me tenso.

¿Todo? ¿A qué se refería con todo?

—¿A qué te refieres con todo? — pregunta Deku.

—Sabemos de vuestra relación —confiesa el pelo pincho, haciendo que ambos nos quedáramos como estatuas.

¿C-Como? ¿Lo sabían? ¿Cómo podían saberlo? Pero más importante, ¿alguien más lo sabría?

Dirijo la mirada al peliverde y lo que veo me alerta. Deku estaba pálido y temblaba ligeramente. Estaba teniendo un ataque de pánico.

Rápidamente me acerco a él, lo rodeo con mis brazos y lo atraigo hacia mí pecho, abrazándolo con fuerza.

—Shh tranquilo, bebé. Estoy aquí, todo está bien— susurro mientras acaricio su cabello con suavidad.

Poco a poco veo como se va relajando. Dejo un beso en su frente antes de que se separara. Me sonríe, agradecido.

Volvemos la mirada hacia los tres que nos miraban, esperando una respuesta.

Suspiro.

—¿Cómo lo habéis descubierto?

—Os vimos en el campo de entrenamiento. Os estabais besando— dice el cintas.

—¿Vais a ir a decírselo a Ochaco? — murmura Deku, con miedo.

—No vamos a decir nada. Sólo queremos saber los motivos del porque hacéis esto. Sobretodo tu Deku, ya que tienes novia.

Deku juega con sus manos nervioso.

—Yo… se que esta mal, pero no puedo evitarlo. Estoy enamorado de Kacchan y quiero estar con él. Mi corazón le pertenece a él, no quiero dejarlo.

Sonrío. Agarro su mano, dándole un apretón. Me sonríe.

—Pero, si amas a Bakugou, ¿Por qué no rompes con Ochaco?

—Porque no es tan fácil, no puedo hacerlo… —se le humedecen los ojos—. Mis padres llevan planeando mi vida con Ochaco desde hace años. Como será mi boda, mis hijos y mi vida con ella. No puedo simplemente dejarlo todo. T-Tengo miedo de lo que puedan llegar a hacer si se enteran de esto. No quiero que le hagan daño a Kacchan.— solloza—. No podría soportarlo.

Lo atraigo hacia mi pecho abrazándolo con fuerza. Se acurruca en mi pecho, sollozando.

—¿Sientes algo por Ochaco?

Niega—. A-Al principio sí que sentía algo pero después todo eso desapareció. S-Se que esta mal, pero amo a Kacchan y solo quería ser feliz en esta vida de mierda que me tocó vivir. Aunque fuera a escondidas quería poder sentir algo de felicidad en mi vida.— limpio las lágrimas en sus ojos—. P-Puedo parecer la peor persona del mundo, pero cada día que pasa me martirizo pensando en lo mucho que estoy haciendo sufrir a Kacchan por esto.—lo miro confundido— Se que no lo dirás, pero se lo mucho que sufres y lo mucho que te duele verme con ella y tener que escondernos. L-Lo siento…

Lo abrazo con fuerza.

—Bebé no digas eso. Es verdad que no me hace mucha gracia ver como otra persona te besa pero no tienes que martirizarte por eso. Tienes tus motivos y lo entiendo. A mi me sirve con saber que me amas y con poder estar contigo aunque sea a escondidas.

Me mira con sus ojos llenos de lágrimas. Acerco su cara a la mía y lo beso profundamente y con ternura.

—Lo sentimos mucho por todo lo que estás pasando. No sé lo contaremos a nadie y os apoyaremos. ¡Estamos con vosotros! ¿Verdad chicos?

—¡Si!

—Gracias chicos—sonríe el peliverde.


~~~


—¿Y cómo empezó todo entre vosotros? — pregunta Kiri un rato después cuando ya estábamos más tranquilos.

Yo estaba tumbado en la cama, con Deku entre mis brazos mientras ellos estaban sentados en el suelo.

—Fue el día que nos castigaron juntos—empieza a contar Deku—. Yo ya no sentía nada por Ochaco, pero si que sentía por Kacchan. Llevaba tiempo sintiendo cosas por él pero nunca había dicho nada por miedo a que me rechazara y porque yo estaba con ella. Pero ese día ya no lo aguante más.—sonríe nostálgico. Yo también sonrío al recordar—. Recuerdo que Kacchan me estaba regañando por algo y entonces en ese momento de distracción lo hice —se sonroja—. Me acerque a él, agarre sus mejillas y lo bese. Pensé que me rechazaría y me alejaría, pero no paso. En ese momento Kacchan me atrajo hacia él, rodeándome por la cintura y me beso con una intensidad arrolladora. Desde ese día empezamos una relación a escondidas, de la que no me arrepiento de nada. —termina de contar sonrojándose.

Sonrío. Beso su frente con cariño.

Los tres nos miran sorprendidos, con la boca abierta.

—Jamás hubiera esperado esto. —murmura el pelirrojo.

—Pensaba que había sido Bakugou el que se lanzó primero. —dice el rubio.

—Si, jamás hubiera imaginado que el inocente de Midoriya sería el que se lanzaría. —dice el cintas.

—Si, yo tampoco me lo esperaba, pero cuando lo hizo fui muy feliz.—confieso —. Fue el mejor beso de mi vida.

Se sonroja—. Y el mío.

Sonrío. Agarro sus mejillas, besándolo con amor y ternura.

—Hacéis muy buena pareja—dice el rubio.

—Si, merecéis estar juntos.

—Gracias chicos, por no contarlo y por ayudarnos. No sabemos cómo agradecéroslo.—murmura el peliverde.

—No tenéis que agradecernos nada, lo hacemos encantados.

—Es verdad, somos amigos, no hay nada que nos apetezca más que veros felices.

Sonreímos. Eran los mejores amigos del mundo.

Ahora la pregunta que me hacía era…

¿Cómo pensaban ayudarnos exactamente?

El camino {Bakudeku}Where stories live. Discover now